Arte, Cuerpo

Edgar Nahum Hernández García

Grupo: 123

Relatoría: Cuerpo

Durante esta dinámica se volvió a trabajar con las esculturas del cuerpo, no tenía ánimos de correr, sin embargo volví a ver a aquellas personas caminando en una misma dirección que otras, vagando en círculos, siempre pasaban a tu lado como en la sociedad misma, y me daba cuenta que cuando todos corrías se tornaba más difícil ello, cuando están en movimiento constante las circunstancias te obligan a correr igual, durante los saltos podría verlo como un intento por alcanzar algo por parte de todos y dependía mucho de la fuerza del salto sin importar que volvieras al suelo, durante las esculturas mi equipo fue muy nervioso, la escultura del embarazo y las 2 opciones me pareció bastante inteligente por que por un lado se tenía la alternativa de  cuando todas las cosas salen de la mejor manera posible, donde hay apoyo por parte de los que te rodean y por otra esta la parte del rechazo, del prejuicio donde inclusive tus padres o tu familia te llega a catalogar como algo del diablo o como una “puta”, esa escultura fue la que más me llego por su grado de razón, de alta interpretación y fácil digestión, me hizo ver la manera en que la sociedad o mejor dicho, los que te rodean, te tratan dependiendo tus acciones, otra escultura que me llamo la atención fue donde se interpretaba las relaciones de pareja, me llamo la atención en donde al chico lo buscaban y le metían sosaña a una pareja muy linda que se vería corrompida por la intervención de 2  mujeres, me sentí identificado con la parte del rechazo del hombre a la mujer, he estado ahí antes… las etapas del planteamiento, nudo y desenlace de las relaciones se quedaron muy acentuadas en mí, no es nada fácil llevar un barco a flote cuando nunca has navegado antes. Por ultimo mi escultura me causo mucha indignación, por lo del penal de Topo Chico, en donde a mí me tocó ver la posición de las personas que estaban a favor que ellos hayan muerto, sentí repudio, odio, vergüenza, ¿Cómo podían decir eso? Son personas, personas… la triste perspectiva de la gente me hizo sentir triste decepcionado, padres con hijos en brazos deseándoles la muerte (papel que me toco) fue realmente algo que me sacudió por dentro, aunque no sabía bien que decir, pero discutir ello mientras “adentro” se estuvieran matando, realmente es más inhumano.

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