POLITICAS POUBLICAS Y SISTEMAS EDXUCATIVOS CONTEMPORANEOSю

DESARROLLO

Nuestro país al igual que otros países de América Latina ha tenido un desarrollo de un proceso de producción industrial cuya principal característica es la estrecha relación con el comercio internacional y con Estados Unidos. El desarrollo y la estructura actual de la industria mexicana ha estado entonces siempre determinada por hechos que suceden en el exterior y se ha determinado por los cambios del sistema capitalista internacional.

El desarrollo del capitalismo en México y el proceso de acumulación de capital se han desarrollado de manera desigual concentrándose el ingreso y el gasto, habiendo una clase trabajadora que se mantiene en la pobreza y el capitalista trata siempre de satisfacer sus necesidades, dejando al pobre más pobre y al rico mucho más rico, las personas sean de la clase social a la que pertenezcan deben ser iguales ante todo y ante todos.

La dinámica del capitalismo es controlada por emporios económicos, los cuales generan fenómenos que afectan a todos, como la globalización, que es un sistema a través del cual grandes corporaciones se apoderan de los mercados internos de los países denominados del tercer mundo.

El espíritu capitalista, el consumo irresponsable, empobrecen a la gente y alimentan la maquinaria de la globalización y consumismo. Así mismo, la actitud de la ambición a la riqueza   hace perder la bondad, el respeto, la paz, en la medida en que conduce a hacer lo que sea con tal de cumplir las demandas de producción en las empresas.

La constante y acelerada expansión de los medios de comunicación, así como el desarrollo de la industria y nuevas tecnologías han permitido la transformación de un hombre primitivo preocupado por sus necesidades, la comida, el agua y refugio, a un hombre modernizado, pero preocupado por los lujos, un hombre consumista en medio de una sociedad peligrosamente capitalista.

México, se ha convertido en una sociedad de consumo, que el hecho de comprar para cubrir necesidades básicas no es lo malo en sí, sino que el consumo se distorsiona y las personas no compran lo que necesitan, sino lo que desean: se consume por aparentar y por tener.

 ¿Y qué es lo que impulsa esta necesidad de comprar? Uno de los factores que influyen para ello es que somos una sociedad que imita modelos de vida, olvidando las necesidades reales. Además, se puede decir que las tiendas extranjeras  es quien aprovecha esta situación, quien impulsa el consumo, pero con graves consecuencias en la mente del consumidor.

Y no sólo los consumidores son afectados por el consumismo, también se puede ver que se ha ido ampliando la brecha entre pobres y ricos; el consumismo y la pobreza conviven en nuestra sociedad, y realmente no ha habido una voluntad política para equilibrar el efecto de unos y otros, intentando con ellos elevar el nivel de vida de los que menos tienen.

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