La angustia es vida

[pic 1][pic 2]Filosofía II

Ensayo argumentativo

[pic 3]

Ensayo argumentativo

Materia: Filosofía ll

Profesor: Gustavo Bentivenga

Alumno: Ariel Arata

Instituto C.A.P.A.C.Y.T

TITULO DEL ENSAYO:         “La angustia es vida”

INTRODUCCIÓN

Muchas veces uno se pregunta sobre la razón  de su propia existencia, más allá de las teorías que intentan establecer el origen del universo como por  ejemplo la del Big-Bang o de la gran explosión.

Aquí el punto que pretendo abordar apunta a razones de índole existencial en cuanto al individuo que se encuentra en un mundo ya creado y que se pregunta si su propia existencia tiene algún sentido.

Mi postura indica que no hay tal respuesta a la que podamos llegar por medio de la razón. ¿Sera por eso que la existencia misma del individuo produce angustia?, ¿Cuando surge por primera vez  la angustia?, podría decir que  cuando nacemos y dejamos el cálido interior de nuestra madre, que hasta ese momento era nuestro mundo. En ese primer momento de angustia surge para nosotros el primer interrogante seguramente, aunque nuestro desarrollo cognitivo en esta etapa de la vida solo deje una huella mnémica.

Pero de la que si podemos afirmar que es común para todos es la angustia de saber que un día moriremos, dejaremos este mundo y nuestro cuerpo se desintegrara, aun así  lo que sucederá con nuestro espíritu quedara como una gran incógnita, o como la aceptación de su inmortalidad ligada a la fe  y a cuestiones filosóficas etc.…

El tema de la angustia  ha motivado a  teólogos, filósofos, psicólogos, médicos y demás doctos, pero, ¿Quien puede negar, haber sentido alguna vez, la motivación, para encontrar la razón de su propia y sentida angustia?, esa que llega y se va sin avisar.

Para poder sostener una postura coherente intentare abordar este tema desde dos miradas, la primera será desde la Filosofía Existencialista de Soren Kierkegaard, y la segunda desde la teoría del Psicoanálisis Freudiano, para luego poder abocarme a mis ideas.

CAPITULO I

“El concepto de la angustia”   De Sören Aabye Kierkegaard. Filosofo y teólogo Vienes (Copenhague 1813-id 1855)

Ha publicado “El concepto de la angustia”, bajo el seudónimo de Vigilius Haufniensis en 1844. Este libro y la conceptualización que realice del mismo es el punto de partida de el presente ensayo.

¿Por qué este autor?; Simplemente porque la angustia del hombre, es parte de su existencia, y como uno de los grandes pensadores y fundadores de la filosofía existencialista, Kierkegaard merece total atención, admiración y respeto, porque sus ideas van más allá de la ^[1]dialéctica objetiva y racional.

En su obra tratara el tema desde la ^[2]psicología, teniendo en cuenta el dogma del pecado original, concluyendo con que el hombre educado por la fe aceptara y soportara su angustia ya que en esta hallara  la posibilidad de encontrar sentido a su existencia, alejándolo de la esclavitud de lo finito  hacia el camino de la infinitud

Intenta hallar respuesta desde el ámbito psicológico y finalmente aborda el tema desde la ética, debido a la imposibilidad por parte de la psicología de salir del superficialísimo metafísico.

El hombre, reconoce su finitud y esto genera en él la posibilidad de pensar en la infinitud que se revela de alguna manera, pero encuentra que resolver esta paradoja le resulta imposible derivando en  la angustia, en la que el hombre descubre que éste es su  modo de ser del hombre más especifico.

Para Kierkegaard la esencia es ideal y pensable, pero se distancia de esta búsqueda, para ocuparse de la existencia misma del hombre para considerar cualquier realidad. Distingue a la ciencia nueva de la ciencia inmanente, esta última comienza con la metafísica, mientras la primera comienza con la dogmatica, que idealiza la conciencia penetrante de la realidad del pecado, que abarca la teología natural. Para resumir, diríamos que la dogmatica esclarece el tema del pecado original desde la posibilidad ideal del pecado y la psicología estudia su posibilidad real.

Pese a las limitaciones que tiene para Kierkegaard la psicología y que sus explicaciones carecen de peculiar importancia, él intenta desde este campo realizar la siguiente explicación; Cuando el hombre está en un estado de reposo y no hay nada contra que luchar, entonces se pregunta ¿Qué hay?, es allí donde descubre que no “hay nada”, y que los efectos que tiene la nada engendra su angustia.

Pero la angustia, la puede tener un hombre con espíritu y no un bruto, o un animal, el autor sostiene que el ser se completa en esta síntesis donde el espíritu se incorpora al alma y cuerpo.

Entonces la angustia es la realidad de la libertad en cuanto posibilidad frente a la posibilidad en un ser determinado con espíritu. Por ejemplo el concepto de miedo es concreto; frente a un peligro tenemos la posibilidad de huir o enfrentarlo, pero el concepto de angustia es distinto en cuanto a que en la posibilidad que surge de la libertad, tenemos la posibilidad propia de hacer algo, pero es allí donde esa posibilidad se desvanece y se convierte en una nada angustiante.

Claro está que el objeto de la angustia es algo que no es nada. Esta relación subsistente del espíritu, cuerpo y alma depende en cuanto el espíritu se la confiere. Esto muestra un espíritu amigo, que busca construir una relación que a su vez es ambigua, porque la relación del espíritu es consigo mismo y con su condición. Esta condición trae consigo la angustia.

El autor nos dice que el espíritu tiene la imposibilidad de librarse de sí mismo y a su vez de aferrarse, entonces busca la síntesis con el cuerpo y alma, para conformar un sí mismo, ya que fuera de sí mismo es solo espíritu.

El hombre no puede librarse de sí mismo, (Hundirse en lo vegetativo) su determinación incluye el espíritu, y tampoco puede alejar la angustia, porque ama y aquí se encuentra con una paradoja; porque este hombre que ama, no puede amar a algo que huye.

La angustia es ignorancia determinada por el espíritu y esta se no se relaciona con la brutalidad, sino mas bien con una ignorancia ligada a la nada.

Retomando el dogma del pecado original, Kierkegaard hace un repaso detallado de la narración del “Génesis”, palabras de Dios hacia Adán; “Pero no comas del árbol de la ciencia del bien y del mal” y “Ciertamente morirás”. Para el autor Adán en ningún caso supo comprender las palabras de Dios, unas de prohibición y otras de sanción, y esto se debe a el estado primitivo en el que se encontraba Adán, donde para él solo existe la posibilidad de poder, pero desde una forma superior de ignorancia y esta a su vez será una forma superior de angustia.

...