La Sabiduría del Eneagrama

La Sabiduría del Eneagrama

Como menciona Hudson, Riso (1998) el eneagrama nos ayuda a desprendernos de los mecanismos limitadores de nuestra personalidad para que seamos capaces de experimentar quien y que somos realmente.

Sin embargo para que eso pueda pasar necesitamos conocer primero los tipos de personalidad y las relaciones entre ellas, debemos ser conscientes de los hábitos que tenemos, Hudson, Riso (1998) señalan que la percepción consiente es fundamental para el trabajo de transformación porque los hábitos de nuestra personalidad se marchan completamente cuando los vemos en el momento en que ocurren.

Por ejemplo si nos encontramos molesto o enojados por alguna cosa y sin embargo estamos consientes de ese enojo, podemos tomar acciones diferentes y razonadas en base a la conciencia, podemos ser cuidadosos con nuestras palabras como menciona Miguel Ruiz en su libro los cuatro acuerdos.

Si estamos consientes en esos momentos nos daríamos cuenta que en realidad no deseamos actuar de tal modo, y que en realidad es solo una reacción para justificar nuestra personalidad. Mientras estamos consientes surge nuestro verdadero yo, lo que realmente somos.

Cuando nos identificamos con tipo de personalidad y somos consientes de los hábitos de nuestro tipo podemos decidir no actuar de esa forma para poco a poco ir eliminado los malos hábitos de personalidad y trascender a un tipo de personalidad sano.

La mayor parte de nuestra vida la pasamos dormidos, dejamos pasar muchos detalles del lugar donde nos encontramos, las experiencias que vivimos y todo lo que nos sucede, esto se debe a que no tenemos una percepción consiente.

Definir la percepción consiente es algo muy complejo como mencionan Hudson, Riso (1998), podemos decir que no es pensar, no es sentir, tampoco moverse, ni intuición y ni siquiera instinto sin embargo puede contener cualquiera de estos elementos. Ademas cuando percibimos de manera consiente nuestros sentimientos observamos claramente su surgimiento, su efecto en nosotros y su desaparición.

También menciona que durante nuestra vida hemos aprendido a permanecer en un modo de “piloto automático”, por ejemplo podemos estar haciendo una cosas y estar pensando en otras cuestiones, nuestro cuerpo aprendió a realizar una tarea de manera mecánica y es capaz de hacerla si requerir demasiada supervisión. Esto es una falta de percepción consiente.

Hudson, Riso (1998), menciona que la percepción consiente nos puede traer beneficios como son:

Adquirimos objetividad y perspectiva sobre lo que estamos haciendo.

Nos da más recursos para enfrentar nuestros problemas.

Podemos establecer una verdadera relación con los demás y el mundo que nos rodea,

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Una parte más del trabajo de Hudson y Riso que podría coincidir con Miguel Ruiz es una frase “Observa y deja pasar”, pero en el caso del eneagrama se enfoca a los malos hábitos de cada personalidad que tenemos arraigados.

Desde nuestra infancia nos han enseñado como ser y que es lo que la sociedad acepta, sin embargo no es quien realmente somos, para iniciar la transformación necesitamos primero dejar los hábitos que nos perjudican y cultivar una presencia mental que pueda ver las actitudes que nos impulsan a hacernos daño.

Hudson, Riso (1998) dan un listado de varios aspectos problemáticos que se encuentran en cada tipo de personalidad:

1.Hacer juicios de valor, condenar, a ti mismo y a otros (Uno).

2.Ceder tu valía a otros (Dos).

3.Tratar de ser distinto a cómo eres auténticamente (Tres).

4.Hacer comparaciones negativas (Cuatro).

5.Interpretar exageradamente tus experiencias (Cinco).

6.Depender de algo exterior a ti para obtener apoyo (Seis).

7.Adelantarte a lo que vas a hacer a continuación (Siete).

8.Intentar forzar o controlar tu vida (Ocho).

9.Resistirte a que te afecten tus experiencias (Nueve).

Igualmente Hudson, Riso (1998) definen lo que ellos llaman el observador interior, una capacidad de presenciar con objetividad nuestra experiencia y el cual es necesario para la transformación debido a la identificación y que es una de las principales formas como la personalidad se crea y sostiene su realidad.

De igual manera la personalidad se puede identificar con cualquier cosa, una idea, una canción, una frase, etc. A la que estemos prestando atención.

Mientras más fuerte es nuestra identificación menos consientes somos y por ende más desconectados estamos de nuestra realidad.

Hudson, Riso (1998) nos dan una

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