Postura gnoseologica Este trabajo pretende defender una postura gnoseológica.
Enviado por ppappppa • 16 de Abril de 2017 • Ensayo • 2.122 Palabras (9 Páginas) • 292 Visitas
Este trabajo pretende defender una postura gnoseológica.
En torno al conocimiento como problema filosófico nos podemos realizar algunas preguntas como: ¿podemos conocerlo todo?, ¿deberíamos conocerlo todo?, ¿qué sentido tendría la vida de conocerlo todo?, ¿cuánto podemos conocer?, ¿cómo surge el conocimiento?.
La gnoseología es una disciplina filosófica que se encarga del conocimiento, estudiando su alcance, su naturaleza y su origen.
La gnoseología surge como una dimensión de la búsqueda racional en el periodo antropológico. Gnoseo es conocimiento y logos es teoría, razón, por lo tanto significa la teoría del conocimiento. El periodo antropológico tiene como objeto de análisis el anthros, osea comprender al hombre. Tanto en este periodo como en el cosmológico se buscaba comprender, entender, por lo tanto se buscaba el conocimiento. Con esto surgen diferentes preguntas sobre el conocimiento acerca de su alcance: ¿hasta dónde conozco?, ¿hasta dónde llega el conocimiento? ¿cuánto nos falta conocer?, ¿el conocimiento tiene algún tipo de final?, acerca de su naturaleza: ¿qué es el conocimiento?, ¿qué es conocer?, ¿conocer es igual a saber?, y acerca de su origen: ¿cómo surge el conocimiento?.
Para conocer necesitamos algo que conocer, al que llamamos objeto cognoscible, que es conocido, quiere ser conocido y cree ser conocido y alguien que conozca, al que llamamos sujeto cognoscente, que es un ser que conoce, quiere conocer y cree conocer. A su vez necesitamos un contexto y una interacción entre el sujeto y el objeto. Con esto podemos definir al conocimiento como el resultado de una interacción entre el sujeto cognoscente y el objeto cognoscible en un contexto determinado. A este proceso que tiene como resultado el conocimiento se le llama acto del conocimiento.
La postura gnoseológica que voy a tratar en este trabajo es el subjetivismo.
Partiendo de la premisa que percibimos lo que conocemos, ¿cómo podemos modificar nuestros esquemas conceptuales, y por ende, nuestra visión del mundo?
El subjetivismo plantea que el conocimiento es producto de lo que el sujeto hace con el objeto, el sujeto moldea al objeto y le da su ser. El acto del conocimiento es un proceso de interpretación y el conocimiento proviene del sujeto ya que este impregna al objeto de sus propios rasgos.
El subjetivismo en general es la reducción de toda verdad y moralidad a la individualidad psíquica del sujeto particular, siempre variable e imposible de trascender, sin posibilidad alguna de validez de una verdad absoluta universal. El subjetivismo limita la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga.
“El subjetivismo hace depender el conocimiento humano de factores que residen en el sujeto cognoscente”
El subjetivismo se origina en el siglo V a.C.: Para el griego, la patria constituía una necesidad absoluta, sin la cual no podía vivir. Los sofistas, los maestros de la sabiduría, fueron los primeros que aportaron la reflexión subjetiva y la nueva doctrina, en la que cada cual ha de obrar según su propia convicción.
La reflexión sobre la naturaleza había llegado a un callejón sin salida, y no es extraño que el hombre volviera la vista hacia sí mismo, para preguntarse sobre el sentido de su propia vida, abandonando provisionalmente la consideración de la naturaleza. En Atenas se establece una vida democrática que le hace propicia para el pensamiento atento al vivir personal (subjetivismo), dejando las cosmologías y las cosmogonías.
Lo subjetivo es lo que pertenece al sujeto o al espíritu humano y se relaciona con el modo de pensar o sentir y no al objeto en sí mismo.
Si es un sujeto en particular el subjetivismo es individual y si se trata del hombre como especie es un subjetivismo general.
Para el subjetivismo individual el juicio sólo será válido y verdadero para esa persona y para los demás puede ser falso.
Para el subjetivismo general no hay verdades universales pero sí verdades supraindividuales.
El subjetivismo general se denomina también psicologismo o antropologismo.
El relativismo plantea que los puntos de vista no tienen verdad ni validez universal, sino que sólo poseen una validez subjetiva y relativa a los diferentes marcos de referencia. En general, las discusiones sobre el relativismo se centran en cuestiones concretas; así, el relativismo gnoseológico considera que no hay verdad objetiva, dependiendo siempre la validez de un juicio de las condiciones en que éste se enuncia; o el relativismo moral, que sostiene que no hay bien o mal absolutos, sino dependientes de las circunstancias concretas. Esto significa que todas las posiciones morales, todos los sistemas religiosos, todas las formas de arte, todos los movimientos políticos, etc., son verdades que son relativas a los individuos.
El relativismo y el subjetivismo vemos que están relacionados. De acuerdo al relativismo no existe la verdad absoluta ni universalmente válida, porque toda verdad es relativa y tiene una validez limitada.
El escepticismo es una corriente filosófica basada en la duda, representada en la escuela por el filósofo griego Toribio, quien decía que "no afirmaba nada, sólo opinaba".1 El escepticismo se diferencia del negacionismo por exigir evidencia objetiva a las afirmaciones, y en caso de haber tal evidencia aceptarla, en tanto que el negacionismo cuestiona o rechaza las evidencias.
Una persona escéptica diría siento frío pero no hace frío, ya que sólo puede saber que ella tiene frío o calor. A esta postura de no emitir juicios sino exclusivamente opiniones, se la llamó “epojé” (suspensión de juicio).
En filosofía, esta actitud los lleva a la paz mental porque, al no creer en nada, no entraban en conflictos con nadie y no se veían obligados a defender sus opiniones ya que no existían verdades objetivas.
Pirrón fue el creador del escepticismo. Un gran viajero que conoció muchas culturas con los ejércitos de Alejandro Magno, cosa que le permitió dudar de las verdades evidentes y tradiciones de su cultura. Se dice que Pirrón llevó al extremo la suspensión de juicio, hasta el punto de sacarse las cuerdas vocales.
Otro importante escéptico fue Sexto Empírico, autor de Esbozos Pirrónicos. En esta obra sostiene que en la vida práctica hay que seguir:
• Las señales que aporta la naturaleza
• Las necesidades del cuerpo
• Las tradiciones y las leyes
Protágoras de Abdera fue un sofista griego. Admirado experto en retórica que recorría el mundo griego cobrando elevadas tarifas por sus conocimientos acerca del correcto uso de las palabras u ortoepía. Platón le acredita como el inventor del papel del sofista
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