La República- Platón - Libro VI- Resumen

La República- Platón

Libros VI: Consideraciones sobre los filósofos y la analogía del bien y el sol

Curso: Introducción a la Filosofía

Alumnos: Jorge Hernán Ramos López

                  Marco Antonio Ccuno Ramirez

Códigos: 2015-1270

                  2015-127029

Tema: Libros VI: Consideraciones sobre los filósofos y la analogía del bien y el sol.

Ideas principales: Sócrates afirma que las personas indignas e incapaces de hacer buen uso de la filosofía son los gobernantes de las ciudades estado, quienes se han presentado ante la población diciendo ser filósofos. Dichas personas con el fin de cumplir con sus objetivos han engañado a las personas diciendo que son filósofos y que los enrumbaran hacia un futuro mejor, afirmación que ha resultado una falsedad; y ahora se encuentran gozando de los bienes producto de las contribuciones de la población ateniense. Los filósofos siempre se han preocupado por el bienestar en base a verdades que contribuirían a construir mejores expectativas y escenarios para la población; esta perspectiva ha sido maculada por las personas vanidosas que ansiaban el poder. Ahora los atenienses piensan lo peor de los filósofos, piensan que son unos estafadores y fraudulentos; perspectiva falsa que establecieron las personas indignas acerca de la actividad de los filósofos, quienes solo buscan conocimiento a través de las verdades de lo existente. Ante estas situaciones, Sócrates medita sobre el concepto de los verdaderos filósofos; y es entonces que imagina un Estado ideal conducido por los filósofos que siempre aplican la abstracción a sus investigaciones. Los filósofos como gobernantes se preocuparían por ofrecer bienestar y calidad educativa a sus conciudadanos, mediante la búsqueda del bien y de la verdad.

Los filósofos deben impartir enseñanzas fundadas en la verdad y el bien. El bien ilumina las verdades, por ello los filósofos no pueden prescindir del bien, ya que es la base de sus conocimientos. Los jóvenes que desean ser filósofos necesariamente tienen que practicar el bien, tener adecuada memoria y capacidad de aprendizaje. La enseñanza impartida a los jóvenes que aspiran a ser filósofos tiene que ser impartida en base al bien para que en un futuro sean personas que encaminen a su pueblo hacia un futuro prometedor. Los jóvenes que quieren dedicarse a la filosofía necesitan consagrarse a ella, ya que sus constantes estudios en búsqueda de las verdades demandarán un tiempo considerable, por lo que ya no tendrán oportunidad para entrenarse en un ejército militar, es por ello que los filósofos una vez consagrados pueden ejercer un determinado gobierno, y ciertamente el gobierno será bueno, pues el filósofo ha de esforzarse por practicar el bien en beneficio de la población ateniense.

Siendo el bien un concepto de relativa complejidad, Sócrates trata de definirlo, y para esto recurre a la analogía del bien y el sol. El bien constituye un principio iluminador y verídico, razón por la cual es comparado con el sol, puesto que ilumina las verdades que constituyen lo existente, esto posibilita la adquisición de conocimientos que se obtienen mediante una abstracción aplicada a los objetos sensibles ubicados en el mundo. El sol ilumina la tierra haciendo de este un contexto claramente visible donde se encuentran objetos concretos que es susceptible de ser percibido; es por ello que es denominado los componentes sensibles, los cuales son observados profundamente aplicando abstracción y dialéctica, por consiguiente se encontrarán los conocimientos fundados en las verdades.

Las verdades contribuyen a construir las ideas; un objeto concreto no es una idea en sí misma, ya que es solamente un material percibido mediante los ojos. Es necesario algo más que una simple visión para encontrar las verdades de los objetos percibidos, es decir, se necesita la abstracción y dialéctica para analizar a profundidad la esencia de los objetos concretos. Por lo tanto, las verdades constituyen el punto de apoyo de los filósofos, los cuales basan sus estudios en verdades comprobadas mediante la práctica del bien.

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