Ahora Descubra Sus Fortalezas

El Espíritu Santo en la vida del creyente

La presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente es una realidad, esta con nosotros (2 tim. 1, 14). La acción del espíritu santo, aparece de una manera inmensa y eficaz en aquellas personas que les entregan sus vidas y le piden que los conduzcan siempre. El que cree en esta presencia del Espíritu Santo le abre su corazón, es dócil y obediencia a su acción. La palabra de Dios nos enseña como el Espíritu Santo actuaba en Jesús, en sus discípulos, en pablo y como ellos respondían:

Por ejemplo, Simeón movido por el Espíritu Santo va al templo y allá encuentra a Jesús y lo toma en brazos (Lc 2, 27-28). Jesús ungido por el espíritu santo y con poder ( Hech. 10, 38) se dejo conducir siempre por el en toda su vida y a lo largo de su ministerio. Hoy a ti y a mi que hemos creído en el poder y la fuerza del espíritu Santo en nuestras vidas también quiere hacer maravillas dándonos una nueva unción y ser testigos de su presencia renovadora.

Recuerda: El espíritu santo guía al creyente a toda verdad glorificando a cristo; dice la biblia que una vez que entra en el, tiene una gran labor que realizar sellarlo con el Espíritu Santo de la promesa que grande es esto. Ser sellados con el Espíritu Santo es lo mas divino y glorioso que le puede suceder a todo pecador, redimido por la sangre de cristo, y todo sellado es algo que da seguridad a partir de ese momento el espíritu Santo permanece hasta la eternidad en el creyente.

Pero ten presente si eres un verdadero creyente en Cristo Jesús no debes andar conforme a los deseos de la carne sino en paz con el Espíritu santo porque los que viven conforme a la carne piensas en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu se preocupan por las cosas del Espíritu (Rm 8, 5)

Deja que los deseos de tu corazón no dependan en ti mismo sino en Cristo. Este es el trabajo del espíritu Santo dentro de ti. Nosotros tenemos todo lo que es necesario para vivir una vida cristiana. Nuestro recurso interior es Dios mismo. El Espíritu Santo, permite que el control de tu entendimiento, tu corazón y tus acciones serán agradables a Dios.

Que en tu mente para grabarlo y en tu corazón para vivirlo sepas que lo que el espíritu Santo produce en todo creyente es amar-alegría-paz-paciencia-amabilidad-bondad-fidelidad-humildad y dominio propio (Gal 5, 22-23).

...