Análisis Ética para Amador de Fernando Fernández Savater Martín

INFORMACIÓN GENERAL DEL AUTOR Y OBRA

Fernando Fernández Savater Martín, nació en España en Junio de 1947. Fue un destacado escritor de novelas, activista y filósofo español, distinguido por su trabajo en el área de ensayo y el artículo periodístico. Por su

Sus estudios fueron en la Universidad Complutense de Madrid, fue galardonado con varias menciones, entre ellas el Premio Ortega y Gasset, el premio Planeta, y el premio Anagrama. Entre ellas

Dio cátedra de filosofía y ética en varias universidades y llegó a convertirse en un representante esencial de esta rama para toda una generación española por su trabajo de divulgación y crítica cultural.

Entre sus obras más destacadas se encuentran La Infancia Recuperada, ensayo publicado en 1976; Ética para Amador (1991) y El Contenido de la Felicidad (1996).

Se lo denominó un “filósofo de compañía”, dio su propia definición para esta rama considerándola una actividad de crítica permanente. Para el 2013, era considerado uno de los pensadores más influyentes del mundo.

CAPITULO I: De qué va la ética.

El primer capítulo del libro lleva al lector directamente a analizar el tema de la libertad que tiene el ser humano para elegir basado en su voluntad, y de la cuestión frecuentemente planteada por uno mismo: ¿Qué es lo correcto? O ¿Qué debo hacer?, aunque quizás no siempre escogemos la mejor alternativa.

Este constante cuestionamiento ha sido parte de nuestra forma de vida desde siempre, y no es algo que podemos ignorar ya que constantemente nos vemos enfrentados por nuevas decisiones que tomar, por más mínimo que sea el caso.

En el vivir cotidiano, el ser humano abre su mente y amplía sus conocimientos hacia nuevas fronteras, esto ayuda a tomar las decisiones necesarias, que no siempre son las convenientes para uno mismo.

Savater plantea la mentira como ejemplo de lo bueno y malo, y la confusión de lo conveniente e inconveniente. Se sabe que mentir es malo en general, sin embargo muchas veces ignoramos este conocimiento para conseguir algo, aunque sea pequeño, a esto es lo que llamamos vulgarmente “mentiras blancas” o “mentiras piadosas”. Asimismo, no es extraño mentir en asuntos más graves, con el fin de ayudar a un amigo o salvar una vida, esto es lo conveniente. Pero estas personas que mienten, no dejan de ser deshonestos. Y en cambio, el autor explica que cuando una persona es verdaderamente honesta caiga quien caiga, “todo el mundo le coge manía”.

El autor hace una comparación entre el hombre y los animales para dejar clara la diferencia entre ambos. El animal no toma decisiones, hace lo que está programado para hacer. El hombre tiene la libertad de escoger lo que quiere, sin embargo esta libertad es limitada por cuestiones naturales y morales.

CAPÍTULO II: Órdenes, costumbres y caprichos.

El conflicto interno humano entre lo que debemos hacer y lo que queremos hacer es el principal enfoque de este capítulo. Hay acciones que decidimos hacerlas porque no nos queda de otra, hay acciones que hacemos porque las preferimos ante sus alternativas, y hay acciones que elegimos hacer sin tener más opciones. Estos son los motivos por los cuales hacemos los que hacemos, el autor define motivo como “la razón que tienes o al menos crees tener para hacer algo”.

Savater divide los motivos que tenemos en varias categorías, la primera de estas son las Órdenes, estas nos llevan a realizar acciones porque alguien nos dice que debemos hacerlas, en esta encajan las cosas que hacemos dentro del área laboral, escolar, y los favores. La segunda categoría es la Costumbre, en esta encajan nuestras acciones más rutinarias como lavarse los dientes por la mañana, o sacar a pasear al perro, ordenar el dormitorio, etc. Las costumbres se ven influenciadas por las cosas que haces a diario, y que ves que las personas hacen a diario. La tercera categoría son los Caprichos, estas son aquellas cosas que haces porque simple y llanamente “te dio la gana”, como comprar un chocolate, leer un libro nuevo o ver una película.

El autor explica que cada uno de estos motivos inclina nuestra conducta hacia una dirección, y explica nuestra preferencia por hacer una cosa ante tantas alternativas.

Las órdenes las cumples por miedo a las represalias o por la recompensa de hacer las cosas bien. Las costumbres siguen una rutina, pero también siguen un tipo de orden. Estas dos tienen algo en común: vienen de afuera, se imponen sin pedir permiso, y casi no se las piensan dos veces. Los caprichos, en cambio,  vienen desde nosotros mismos, son espontáneos, y nadie los impone.

CAPÍTULO III: Haz lo que quieras.

En este capítulo se enfatiza sobre la libertad y sus límites. Esta es la parte más fundamental para la toma de decisiones. El ser humano sabe que tiene la capacidad para hacer lo que quiere, pero siempre está la cuestión de pensar dos veces antes de actuar. Antes de hacer algo, evalúa si las cosas que está haciendo son buenas para sí mismo. La motivación puede ser cualquiera de las ya explicadas: órdenes, costumbres o caprichos. Pero tenemos que tener presente, que no todo lo que seguimos es lo correcto, y en cierto momento se debe cambiar ese razonamiento, ya que algo que para una persona puede estar bien, para otra puede ser funesto, realmente depende de lo que la persona escoja libremente ser.

CAPITULO IV: Date la buena vida.

En este capítulo empezamos a reflexionar sobre muchas cosas que hemos analizado ya con el principio del libro. Ahora, sabemos que seguimos órdenes y costumbres, la pregunta es ¿es mi voluntad o lo hago por obligación? 

Aquí es donde reflexionamos y decidimos darle relevancia a nuestra libertad, el autor enfatiza en que debemos “darnos la buena vida”, esto quiere decir vivir a pleno, sin ser utilizados por otros, ni manipulados por el miedo o la tristeza. No podemos vivir siendo esclavos del temor al futuro o la muerte. No si

Todos los seres humanos construimos y desarrollamos nuestra buena vida, formamos relaciones amistosas y amorosas. Julie Andem, una productora de televisión y guionista noruega, tiene una frase, que este libro me recuerda, “folk trenger folk” que se traduce al español como “las personas necesitan personas”, la cual hace referencia a que la interacción social humana es la esencia de la vida. El respeto, amor y la admiración es como se establecen relaciones afectivas, tomando siempre en cuenta lo humano como propio.

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