Anàlisis de la película “ Dios no està muerto” ( God`s not dead) desde los postulados de Heidegger, Nietzsche y Freire.

Parcial de Filosofía[pic 1]

Profesora: Marcela Bourdieu

Alumna: Sheehan V.

Curso: 1er año

Carrera: Profesorado de Lengua y Literatura

I.F.S.D. y T. Nº7

Anàlisis de la película “ Dios no està muerto” ( God`s not dead) desde los postulados de Heidegger, Nietzsche y Freire.

Sinopsis argumental: La trama se desarrolla en el ámbito educativo, cuando un profesor de filosofía indica a sus alumnos que realicen un trabajo afirmando que Dios ha muerto, haciendo clara alusión a la famosa frase de Nietzsche “ Dios ha muerto, el hombre lo ha matado2, pero uno de sus alumnos, quien profesa el credo cristiano decide no realizar dicho trabajo, ya que él no comparte la postura de Nietzsche y por obvias razones tampoco la del docente, quien ante la negativa de su alumno lo desafía a un debate frente a la clase, con la condición de que si conseguía probar que Dios existe entonces le daría por aprobada la materia.

Aspectos filosóficos plasmados en la película:

Para comprender íntegramente y más a fondo la temática filosófica abordada en el film, debemos adentrarnos en el pensamiento de los filósofos a los que se hace alusión implícitamente.

Comenzaremos por la filosofía cuestionada por el alumno en el film, Nietzsche. Este filósofo alemán no sólo ha logrado despertar la incomodidad en este alumno sino que lo hizo a lo largo de toda su vida y en su propia sociedad contemporánea. Se caracterizó por oponerse al academicismo alemán de su época, motivo por el cual fue rechazado por el sistema y hasta por la sociedad misma. Nietzsche se declaró en clara oposición a Hegel, ícono de la filosofía racionalista de aquel entonces.

Nietzsche propone romper con el paradigma de de Hegel, afirmando que el hombre no necesita de un Dios, sino que es él mismo quien delimita sus propios valores. Para Nietzsche la moral es propia del hombre y no de un Dios. Sostiene que los valores impuestos por la cultura occidental deben ser cuestionados y para ello la filosofía debe ser nihilista. Es decir, el hombre debe disolverse en su propia falsedad para poder reconstruirse a sí mismo como un superhombre bajo un único criterio moderador: la voluntad de poder.

El nihilismo al cual hace referencia Nietzsche, no es ni más ni menos que la contrapostura a la filosofía totalizadora que busca legitimarse en una instancia superior. Cuando el hombre logra llegar a este estado de nihilismo es cuando puede mutar a este superhombre cuya voluntad de poder se cimenta en superarse a sí mismo constantemente, de allí la idea de “eterno retorno”. El hombre debe dejar de inclinarse ante la divinidad y exigirse a sí mismo porque en él está el poder de su propia elevación.

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