Arte cinematográfico para desarrollar las destrezas de observación
Enviado por jamiros • 14 de Octubre de 2015 • Ensayo • 3.059 Palabras (13 Páginas) • 97 Visitas
Objetivo: utilizar el arte cinematográfico para desarrollar las destrezas de observación, análisis y reflexión enfocados en contenidos filosóficos.
Recursos:
o Libros: “El nombre de la Rosa” de Umberto Eco, “Papillón” de Henri Charrière y “Los puentes de Madison” de Robert James Waller.
o Computadoras, tablets.
o Internet: páginas web sobre análisis de películas filosóficas, portales sobre esta asignatura, y redes sociales.
o In-focus: sala de cine de la institución.
o Películas: El nombre de la Rosa, El club de los Poetas Muertos, Matrix, El lado oscuro del corazón, La escafandra y la mariposa, Mar adentro, Papillón, Los puentes de Madison.
Justificación:
La estrategia de utilizar el cine para filosofar es que tú te enfrentes con los temas filosóficos, en cuya resolución aclares tus ideas, generes inquietudes existenciales, trabajes argumentos, expongas tu reflexión ante el grupo, realices y aceptes críticas, aclares falacias, evalúes ideas, expongas una actitud crítica, argumentes y contra argumentes.
Actividades:
Organizar un ciclo de cine a lo largo de un mes para ver películas filosóficas:
El nombre de la Rosa: métodos de lógica, vida de un librepensador.
El club de los Poetas Muertos: rebeldía, lucha contra el statu quo.
Matrix: inteligencias artificiales, mundos reales y ficticios de los que hablaba Platón, alineación.
El lado oscuro del corazón: la muerte, el amor las búsquedas.
La escafandra y la mariposa: prisión y libertad, amor a la vida, el misterio de la psique humana.
Mar adentro: eutanasia, sentido de la vida.
Papillón: libertad, persistencia, fortaleza ante los problemas.
Los puentes de Madison: esperanza y amor, conflicto ético.
Leer algunas de las obras literarias que fueron llevadas al cine. Por ejemplo: El nombre de la Rosa, Papillón y los puentes de Madison. Realizar un ensayo filosófico en torno a estas obras literarias. Finalmente, realizar un panel para exponer las ideas desarrolladas y compartir la experiencia con el grupo.
Realizar un foro en la red social de Internet con conversaciones en torno a los temas de cada película. En él, participan un moderador, los expositores y la audiencia. En este foro digital, se almacenaran las discusiones de los usuarios, que pueden ser retomadas en cualquier momento; también otros usuarios pueden responder en las discusiones o empezar nuevas, según se necesite.
Para usar el internet: visitar portales para elegir y leer textos filosóficos. Se pueden hacer actividades como: Búsquedas de filósofos nuevos; selección de textos y revistas filosóficas; comentarios y debates sobre la filosofía en: foros virtuales, chats, redes sociales, grupos de trabajo colaborativo y en red.
INVESTIGACIÓN
Si se concibe el cine sólo como un espectáculo o como mera vía de entretenimiento, idea que suele tener la persona que conoce poco el cine, y si se concibe la filosofía como una especie de arte de lo confuso y enajenación de lo simple, y por ende, algo engorroso y aburrido, idea que también sostienen los que tienen un conocimiento muy superficial de la filosofía, podría decirse, pues, que la materia de la que trata este trabajo es sencillamente la cuadratura del círculo.
Sin embargo, no es así. Basta con que el profesor de Filosofía, o el estudioso sin más, se preocupe de investigar un poco la Historia del Cine, para que vayan surgiendo películas verdaderamente sugerentes desde un punto de vista filosófico que, o bien pueden ser utilizadas como material pedagógico, o bien como objeto de disfrute intelectual de manera más gratuita. Y seguro que es más fácil hacer el recorrido desde la Filosofía al Cine que a la inversa, pues los críticos y estudiosos de la cinematografía suelen saber poco o nada de Filosofía.
“Cuando un filósofo confiesa una «fascinación hipnótica» por el cine, ¿es casualidad que su pensamiento lo lleve al encuentro de los fantasmas de las salas oscuras?...”
Jaques Derrida.
La relación entre estas dos disciplinas pudiera parecerse a la del agua y el aceite. Para muchos, decir cine es sinónimo de diversión, risa, drama, sentimientos; en cambio la filosofía rápidamente la relacionamos con el pensamiento, con la razón, con el estudio. Sin embargo, investigando un poco la historia de ambas artes, encontramos autores que saltan de una disciplina a la otra, o bien, realizan un híbrido.
Cineastas capaces de alcanzar mensajes filosóficos a través de sus películas: Kieslowski, Malick, Aronofsky, Linklater; o filósofos capaces de teorizar o filosofar acerca del llamado séptimo arte: Derrida, Ramos, Adorno, Marías.
Si indagamos la esencia de cada disciplina, nos damos cuenta que la relación no es tan descabellada: el cine, medio de expresión visual -¿y filosófico?- a partir de la sucesión de imágenes fotográficas; y la filosofía, conocimiento último de las cosas (todas las cosas, incluyendo el cine por supuesto) a partir de sus causas y efectos.
Luego, el cineasta tiene la libertad de expresar a través de su medio lo que le venga en gana, incluyendo la filosofía; y el filósofo dispone del cine como un objeto más para realizar sus indagaciones o también, y muy importante, como un medio para expresar sus ideas.
El filósofo transmite sus pensamientos hasta donde su creatividad y habilidad se lo permiten, la filosofía tradicionalmente la encontramos en el texto, en el aula, en la conversación, pero ahora, tenemos el cine, la Internet, el video, el cómic, entre otros medios.
Julián Marías, filósofo apasionado del cine, mejor lo explica: “Hay que usar los recursos técnicos como instrumentos para una representación imaginativa de la vida humana, una representación que cada vez sea más rica en alusiones y posibilidades virtuales; esto es, que no sea solamente reflejo, copia degradada de la realidad efectiva, sino una posibilidad de descubrimiento y dilatación de la vida humana, una posibilidad de ir más allá de donde estamos. Nuestro mundo, el mundo real en que vivimos, termina en la pantalla; pero ésta es una ventana por la cual podemos ver, imaginándolas, posibilidades de nuestra propia vida” (1).
El cine, el buen cine, nos permite entender mejor la realidad y los problemas que ésta nos presenta y, muchas de las veces, también el buen cine es aquel que alcanza la universalidad y profundidad de la temática filosófica.
ACTIVIDAD:
Ensayos:
EL NOMBRE DE LA ROSA
ENSAYO N° 1
La novela de Umberto
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