La eugenesia como práctica éticamente aceptada. Discusión

Marau Faquira R.

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Introducción

        Este ensayo trata el tema de la práctica eugenésica, específicamente de la selección embrionaria. El propósito es crear una reflexión ética basada en puntos de vistas expertas para que así el lector forme una postura propia. Es importante ya que es una práctica  que involucra a terceros, los cuales no están en capacidad de emitir opinión alguna.

        Para hacer el análisis de este tema he planteado la siguiente pregunta de reflexión: ¿Es éticamente correcto la práctica eugenésica en embriones?

        Para decidir la eticidad del problema, expongo en un primer apartado las implicaciones en el respeto de la dignidad humana que tendría la práctica eugenésica. En el segundo hablo de las consecuencias que tendría en la sociedad esta práctica para crear una conciencia acerca de algunos posibles efectos. En el tercero introduzco el tema de los derechos humanos para que a través de la valoración ética del tema se pueda generar una reflexión en relación a la eugenesia.

        Por último, en la conclusión expongo lo que luego de realizar el análisis lo que considero que es la mejor respuesta, desde una posición ética, a la pregunta sobre la práctica eugenésica en embriones.

La dignidad humana en la práctica eugenésica.

        La dignidad humana es el valor de la persona, aquello intangible que le da la condición para que sea fin en sí misma. Al tratarse de un concepto que comprenden varias dimensiones el debate sobre el tema se deriva de los diferentes pensamientos personales y perspectivas que cada persona tenga.

        Una de las diferentes posturas con las que se puede tener contacto es aquella que no admite razones para considerar la práctica eugenésica como algo que beneficie la existencia del ser humano; en contra.

        Se basa en el principio de no tratar la vida como un objeto del que se pueda disponer. No es un producto moldeable del que un ser humano pueda decidir si es digno o no puesto que todas las vidas son igualmente valiosas, incluso si estas están en formación por lo que no se puede decidir quién tiene derecho a vivir.

        Para Francisco Bobadilla, escritor científico y columnista en la Revista Comunicación:

“Quien empieza a instrumentalizar la vida humana, quien empieza a distinguir entre lo que es digno de vivir y lo que no, emprende un trayecto sin paradas.” (Bobadilla, 2003, pág. 148)

La eugenesia es una forma de adoptar el papel de juez, uno que al momento de decidir quién sí vive se olvida que la naturaleza no se puede diseñar ni modificar al antojo del humano y cuando se hace, como en el caso de la selección embrionaria, se viola la libertad de existir de los demás que son rechazados.

        Sin embargo, la contraparte argumenta que la eugenesia no se enfoca en determinar quién tiene el derecho o no de vivir, sino que es una herramienta para ayudar a más personas a sobrevivir en el futuro.

Actualmente el mundo enfrenta una situación de incertidumbre respecto a su futuro, por ende los humanos también y ante los duros momentos que enfrentarán las siguientes generaciones, la supervivencia humana no admite que haya personas que propaguen imperfecciones.

Por esto que científicos como Javier Gafo, tal y cómo lo reseñó Josune Tomás en su libro: Bioética, teología moral y diálogo, publicado en el 2014,  defendieron que es éticamente responsable ayudar a la naturaleza a mantener vivas a las personas como especie y la eugenesia no es más que un instrumento moderno para conseguirlo.

        Para los adeptos a esta manera de pensar, dicha práctica es una manera de ayudar a la mayor cantidad de personas sacrificando a una minoría. Si se logra eliminar enfermedades y otros defectos a través de esto, se garantizará que la raza humana siga su evolución y por ende, pueda existir de una manera más óptima por muchas generaciones más.

        Por lo tanto y luego de analizar estas dos posturas se puede decir que esta práctica es producto de los avances tecnológicos y la necesidad de resguardar la vida de las personas, incluso de las futuras generaciones.

        El problema ético es que al querer cumplir con el fin de erradicar males, los embriones afectados quedan en una posición vulnerable en la cual no se pueden defender de ninguna manera por lo que el dictamen sobre sus vidas queda en manos de personas cuyos propósitos son más importantes para ellos. Estas personas, o futuras personas, no pueden decidir sobre sí mismas por lo que se les viola su autonomía y el derecho a vivir.

 Implicaciones sociales de la práctica eugenésica.

        Es importante entender que todas las acciones traen consecuencias y cuando estas afectan a personas más allá que los implicados, es necesario pensar los efectos que tendrá en las sociedades debido a que hay cambios que a largo plazo pueden perjudicar a la mayoría aunque lo inmediato no lo parezca.

En cuanto a las diferentes implicaciones en el desarrollo de una sociedad, la eugenesia es un arma de información genética, por ende tiene mucha  importancia la propiedad de tal información para mantener y crear algunas relaciones sociales, en especial las laborales o de seguros.

Una de las razones principales para estar en contra de la eugenesia es que ante un mundo con desigualdades fuertemente marcadas, esto podría generar un nuevo segmento de discriminados que por razones como probabilidad más alta de enfermarse o dificultades propias del ser humano, hagan menos elegibles para los empresarios a las personas que no nazcan bajo esta práctica aumentando a la vez el índice de desempleo.

Para el columnista de la revista Bioética, Bergel, en su artículo Los derechos humanos: Entre la bioética y la genética, esto es inevitable si la eugenesia se vuelve algo cotidiano, las personas no nacidas bajo ella no tendrán futuro alguno ante los nuevos hombres.

        Sin embargo, para otras personas: “El transhumanismo y la eugenesia son garantía de sociedades superiores libre de defectos que pongan en riesgo la supervivencia de la raza”.  (Bailey, 2004, pág. 3)

La eugenesia representa una oportunidad para mejorar todo aquello que ha afectado al hombre desde su inicio.  Las amenazas naturales de la humanidad pueden ser erradicadas si se pone en práctica lo que garantiza que las siguientes generaciones serán más fuertes y las sociedades cambien para convertirse en otras más fuertes cuyas preocupaciones por la salud queden delegadas para dar paso a mejorar otros aspectos de estas mismas.

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