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Las Leyes de Cicerón


Enviado por   •  21 de Septiembre de 2018  •  Resumen  •  4.795 Palabras (20 Páginas)  •  154 Visitas

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“Las Leyes” de Cicerón

Libro I:

Los personajes son;

 A → Ático o Tito Pomponio.

M → Marco Tulio.

Q → Quinto.

Estas tres personas se encuentran conversando en unos jardines de la ciudad de Arpino, y M es un famoso poeta me parece, muy talentoso, por lo que A le pide que escriba sobre la historia de Roma, se hace un pequeño debate sobre por qué debería, pero M dice que no por una cuestión de tiempo y luego A  lo insta a escribir sobre el derecho civil, por medio de tratados (que por alguna razón requerirían menos tiempo).

Entonces empiezan a sentar bases en común para que luego M se pueda dedicar por los próximos 2 libros a hablar del derecho civil y no sea interrumpido de alguna manera porque uno de sus oyentes no está de acuerdo con ciertas cosas.

Lo primero, es sobre si el derecho se encuentra en las leyes o en las personas, si es algo que se da natural en los seres humanos o solo surge por medidas de las personas o gobernantes.

Entonces el derecho surgiría de las relaciones entre personas y de su calidad de hombre pero como principio de este están las leyes.

Empieza entonces a hablar de la divinidad y de los hombres, de que nosotros estamos unidos a los dioses y regidos por ellos debido a las semejanzas que compartimos con ellos, y empieza a nombrar similitudes como sería por ejemplo:

  • El primer vínculo con la divinidad es la razón que tiene el hombre, y que no comparten el resto de los animales. Esta es la de una razón recta, la cual es una ley, por lo tanto estamos vinculados con los dioses por la ley.
  • Además contamos con un alma, la cual fue engendrada por la divinidad, y debido a esto contamos con un parentesco de linaje o estirpe con los dioses. Esto lo podemos comprobar ya que solo los hombres (ningún otro animal) estamos conscientes de la existencia de Dios. Reconoce la divinidad porque en cierto modo recuerda de donde procede.
  • Los hombres contamos con la virtud, que no es otra cosa que la naturaleza llevada a la más alta perfección.
  • Solo al hombre le entregó un cuerpo como el nuestro además de un rostro que puede demostrar en su mirada lo que agita al alma. Esta es una de varias características que nos dieron los dioses, ya que solo nosotros podemos ser el principio de todas las cosas.

Entonces M dice que es importante comprender o dejar claro las siguientes cosas; Nosotros hemos nacido para la justicia y que el derecho está fundamentado en la naturaleza.

Para argumentar, empieza a hablar de que nosotros los hombres experimentamos cosas en común y se nos podría dar a todos una definición común también. Por lo tanto, solo hay que guiarse por la naturaleza para alcanzar la virtud, ya que todos compartimos de manera natural las mismas concepciones de cuando algo es bueno o es malo. Pueden haber distintas opiniones, como ocurre entre las diferentes religiones, pero todas comparten las mismas supersticiones en creencias como de lo que está bien o mal, por ejemplo; (y cito) “¿A qué nación no le gusta la afabilidad, la bondad, el espíritu agradecido, que no olvida el bien que le han hecho? ¿Cuál no rechaza, no odia a los orgullosos, a los malvados, a los crueles, a los desagradecidos?”.

Luego dice que todos cultivan el derecho, porque si nos han dado los dioses la “recta razón”, y todos la tenemos y sabemos que la recta razón es sinónimo de ley ya que nos permite prohibir y mandar, entonces a todos se nos ha concedido el derecho.

Otra razón que da para fundamentar el derecho como un elemento que nos viene dado como algo natural es que cuando un criminal comete un delito, el pago de las culpas no es por un castigo corporal que nos vayan a hacer las autoridades, sino por el propio remordimiento que nos viene después (y de manera NATURAL) de haber cometido el acto. M dice que lo que nos aparte de cometer delitos no es el castigo, sino el cometer un acto de maldad moral. porque de lo contrario, si solo importara lo más físico, la gente que hace delitos y luego son condenados podrían ser tildados simplemente de “poco previsores” y los buenos, que hacen actos buenos solo por su conveniencia no podrían ser calificados de buenos, sino de “astutos”.

Habla también de que es absurdo considerar a algo justo/injusto solo porque alguna institución legal lo dice así. M plantea que hay una ley única, un derecho único con el que todos contamos por naturaleza que proviene de nuestra (recta) razón que nos es dada por ser de naturaleza humana.Y sin nuestra razón y un derecho que emana de nosotros y nuestro pensamiento de manera intrínseca, entonces también las virtudes perderían validez, ya que si solo hacemos obras buenas por el hecho de que alguien votó con que eran buenas, que impide que alguien establezca que robar es bueno y matar mejor todavía.  M plantea que lo que actualmente nos hace saber distinguir lo bueno de lo malo, los vicios de las virtudes, sería que por naturaleza estamos llamados a amarnos los unos con los otros.

Luego habla de un fin o bien último que está en seguir la naturaleza, mientras que oponerse a ella es lo que nos incita a caer en un vicio y obrar mal, lo anterior es la conclusión a la que llegaron los filósofos más antiguos, mientras, por el otro lado están los filósofos de Zenón que dice que solo era bueno lo honesto y lo malo era lo vergonzoso. Me voy a adelantar y contar que los que tiene la razón son los de la Academia Antigua y no Zenón.

Al final, se concluye que para comenzar la charla sobre el derecho civil, se tienen que guiar por lo dicho anteriormente de que el sumo bien o el bien supremo está en seguir la naturaleza y vivir de acuerdo a ella, esto es vivir una vida moderada conforme a la virtud y tener a la virtud como ley. Además,  de que la madre de todas las cosas buenas es la sabiduría. M da un mini discurso de cómo debe vivir el hombre y se prepara para empezar a hablar del derecho civil.

Libro II:

Lo más importante del comienzo del libro, es que empiezan a hablar de M y de cómo él considera muy querida para él Arpino y Roma al mismo tiempo. Esto es relevante porque para M hay gente que tiene dos patrias, la otorgada por la naturaleza (nacimiento) y la de la ciudadanía, y en el caso de la segunda, nuestro amor debe ser más elevado y debemos entregarnos por entero y debemos en ella consagrar todo lo que es nuestro.

Luego empieza a hablar de la ley, de que es algo eterno que rige al mundo entero mediante la sabiduría de los mandatos y prohibiciones. Debido a esto, la ley divina es la  que tiene mayor justicia porque fue pensada con una razón de esa índole y de ellos a nosotros nos otorgaron nuestra propia razón e inteligencia con la que cuenta el sabio apropiada para mandar y prohibir.

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