Antigona

Antígona se presenta como un personaje imponente y retador. Es una mujer segura de si misma y de las decisiones que toma. Pertenece a una familia de origen turbio, de disputas y situaciones familiares trágicas. Es hija de Edipo, rey anterior de la cuidad de Tebas, quien fue precedido por su hermano ante su muerte. Ante las prohibiciones de su tío Creón, actual rey de Tebas, Antígona se muestra retadora y en desacuerdo con las decisiones tomadas por este, quien no permitió que se diera sagrada sepultura a Polinice (hermano de Antígona) luego de morir en una pelea con su hermano.

Esta transgrede conscientemente el mandato de su tío por amor a su hermano y en nombre de las leyes antiguas dictadas por los dioses, mensaje que se hace evidente en los coros de la historia y como parte del discurso de varios de los personajes; como Ismene, Hemón y el criado. La actitud subversiva de esta muestra su valentía al reconocer como un acto justo y necesario el enterrar a su hermano de la manera correcta. Por otro lado las leyes de Tebas e impuestas por el rey sugieren tiranía y uso abusivo de poder hacia los ciudadanos. La imposición del rey ante los asuntos más allá de sus órdenes parece no tener validez. Ante esto la fuerza antagónica que se ve a partir de la voluntad y actos llevados a cabo por la protagonista son la razón del apoyo que recibe ante un acto justo de moral.

Si se diera una situación como esta en el mundo actual, o al menos parecida seria motivo para la reacción de más personas. En el caso de Antígona solo encontró apoyo en su prometido y hermana. Hoy día esto crearía revuelo capaz de llamar la atención de grupos. También podría causar actos subversivos de parte de la ciudadanía y no como en la historia la reacción de muy pocos. Otras posibilidades serian el cometimiento de actos de violencia o la posibilidad de votación u otro tipo de acto democrático.

Antígona se adhiere a los valores familiares que van mas allá de las acciones que decidan tomar estos, la aceptación de lo realizado por su hermano le permite querer otorgarle lo actos de sepultura dignos de ser humano. El espíritu de sacrificio seria en nuestra sociedad moderna recompensada de diferentes maneras y de admiración. Para aquellos fieles a las leyes de un país y sus gobernantes Antígona podría parecer una figura violenta y rebelde, así que todo dependería de quien lo analice. La resistencia ante su tío y el valor de su desafío son claves y serian de admiración para muchos en el mundo actual. Como siempre habría un debate campal entre aquello que representan las leyes escritas versus las no escritas, elemento que causa revuelo entre las masas populares con regularidad. Finalmente puede considerarse la importancia que tendrían los diferentes puntos de vista y opiniones sobre el castigo que todavía permean en el mundo actual.

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