Ambivalencia

Concepto de ambivalencia hacia la filosofía desde lo emocional y lo intelectual.

La ambivalencia es una particularidad de aquello que puede interpretarse o entenderse de maneras contradictorias entre sí, por ejemplo, el amor y el odio, la alegría y la tristeza, etc. Dentro del campo de la psicología la ambivalencia es un estado anímico en el que conviven emociones opuestas, ya que “el psicoanálisis es el método que sirve para indagar procesos anímicos inconscientes” (Freud, 1910,p.220).

Freud intentó y logró dar un significado muy especial a la filosofía, además, fue un innovador por qué no coincidía ni con los filósofos ni con los psicólogos de esa época ya que se aparto del consciencialismo, que es la tendencia que equipara conciencia y psiquismo. Sus obras en las cuales hay inspiraciones y numerosos elementos que enriquecieron las ideas del mundo tanto filosófico como psicológico.

Aquí Freud trata de explicar la parte inconsciente de la personalidad mediante una ambivalencia vivida por el mismo.

En psicoanálisis el concepto de ambivalencia (introducido por Bleuler en 1911) refiere a una subrayada actitud emocional en la cual coexisten los impulsos contradictorios (usualmente el amor y el odio) que derivan de una fuente común y por lo tanto considerados como interdependientes.

Nietzsche (1908) quiso siempre ser caracterizado como primer psicólogo, pero fue el mismo quien determino a Freud ya que mostraba mucho respeto por lo expuesto por Freud aunque negó que hubiera rasgos de la personalidad en la enfermedad mental alguna.

La ambivalencia tiene su antecedente en el interés que determinada persona le infiera a un sujeto u objeto.

Un comportamiento ambivalente puede estar vinculado a un trastorno mental como la esquizofrenia, la psicosis o la neurosis obsesiva, aunque también se asocia a ciertos estados aceptados como normales, como es el caso de los celos y en algunos contextos, se considera que una persona es ambivalente cuando se comunica a través de señales ambiguas, lo que dificulta el vínculo social

Otra distinción relevante es que mientras que la noción psicoanalítica de 'ambivalencia' es engendrada por todo un conflicto neurótico, los 'sentimientos mezclados' pueden fácilmente estar basados en valoraciones muy realistas de la naturaleza imperfecta de lo que se considera.

Un último concepto de ambivalencia es que la ambivalencia es uno de los estados presentes en la esquizofrenia. Se define por la aparición simultánea de dos sentimientos opuestos sobre la misma representación mental: la persona duda entre varios sentimientos, deseos o actitudes de otra persona o una situación. La persona ambivalente pasa del amor al odio, Esto hace que su decisión sea complicada. A menudo, la decisión sólo es parcialmente seguida y la persona puede acabar haciendo lo contrario de lo que ha decidido. La ambivalencia induce cambios del comportamiento y del estado psicológico.

La ambivalencia hacia la filosofía se extiende con la configuración critica propiamente filosófica, se produce con Parménides y con Heráclito mas acá de los vislumbres místicos que por primera vez surge explícitamente una filosofía de la finitud que a la vez es tensa y latentemente trágica, ya que si la ontología nace de algún modo con Parménides y que Heráclito es el primero en producir

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