Apologia De Socrates
Enviado por espagetti • 14 de Marzo de 2014 • 384 Palabras (2 Páginas) • 173 Visitas
Ensayo basado en los diálogos de Platón, el Banquete y Apología de Sócrates.
El banquete es una reunión que se hizo en casa de Agatón con un grupo de amigos después del premio por su primera tragedia, entre éstos se encontraba Sócrates. Después de discutir unos cuantos temas, uno de ellos propone hacer elogios al amor, a Eros y en eso se centra todo lo que es en sí el banquete ya que los presentes hacen un discurso encomiando a Eros.
El banquete se refiere en todo su contenido a exaltar la belleza en sí misma, y es eso lo que nos lleva a querer saber más de ella, la manera como los que presentan encomios demuestran sus puntos de vistas, diferentes todos, con respecto al amor, uno dice que habían tres sexos y Zeus decidió dividir uno de ellos para que el amor se centrara en buscar su mitad, otro que Eros es el dios más antiguo y digno de honra y quien otorgaba el valor de morir el uno por el otro, etc. Pero en particular no me llaman la atención estos discursos tanto como el de Sócrates quien a pesar de no saber nada de asuntos del amor, pone en cierta parte su criterio en contradicción al pensamiento de los demás en este asunto, al decir que uno ama y desea lo que no posee, y por tanto Eros es amor de algo y amor de lo que tiene necesidad, que Eros no posee belleza y está falto de ella y sostiene además que lo que está falto de belleza y no la posee en absoluto no es bello. La manera como Sócrates pone a prueba la sabiduría de los demás con sus preguntas es digno de admirar porque ni si quiera él se encarga de hacerles saber lo que es cierto sino que sus interlocutores se dan cuenta por sí solos. Hace ver a Eros no como un gran dios ni un humano, si no un deimon, lo que considera intermediario entre las divinidades y sacrificios entre hombres y dioses, y por el simple hecho de que Sócrates no se adhiere a los discursos de los demás, hablando de lo mismo pero en diferentes puntos de vista, él se enfoca más en que supieran de cuál es la verdadera belleza, y que
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