ARISTOTELES PARA EL ENTENDIMIENTO DEL INDIVIDUO.

ARISTOTELES PARA EL ENTENDIMIENTO DEL INDIVIDUO.

Para Aristóteles, el hombre es un ser social dual. Él se sitúa frente al hilemorfismo, pues el hombre, como todo ser natural, es un compuesto indisoluble de materia y forma, y por tanto el alma, como forma, no sobrevive al cuerpo o materia. Y define al ser humano como ser social ya que por su propia naturaleza, tienden necesariamente a vivir en una sociedad políticamente organizada, diferenciado del resto de los animales, por la capacidad que posee de discurso y razón.

Existen dos factores que según Aristóteles justifican el entendimiento del individuo. La concepción del hombre como un animal político (zoon politikon), es decir, un ser que necesita de los otros de su especie para sobrevivir y es el único animal que posee la palabra, la razón y la moral, que le sirven para diferenciar del bien y el mal y para separar lo justo de lo injusto: “Es pues manifiesto que la ciudad es por naturaleza anterior al individuo, pues si el individuo no puede de por sí bastarse a sí mismo, deberá estar con el todo político en la misma relación que las otras partes lo están con su respectivo todo. El que sea incapaz de entrar en esta participación común, o que, a causa de su propia suficiencia, no necesite de ella, no es más parte de la ciudad, sino que es una bestia o un dios. (Aristóteles, Política, libro 1,1).

Y como segundo factor la dualidad del ser humano, Aristóteles difiere de Platón en que el segundo dice que el alma es prisionera del cuerpo, por lo cual cuando este muere, el alma es liberada e inmortal, mientras que para nuestro filósofo el alma está unida al cuerpo y cuando la materia muere, la forma perece con ella. A pesar de ello Aristóteles le da más importancia al alma, puesto que esta da al hombre la capacidad de voluntad e intelecto superior que no poseen otros seres vivos, “El alma es aquello por lo que, primaria y radicalmente, vivimos, sentimos y razonamos” (Aristóteles, Del Alma, II, 1), no obstante para entender las funciones del alma, hay que saber que el hombre es un organismo vivo, organizado gracias al alma y entender que la vida no procede de la materia sino de la forma. Sabiendo esto, pasamos al tema de las funciones del alma, que nos proporcionan una clasificación jerarquizada de los seres vivos, la primera, el alma vegetativa sería el nivel inferior y se dedica a los procesos de alimentación y procreación; la segunda, el alma sensitiva da vida a las sensaciones y a los deseos que impulsan determinados movimientos; y por último, en el nivel más superior tenemos el alma intelectiva o racional, la más importante de las tres, ya que contiene a las otras dos y proporciona las capacidades de intelecto y razón y es la que diferencia al hombre del resto de seres vivos; se debe recordar que siendo el alma la forma del hombre no puede existir más que un alma que ha de realizar tanto las funciones "irracionales" de

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