Antropología filosófica-Ernst Cassirer

Resumen de Filosofía

Antropología filosófica-Ernst Cassirer

Capítulo II-Una clave de la naturaleza del hombre: el símbolo

En el comienzo del capítulo se menciona a Uexkull, biólogo y filósofo alemán que hace investigaciones en biología encargados de los fenómenos. El es un experto campeón en vitalismo y defiende el principio de la autonomía de la vida: la vida es una realidad última y depende de si misma, no puede ser explicada en términos de física o química, es decir que hay tantas realidades como organismos haya. Es decir que cada organismo es, un ser monádico (posee una realidad única), ya que posee un mundo propio que lo lleva a poseer una experiencia peculiar. Por ende las experiencias de dos organismos son inconmensurables entre sí, ya que cada uno de ellos vive cosas propias, y posee una propia esencia que lo diferencia del resto. Según Uexkull si conociéramos la estructura anatómica de un determinado animal, estaríamos en posesión de todos los datos que nos permitirían construir su modo especial de experiencias.

Cada organismo se encuentra estrechamente conectado con su ambiente: Poseen un sistema receptor, donde recibe los estímulos externos, y un sistema efector, donde reaccionan ante los estímulos, el equilibrio de estos dos sistemas es lo que les permiten sobrevivir.

Cassirer a partir de lo mencionado por Uexkull se pregunta si “¿Es posible emplear el esquema propuesto por Uexkull para una descripción y caracterización del mundo humano? Es obvio que este mundo no constituye una excepción de esas leyes biológicas  que gobiernan la vida de otros organismos, sin embargo, en el mundo humano encontramos una nueva característica que parecen constituir la marca distintiva de la vida del hombre…Entre el sistema receptor y el efector, que se encuentran en todas las especies animales, hallamos en él como eslabón intermedio, algo que podemos señalar como sistema simbólico”…

El sistema simbólico es el medio que está entre el sistema receptor y el efector, tiene que ver con nuestra posibilidad de pensar. En este sistema simbólico, podemos decir que el hombre no solo vive una realidad más amplia sino que vive en una nueva dimensión de la realidad. Esta salida del hombre del universo natural, ya no tiene escapatoria, no se puede volver atrás, el hombre ya no solo vive en un universo físico, sino en un universo simbólico, constituido por el lenguaje, mito, el arte, la religión, la política…

El hombre no puede enfrentarse con la realidad cara a cara, en lugar de tratar con las cosas mismas como lo son naturalmente, conoce a través de la interposición con el medio artificial mencionado.

A partir de esta idea, el autor corrige  y amplia la definición clásica de hombre, que lo determina como animal racional, y ahora como animal simbólico, esta definición abarca la riqueza y la diversidad de todas las formas de vida humana.

Capítulo III- De las reacciones animales  a las respuestas humanas.

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