Alineacion Vs Conciencia Social

ALIENACIÓN VS CONCIENCIA SOCIAL

En un principio, el hombre con su trabajo o acción puede aspirar a realizarse como ser humano y alcanzar la felicidad. Sin embargo, el concepto del trabajo nos conduce a ese sistema socioeconómico que el individuo no domina, sino al que está sometido. Esto produce que el hombre, se convierta en un mero objeto de ese entramado económico, se cosifique y pierda su dignidad humana. El término de alienación, sin embargo, ya fue utilizado por Hegel y Feuerbach.

Marx establece los siguientes tipos:

a) Alienación religiosa: depositamos en Dios una serie de esperanzas (vida futura, felicidad, etc…) que hace que los hombres se despreocupen por cambiar el mundo material más cercano a ellos. La religión es una proyección del hombre en esperanzas vanas. La filosofía, al mismo tiempo, se puede convertir en alienadora, en la medida que “contempla el mundo y no lo transforma”.

b) Alienación política: las revoluciones liberales han traído la libertad y los derechos individuales a la sociedad europea, y sin embargo, esos derechos solo los pueden disfrutar unos pocos (los propietarios): el estado construido por el contrato social les beneficia a ellos, pero no a la sociedad civil de la que proviene dicho pacto.

c) Alienación social: provocada por el hecho de pertenecer o no a una clase determinada, privilegiada o no en relación con el sistema económico.

A estos tipos de alienación hay que añadirle la más importante para Marx, la alienación económica, propia del capitalismo industrial:

1. alienación por el valor del trabajo realizado. El valor del trabajo -el salario- que en principio debería ir al trabajador en cambio por su trabajo, queda por un lado limitada por la ley de oferta y demanda, y por otro, una parte se la queda el burgués capitalista, dueño de los medios de producción (plusvalía).

2. Alienación por el producto realizado. El producto realizado por el trabajador, que debería corresponderle a él, se lo queda el propietario capitalista.

El trabajador asalariado, desprovisto de un salario justo y del producto realizado por su trabajo, quedaría reducido a una mera mercancía, zarandeado por el sistema económico y las clases altas.

Según el Diccionario de Trabajo Social, la Alienación significa lo ajeno, lo extraño a uno, lo otro, lo que no es uno. Lo que no hace por sí mismo, impuesto desde fuera de sí mismo.

Por otra parte, la Acción Social se define como el conjunto de actividades que realiza un trabajador (a) social o los mismos ciudadanos para influir sobre personas, grupos o comunidades con el fin de alcanzar determinados resultados. La acción social propia del trabajo social puede realizarse desde un ámbito micro social hasta otro macro social. Toda acción tiene una visión del mundo, que sirve como marco de referencia de ese quehacer y está encaminada hacia fines concretos. Está constituida principalmente, por las actividades relacionadas con la educación y la propaganda publica, la legislación social y las empresas de carácter colectivo y comparativo, la salud, el trabajo, la industria, la asistencia pública, la recreación, la educación social, la prevención de la delincuencia y la asimilación intercultural entre otros. (Montoya. G, Zapata. C y Cardona. B 2002:27).

El proceso de alienación, estado o acción mediante la cual una persona, grupo o sociedad permanece enajenada de si, no se reconoce como sujeto histórico y activo en los procesos sociales, sino como mero objeto de éstos, permanece enajenada con respecto a los productos de su propia actividad, a la naturaleza en la que vive, a otros seres humanos y / o con respecto a si mismo. Con respecto al docente, la alienación está vinculada, primordialmente, a esta enajenación con respecto a los productos o resultados de su propia actividad.

La categoría gramsciana de hegemonía se refiere a un proceso de establecimiento de consensos en el cual la clase dominante logra imponer su visión del mundo, una filosofía, una moral, costumbres, que favorecen el reconocimiento de su dominación por las clases dominadas. La clase dominante legitima su dominación construyendo esta hegemonía, haciendo de su ideología, la ideología de "sentido común", haciendo parecer sus intereses como válidos para todo el conjunto de la sociedad en una coyuntura histórica determinada.

Entre los instrumentos o medios de los que se valen las clases dominantes para llevar a cabo este proceso de construcción de consenso figuran, entre otros, el estado, que regula las relaciones sociales,

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