RESUMEN DEL LIBRO VI DEL TEXTO LA REPÚBLICA DE PLATÓN

CURSO INTRODUCCIÓN A LA CIENCIA JURÍDICA

TÉCNICA: CONTROL DE LECTURA - TRABAJO VIRTUAL (RESUMEN)

TEMA: RESUMEN DEL LIBRO VI DEL TEXTO LA REPÚBLICA DE PLATÓN

TURNO: MAÑANA                            SALÓN: 41                             SECCIÓN: A

PROFESOR: ALBERTO ARÉVALO TUESTA

ALUMNA: ASHLEY CAROLINA CAMARGO ATOCHE

Fecha: 27 de junio del 2018

En este libro intervienen primero como locutores Sócrates y Glaucón, dónde luego de definir al filósofo como aquel que puede alcanzar lo que siempre se mantiene igual a sí mismo nace la interrogante acerca de quiénes son los que deben ser los guardianes de la ciudad. Y Sócrates menciona que los guardianes deben ser aquellos que conozcan las leyes y su funcionamiento apropiado. Luego nace la duda sobre quienes deberían custodiar la ciudad, ¿acaso podrían  ser ciegos o deberían tener buena vista? A lo que Sócrates responde que si el que tiene buena vista no puede ver lo que es bello o justo en sí mismo, ni tiene ningún modelo claro en su alma, son tan incapaces como los ciegos de gobernar. Por lo tanto, se debe tener como guardianes de la ciudad a quienes tengan pleno conocimiento del ser y se muestren capaces de guardar las leyes y hacer uso correcto de ellas para que funcione el Estado.

Continuando el diálogo entre los anteriores interlocutores mencionados, se complementa las características de un filósofo como aquel que debe ser amante de la verdad en su totalidad, ser amante del conocimiento para luchar en persecución del ser, debe ser capaz de percibir la esencia de las cosas, debe tener buena memoria, debe poseer un carácter sano y justo acompañado de la templanza.

Aparece el interlocutor Adimanto para realizar intercambio de opiniones con Sócrates sobre los filósofos debido a que estos no tienen una buena reputación en ese entonces, ya que, los filósofos vivían en la pobreza extrema porque se dedicaban más al ocio que a la productividad y a la abstracción más que a lo práctico. Pero, Sócrates para contra argumentar la acusación a los filósofos, propone el ejemplo del capitán de un barco con sus marineros, con lo que quiere dar a entender que la opinión de la gente no siempre es la correcta y que la mayoría se deja persuadir por quienes utilizan genialmente las palabras, o en el peor de los casos la violencia.  

Cambian un poco el tema para hablar no de la reputación de los filósofos, sino de la posibilidad que existe de que un filósofo se convierta en corrupto debido a la mala educación en Grecia según Sócrates, que se debe a los antiguos retóricos llamados sofistas.

Los sofistas eran aquellos que multaban a los que no lograban entender sus palabras con castigos, privaciones de derecho y pena de muerte, por lo tanto, no deberían los sofistas ser llamados sabios porque los sabios, filósofos, deben solo dedicarse a los placeres del alma y a la verdad.

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