La escuela tiene que afrontar los desafíos del siglo XXI

El artículo informativo  plantea cómo la escuela tiene que afrontar los desafíos del siglo XXI desde una perspectiva, o un paradigma diferente al del origen escolar de finales del XIX y el transcurso del siglo XX.  Las características Modernas de la escuela cuyo objetivo y sentido ha sido la  formación de sujetos ciudadanos formados de acuerdo a los valores y principios de los Estados- Nación modernos, y  orientados a un mundo del  trabajo de tipo industrial caracterizado por la producción  de bienes materiales, se contraponen con las demandas  a una  escuela del siglo XXI,  que debe adaptarse a lo que llamamos sociedades de la información,  marcadas por la transformación comunicacional, que se presenta de manera global, inmediata,  en forma de red, y en lenguaje digital.  Los desafíos que debe afrontar la escuela  del siglo XXI plantean que las próximas generaciones deben ser preparadas en “competencias de profesiones que aún siquiera se han inventado”  por lo que, siguiendo a Peter F. Drucker y D. Bell,  debe “emerger”  una nueva capa social de trabajadores de conocimiento  que es lo que demanda la sociedad “post-industrial”. La escuela debe preparar sujetos para  una economía basada en servicios y cuya estructura profesional está marcada por la preferencia a una clase de profesionales técnicamente cualificados.

Otro eje que debe considerar la escuela del siglo XXI, es lograr sortear la distancia comunicacional  entre  los estudiantes, jóvenes nativos digitales, y los  docentes adultos inmigrantes digitales. Lograr una “lengua” común para lograr puntos de encuentros que favorezcan dicho encuentro.  Hoy día, entrecruzamiento  Modernidad-cambio tecnológico, se plantea como  un problema, una ruptura, un desfase, una brecha digital y generacional que no puede ser ignorada ni aceptada sin propósito firme de cambio para intentar achicarla.

Otro desafío que debe afrontar  la escuela del siglo XXI, es el de  educar y enseñar en  la utilización de las nuevas tecnologías como herramienta: el cómo deben utilizarse  siguiendo las problemáticas que plantea  David White y su distinción entre visitantes y residentes. Dicho autor plantea que existe un mejor aprovechamiento de las nuevas tecnologías en aquellos  visitantes que hacen uso de ella de manera organizada y utilitaria, a la vez que hace referencia a los riesgos que conlleva la residencia en la web, entendiendo por residente a un sujeto que forja como conducta establecer sus vínculos  y relaciones sociales  de manera virtual a través de la web.

Por último, la nueva  sociedad del conocimiento implica una relación con lo digital donde la economía del conocimiento es una etapa nueva del desarrollo capitalista. El desafío de lograr una sociedad más igualitaria  y no agrandar la diferencia entre países ricos y pobres,  debe ser el de achicar dicha brecha digital, favoreciendo el acompañamiento y acceso a la digitalización de las sociedades. Aunque dicho objetivo está lejos de cumplirse a nivel mundial. Si bien las políticas que permiten el mayor acceso a la información buscarían mitigar las desigualdades, las estadísticas muestran  con claridad que en los países pobres y emergentes esas  es inferior a los países más ricos.

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