Analisis Paracelso
Enviado por Sara Alvarado Arias • 2 de Diciembre de 2017 • Síntesis • 1.027 Palabras (5 Páginas) • 105 Visitas
Paracelso
Para comenzar primero definiremos lo que es una entidad. Según la Real academia española (RAE), la palabra entidad proviene del latín entitas, lo que se traduce como aquello que constituye la esencia o la forma de una cosa. Ahora bien, Paracelso nos habla de dos tipos de entidades; la entidad astral y la entidad del hombre. Este último está compuesto por dos entidades o esencias: la entidad del semen o entidad de la semilla, y la entidad de la potencia. Ambas entidades que en su conjunto forman la entidad del hombre, no se ven afectadas ni influenciadas a cambiar por la entidad astral, pues esta carece de poder para cambiar la naturaleza. Sin embargo, la entidad del hombre requiere de la entidad astral para posibilitar la vida, pues ésta constituye el sustento de la esencia humana, aunque, no por eso definirá la naturaleza del hombre, pues solo la entidad del semen posee la potencia para actuar de forma determinante. Si bien la entidad del hombre no cambia por influencia de la entidad astral, es decir que la entidad del hombre es responsable de sí misma. Pero esto no es del todo beneficioso, pues si la esencia del hombre se corrompe ya no es culpa de la entidad astral, si no del hombre, y al necesitar, pues, el hombre a la entidad astral para subsistir, éste también la corrompe, propagando con ella la corrupción. Tomemos como modelo las enfermedades que afectan al hombre, una de ellas son las tan conocidas enfermedades respiratorias. Según La Revista Médica De Chile la contaminación del aire se ha asociado a aumento de morbilidad respiratoria, siendo la anteriormente mencionada contaminación aérea uno de los principales causantes de infecciones respiratorias e inclusive patologías respiratorias crónicas (Luis F. Avendaño C, 1999), por ende el hombre es responsable de su propia corrupción, pues solo él es capaz de contaminar la entidad astral, en este caso el aire. Y en efecto, en su Octavo capítulo, Paracelso dice: “Los venenos están el hombre y sólo pasan al aire a través de él…” a lo que más tarde agrega “…Lo que el hombre corrompe existe en el cuerpo y sale precisamente de él” De la misma manera en la que el hombre contamina la esencia del hombre, utilizando como canal para ello a la entidad astral, la entidad astral contaminará no solo al hombre sino a todo ser viviente que dependa de ella. Lilia A. Albert nos relata en uno de sus artículos, “Los efectos más graves de la contaminación ocurre cuando la entrada de sustancias al ambiente rebasa la capacidad de los ecosistemas para asimilarla. Pueden ocurrir efectos adversos en sitios remotos de aquel en el que se generaron los contaminantes y estos efectos pueden alterar varios ecosistemas en todo el mundo, lo que se conoce como efecto macro ambientales, globales o transfronterizos. Este tipo de efectos son resultados del desequilibrio ambiental provocado por uno o más contaminantes de efecto similar.” (Albert, 2007) Debemos, pues, a esto la existencia de múltiples enfermedades, no solo respiratorias, sino todas aquellas que aquejan al hombre. Dicho esto, es correcto afirmar que el conocer dicha enfermedad o problema, por así decirlo, significa conocer también el origen y/o causa de la tal, en otras palabras, conocer la contaminación que origina la corrupción que aqueja al hombre. Para ello primero se debe tener conciencia de lo que es beneficioso y lo que no, o como lo describe Paracelso lo que es alimento y lo que es veneno; luego realizar una diferenciación entre ambos, es decir, entender que el alimento es todo aquello que procura salud, beneficio y comodidad, lo que precisamente no entrega el veneno. Con ello el pensamiento del hombre cambiará fundamentalmente, aprenderá a mostrar prudencia ante el veneno, contaminación o corrupción, aprenderá a temerla y a defenderse de ella. Sin embargo, el veneno y alimento, como dice Paracelso, no vienen en envoltorios diferentes, en su defecto se encuentran mezclados el uno con el otro, por lo que el veneno ya no se ve como veneno, sino que es aparentemente inofensivo e incluso saludable, de este modo el veneno puede ser ingerido sin la más mínima sospecha sobre las consecuencias fatales y mortales que puede llegar a causar. Para que el hombre y su esencia permanezcan en salud se requiere una obra perfecta de separación y/o diferenciación entre lo que es bueno y beneficioso, y lo que es malo, corrupto y contaminante, de lo contrario el resultado podría llegar a tal punto de fatalidad que podría significarse la muerte del hombre. En este punto es importante destacar que la interpretación de todo lo anteriormente dicho puede ser muy amplia, puede analizarse desde el punto de vista químico y físico, como también desde un punto de vista menos literal y más metafórico. De hecho, efectivamente la mayoría de enfermedades psicológicas y psiquiátricas se pueden resumir con lo dicho inicialmente. Un estudio realizado por Gonzalo Oliván Gonzalvo nos entrega información de menores que ingresaron a establecimientos psiquiátricos, por razones como; Negligencia, abandono, abuso físico, abuso sexual, abuso emocional, incapacidad parental, conductas disruptivas con el menor, familias con problemas toxicomanía, familia con problemas de salud mental y familias multiproblematicas. (Gonzalvo, 2010). Todos estos son problemas causados por el hombre, que al no saber diferenciar lo bueno de lo malo, al no saber separar lo sano de lo corrompido, contamina una mente sana y la transforman en una mente enferma y contaminada, que más tarde continuará con el ciclo de contaminación y corrupción, la cual no solo afecta al hombre, sino también todo el entorno que lo rodea. Si analizáramos cada uno de los casos mencionados nos daríamos cuenta que aquellos problemas se deben a que en algún momento un hombre no supo separar lo benéfico de lo corrupto, y en vez de nutrir una mente, la envenenó y con ello enseñó también a envenenar, sin siquiera darse cuenta, porque es incapaz de identificar el veneno que el mismo esparce. Básicamente podemos decir que toda enfermedad, de cualquier tipo que sea, será causada por un veneno y el veneno existe gracias a la corrupción del hombre. En conclusión, podemos determinar al hombre como punto de corrupción.
...