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SOBRE LAS PROTESTAS LABORALES EN FRANCIA, LA EUROCOPA, LA SELFIE DE RONALDO, EL VODKA RUSO Y LA TECNOLOGIA COMO EXTENSION A LA CONCIENCIA HUMANA


Enviado por   •  17 de Junio de 2017  •  Ensayo  •  1.713 Palabras (7 Páginas)  •  215 Visitas

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SOBRE LAS PROTESTAS LABORALES EN FRANCIA, LA EUROCOPA, LA SELFIE DE RONALDO, EL VODKA RUSO Y LA TECNOLOGIA COMO EXTENSION A LA CONCIENCIA HUMANA
El glamoroso París aparecía como un escenario de guerra y de despute continuo. No sólo por los Hooligans ingleses re vergas cagándose a puños y sillazos con los hinchas rusos en las calles, sino por toda esa violencia que se registró en las manifestaciones de los sindicatos de los trabajadores y las constante represiones policiales. Huelgas, paros, gente en las calles enfrentada, gritos, llanto, gas y más protestas. Todo esto me llamó mucho la atención. Ver como en medio de un evento tan mediático como la EUROCOPA de la “FIFA” (esta iglesia del futbol que hoy parecería tener más poder sobre los gobiernos que la propia Católica), el penal que falló Ronaldo, las redes sociales mostrando una y una vez la selfie con el hincha ese y de las constantes amenazas terroristas, el tema pase a segundo plano, como desapercibido en estas últimas semanas para la opinión pública internacional, más aún cuando el Presidente Hollande decretó estado de excepción atentando directamente contra el derecho de la libre expresión de las personas. Nos cagamos de risa viendo cómo todo el protocolo, los buenos modales y el orgullo ingles se iban a la mierda cuando los holligans eran perseguidos por un grupo de rusos pasados en vodka (enserio parecían la Bratva) y deshonraban en HD a la corona inglesa, y sin embargo en ningún momento apareció Hollande diciendo que iban a suspender la EURCOCOPA ¿Qué carajos sucedía o sucede aún por las calles de aquel siempre culto, elegante y moderno París? ¿A raíz de qué todo se va a la mierda? Al indagar sobre el tema me encontré con varias cuestiones desconcertantes. Francia, bueno el gobierno francés (si es que realmente existe uno y no son más que un grupo de lameculos de los que Merkel y el deutsche bank no hacen más que reírse y tratar como a unos idiotas) está buscando la aprobación de varias reformas laborales en las que se están restringiendo de manera muy significativa los derechos de los trabajadores.

- Las empresas podrán contratar directamente al trabajador sin el intermedio del sindicato, por lo que el sindicato perdería su poder y el trabajador no tendría su respaldo.
- Se protegerá más a las empresas otorgándoles la facultad para realizar despidos alegando problemas económicos o incluso de falta de competitividad, osea se jodieron chau empleos sólidos
- Jornadas laborales de 46 horas semanales (fuck) con horas extra pagadas al 10% a diferencia del 25% o 50% actual, se trabaja más se paga menos. Más esclavos.

Estas reformas que son muy parecidas a las que se implantaron en Grecia, España, Italia, Portugal o Rumania para luchar contra el desempleo y reactivar las economías y que a los ojos de algún economista iluso son necesarias, tenemos pues el caso de la decadente España, tan decadente como su corona para callarnos la boca a todos, donde las cifras de desempleo en el 2015 son aún mayores a las del 2010 antes de que se realizaran estas reformas. Se habla de un nuevo paradigma económico y social, similar a lo que fue la revolución industrial, estamos hablando de la supuesta “automatización “y “robotización” que en muchos rubros reemplazará a la actividad humana dejando así cada vez a más personas sin trabajo, pero sobre todo estamos hablando de un mundo completamente globalizado donde las fronteras informáticas han sido quebradas por los avances tecnológicos y las sociedades se han entregado devotamente al consumo desenfrenado, haciendo que se haga necesario cubrir cada vez más las demandas de los clientes en el tiempo y la forma que estos lo exijan, no importa la hora, si es de día o de noche o que putas con la fecha, sin es feriado o no, hay que consumir. El mundo se ha dado cuenta de los necesario que es producir a todas horas, a todo momento y lo prescindible que resulta el ser humano en su condición de individuo común, rebajado a un digito, a un número. En este sentido los únicos que parecen beneficiarse acá siguen siendo una elite financiera casi oculta o que actúa casi desapercibida a los ojos del público. Pero surge otro cuestionamiento no menor, para nada, es igual angustiante. ¿No será que todo esto aparece para limpiar el camino hacia la imposición del polémico y todavía secreto (porque a pesar de las varias reuniones siguen sin hacer público el contenido) Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP), acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea? Más allá del secretismo y la forma en como se está llevando a cabo dicho tratado, se está negociando asuntos muy serios y temas delicados en los que se limitan cada vez más los derechos individuales de las personas, los alimentos, medicamentos y otros productos no se someterán a los controles actuales, alimentos con transgénicos, hormonas, cloro y un largo etcétera sin saberlo, el fracking tendrá vía libre, está técnica de extracción de gas y petróleo que tanta controversia por el daño ambiental que provoca y el desperdicio de tantas cantidades de agua dulce en un contexto el que se pronostica una preocupante crisis de este recurso en el futuro. ¿Qué es lo que le deparará a la humanidad más adelante si poco a poco se van limitando más los derechos de las personas y sin saberlo parecería que la libertad (si es que alguna vez la hubo, o los pocos roces que tuvimos con ella) se va perdiendo? Podríamos pensar que 1984 está llegando, se tardó unas décadas más pero ahí viene y creo que peor.
Al cuestionarme sobre el tema no puede evitar reflexionar acerca de lo que implica o constituye este nuevo paradigma de la vida humana en el que estamos inmersos hoy. Entramos en una nueva era donde el desarrollo de los medios tecnológicos, el acceso a la información y a la comunicación han constituido toda una revolución para la humanidad, modificando por completo su estilo de vida y trayendo consigo nuevos modos de entender, comprender y relacionarse con el mundo, un mundo que en este contexto exige precisamente una mayor reflexión sobre estos medios, una reflexión tanto teórica como práctica y que trate sobre la propia materialidad del aparato y de las posibilidades que se tiene de este para mejorar la vida humana y conocer además estas demarcaciones sobre las que se establecen las relaciones sociales. El navegar por internet por ejemplo, se ha vuelto un diálogo multimedia en la que se ven involucrados distintos medios y formatos, es todo una hibrides técnica y tecnológica provista de nuevos lenguajes que se descubren y redescubren todo el tiempo. Aparecen ante nosotros una absurda cantidad de imágenes archivo en todo tipo de formatos; fotografías y videos de carácter documental o periodístico y como herencia de la propia imagen televisiva y su capacidad de transmisión simultánea, estos registros que encontramos dispersados por la web son obviamente realizados en vivo y ahora incluso transmitidos en directo por medio de algunas aplicaciones, en el mismo Facebook, por ejemplo. Son registros puros sin edición ni postproducción en la mayoría de cosas, que además destacan por su practicidad y sencillez, por una estética y técnica meramente documentaria e improvisada, delatando así su genuinidad y su valor como índice o huella dejada ahí por un acontecimiento que sucedió. Delatando también al individuo común haciendo uso de su dispositivo celular y que subió el registro a YouTube con una instantaneidad y facilidad que asombra y que está al alcance de cualquier ser humano. Tenemos textos e informaciones que conviven de modos diversos con estas imágenes que se nos muestran como una realidad inmaterial, una realidad digital, una realidad de dígitos, de códigos numéricos y sistemas binarios convertidos en imágenes en una pantalla, una realidad que trae desconfianza como la trajo en su momento la imagen electrónica, así como la vida humana misma y el lugar que tiene esta dentro del proceso de globalización, acá se puede hacer una analogía entre esta imagen que se digitaliza y el ser humano que se convierte en un digito, en un número, en un instrumento. En este nuevo paradigma de la vida humana, la vida encuentra a lo humano en lo instrumental, en lo instrumentalizado, en el instrumento de consumo, de voto democrático, de alumno universitario o de usuario de Facebook.
Acá termino y sólo brevemente me referiré al video que adjunto a esta publicación. Ya que estamos hablando de Francia mencionemos a Roland Barthes y a los conceptos de “punctum” y “studium” del que fue su último libro “La Cámara Lúcida” publicado sólo días antes de su inusual muerte debida a un accidente en el que fue atropellado por un camión de pintura frente a “La Soborna” (“muerte a colores” pésimo chiste). El semiólogo francés en este libro se refería a dos conceptos; el “punctum” que estaba relacionado a la fascinación emotiva que existe de un espectador frente una fotografía, es algo de la fotografía que interpela emocionalmente a la persona. Es lo que punza o pellizca de esa imagen en un plano personal e íntimo, y el “studium”, como algo “conscientemente percibido”, la compresión sobre las decisiones técnicas sobre lo que quiso mostrar el autor o fotógrafo, es el reconocimiento de lo buscado o planificado, ligado al propio entendimiento y a los saberes culturales. Acá parecería que el studium está en el mismo hecho de usar el aparato, del mero registro improvisado tan particular de esta época, de sacar el celu y filmar el acontecimiento (esencia misma de esta revolución tecnológica), pero el punctum me jode e interpela mil veces y de mil maneras, maquinándome la cordura, no sólo por como esta mujer es reprimida y la actitud tan cinica o hija de puta del policía, sino porque caigo en cuenta en que soy testigo de la decadencia humana en su esplendor post post moderno, de lo fácil que resulta manipularnos y hacernos pelear entre nosotros, convertirnos en carne de cañón o en represores. Seguimos haciendo el trabajo sucio para una elite financiera que desde los estratos más altos deben de estar cagándose de risa de nosotros, mientras les damos más razones para que nos sigan rebajando a instrumentos, a insignificantes cifras en este nuevo mundo globalizado.

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