Argumento Cosmologico
Enviado por spalatinrengriss • 26 de Noviembre de 2012 • 3.111 Palabras (13 Páginas) • 532 Visitas
¿Cuántos de nosotros no nos hemos preguntado acerca del origen del universo? Estoy seguro que muchos a lo largo de la historia lo hemos hecho. Nos fascina la existencia de las cosas que nos rodean y nos preguntamos ¿De dónde vienen? ¿Cómo fue que las cosas que existen, llegaron a existir? Y vamos más allá, preguntándonos incluso ¿Por qué existe algo en vez de nada?
Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) propuso un argumento a favor de la existencia de Dios en busca de solucionar esta última pregunta. Para Leibniz, las cosas no sucedían sin ninguna razón, por lo que cada cosa debía tener una explicación suficiente de su existencia. Por ello, Leibniz creía que el universo debía tener una razón que explique su existencia y en Dios encontró una explicación adecuada.
Podemos formular el razonamiento de Leibniz de la siguiente manera, a fin de dar claridad a sus pensamientos y entender bien el argumento:
1) Todo lo que existe tiene una explicación para su existencia, sea en la necesidad de su propia naturaleza o en una causa externa.
2) Si el universo tiene una explicación para su existencia, esa explicación es Dios.
3) El universo existe.
4) Por lo tanto, el universo tiene una explicación para su existencia.
5) Por lo tanto, la explicación para la existencia del universo, es Dios.
Notamos que es un razonamiento sencillo de seguir y comprender, pues si se cumplen las primeras 3 premisas, se concluyen por necesidad lógica los puntos 4 y 5.
Ahora, las premisas clave son la premisa 1 y la premisa 2, pues la premisa 3 es una premisa que toda persona honesta aceptara y los “puntos” 4 y 5 son conclusiones lógicas de la veracidad de las 3 premisas anteriores. Esto significa que, cuando ofrezcamos este argumento al compartir razones que den cuenta de nuestra fe, es muy probable que nos veamos atacados en esas 2 premisas y el éxito del argumento en una situación así, dependerá de la defensa que demos de ellas.
Pasemos entonces a presentar defensa de estas dos primeras premisas.
1) Todo lo que existe tiene una explicación para su existencia, sea en la necesidad de su propia naturaleza o en una causa externa.
Esta premisa propone con exactitud lo mismo que el cuarto principio de la lógica, el principio de razón suficiente. Este principio nos dice que todas las cosas tienen una explicación suficiente para ser como son y para su existencia. Así, Leibniz propone que las cosas tienen una explicación en una causa externa o en la necesidad de su propia naturaleza.
Cuando hablemos de “necesidad de su propia naturaleza”, nos referiremos a que nada a causado la existencia de aquello de lo que hablamos, es decir, el objeto al cual nos referimos existe por necesidad, sin causa externa. Algunos matemáticos y filósofos creen que los números y los principios de la lógica existen de esta forma. Para dar un ejemplo, pensemos en el principio de no contradicción de la lógica. Este principio nos dice que las cosas no pueden estar siendo y no siendo al mismo tiempo y en un mismo sentido. Si este principio no existiera de forma permanente, rigiendo las cosas, entonces todo sería un caos. Por ejemplo, supongamos que hubo algún momento en que lo propuesto por este principio no sucedía. ¿Qué hubiera pasado? ¿La existencia dejaba de existir a la vez que existía? ¿Se podía ser y no ser, mientras se seguía siendo? ¿No se era siendo lo que se era? No tiene ningún sentido tal cosa y parece a todas luces imposible. Por tanto, se considera que dicho principio es necesario, es decir, existe de forma eterna, regulando la existencia. Los números pueden servir como otro ejemplo. ¿Sera posible que hubo una época en que la verdad representada en los números y operaciones matemáticas no existía? ¿Qué significa eso? ¿Qué hubo una época en que 2+2 pudo ser 97? ¿Cómo podría ser que en la realidad tal cosa sucediera? ¿Acaso 8365920 pudo haber sido igual a 0 en algún momento? De nuevo, tales cosas parecen imposibles y carentes de todo sentido. Es obvio que la verdad representada en los números y en las operaciones matemáticas ha debido existir por necesidad en la eternidad, para dar sentido a la realidad, rigiéndola, dándole orden. Estos son dos ejemplos de existencias necesarias.
Ahora, cuando hablemos de explicaciones para las existencias de las cosas en una causa externa, nos referiremos a lo que vemos en nuestra vida, es decir, objetos provocando que nuevos objetos surjan. Como arboles, personas, planetas, animales, etc.
Entonces, para sostener esta premisa, proponemos que una explicación para la existencia de las cosas es una causa externa, porque tenemos muchísima evidencia a nuestro favor y que otra explicación es la necesidad de su propia naturaleza, porque tenemos a los números y principios lógicos como prueba.
Podemos encontrarnos 1 objeción de parte de las personas con las que debatamos o dialoguemos este punto:
1) No hay existencias necesarias, más bien, todas las existencias son contingentes, es decir, su existencia depende de una causa externa. (La contingencia refiere a aquellas cosas que pueden ser o no ser, por ejemplo, mi gato existe, pero pudo ser que no existiera y que en su lugar hubiera otro gato o ningún gato)
Primero, debemos notar que esta objeción niega que los números y los principios de la lógica existan por la necesidad de su propia naturaleza, lo cual debe ser explicado por la persona con la que debatamos o dialoguemos. Esta es la primera defensa del argumento.
También podemos hacer notar, que muchas veces quienes niegan este argumento, sostienen que el universo es eterno (eso en la segunda premisa). Por tanto, es común que nuestro interlocutor se comprometa en la segunda premisa con la existencia de lo necesario.
Pero entreguemos dos defensas mas al argumento, para subir el precio que hay que pagar si uno desea comprometerse con esta objeción.
a) Imposibilidad de regresión infinita.
Podemos negar que los seres necesarios no existan, señalando la imposibilidad de una cadena causal infinita hacia el pasado, lo cual nos llevaría a la necesaria aparición de un primer eslabón eterno y por tanto necesario.
Señalémoslo así:
Si la explicación de la existencia en base a la necesidad natural de los objetos no sirve, entonces solo tenemos la explicación de la existencia en base a causas externas. Esto significa que todo lo que existe, es causado por algo más. Ahora, al hacer una regresión en el tiempo, nos daremos cuenta que es imposible que la cadena de causa-efecto
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