RAZON, PRUDENCIA, ACCION

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Universidad Santo Tomás

Facultad de Administración y Economía

Ingeniería Comercial

Persona y Sentido

“Razón, Prudencia, Acción”

Concha Toro Elizabeth

25 de Mayo de 2016

1.- Explicar en qué consiste la participación esencial de la inteligencia en la determinación de una acción buena que nos lleve a la felicidad.

La Inteligencia prepara al hombre para discernir con habilidad y rápidez como debe actuar para hacer el bien en cada ocasión  y cómo evitar el mal al confrontar un hecho con el otro. Reconocer en cada alternativa los inconvenientes y los beneficios que entregan para poder llegar a elegir la opción correcta. El que actúa adecuadamente se va convirtiendo en bueno, el que actúa en forma incorrecta, se transforma en malo. Estas vías limpian al hombre de sus amores confusos y lo hacen una persona íntegra, lo orientan hacia la felicidad autentica. Lo habilita para evaluar las acciones
a ejecutar en conformidad con la razón. Por lo tanto, la virtud es la que nos prepara a encontrar los medios acertados tanto para las acciones buenas en razón a nuestro fin último que es la felicidad.

2.- Explicar en qué consiste la  prudencia y porqué es la virtud que funda la sabiduría práctica-moral de la persona (Tomás Trigo parte 4, puntos 2 y 3).

La prudencia es una virtud de la razón, no se basa en supuestos, es  práctica. Es un juicio dirigido a una acción concreta que contribuye a reflexionar y a considerar los efectos que pueden producir las palabras y acciones, obteniendo como resultado un actuar adecuado en cualquier circunstancia, permitiendo  el acceso para la realización de las otras virtudes y las orienta al hombre hacia su evolución interior. Es una virtud intelectual de la razón práctica, es cognoscitiva, a través de ella se conoce  la vida moral, la acción bondadosa, en la que interviene la voluntad con sus actos y virtudes. La prudencia no pertenece sólo a la razón, sino también a la voluntad.

. 3.- Explicar en qué consisten los  3 actos propios de la prudencia, planteando un ejemplo para cada uno de ellos. (Tomás Trigo parte 4, puntos 2 y 3).

Los tres  actos de la prudencia se clasifican de la siguiente forma: los dos primeros son cognoscitivos: el consejo y el juicio práctico; el tercero es imperativo (mandato):

• El Consejo: 

Analiza los pros y los contras de una acción. No consiste específicamente en el hecho de pedir un consejo, aunque  también se debe hacer cuando sea conveniente,  es un acto de deliberación que realiza uno mismo. Cuando la persona sabe aconsejarse de modo correcto, se dice que tiene la virtud de la eubolia (buen consejo), a esta virtud se opone la de aceleración.

Ejemplo: al comprar un automóvil, no es prudente presentarse ante el vendedor y comprar el primer auto que veamos. Un hombre sensato calcula cuánto dinero puede gastar y qué tipo de automóvil se ajusta a sus necesidades y presupuesto. Puede probar diferentes automóviles, fijarse en las críticas de los compradores o hablar con sus amigos que tengan el mismo automóvil que tiene pensado comprar.

• El Juicio Práctico:

Es un acto cognoscitivo por el que la razón se distingue, por sobre las otras, con respecto  a la acción que debe realizarse. Este acto crea la virtud llamada  sensatez (synesis),  significa sentenciar en forma asertiva, juzgar virtuosamente, ser sensitivo, excluyendo pensamientos e ideas equivocadas. A la sensatez se contrapone la insensatez. 

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