Bajo Qué Circunstancias Se Presentan En Ambos Textos La Perdida De Dignidad Del Ser Humano?

Desde el momento de nuestro nacimiento, tenemos por decreto internacional el derecho a que se respete nuestra dignidad como personas, simplemente por el hecho de ser eso, una persona, pero ¿Qué pasa cuando ese respeto hacia nuestra dignidad se ve ultrajado?

En distintas ocasiones de la historia de la humanidad podemos encontrar casos donde la dignidad de distintas personas es ignorada, y no únicamente en poblaciones pequeñas, estoy hablando de razas, cultos religiosos e inclusive minimizaciones entre géneros.

Uno podría pensar que intentar demacrar la dignidad de otros está en la naturaleza de nuestra especie, ya sea porque nos sentimos amenazados por esa persona o porque de cierto modo, tememos a lo desconocido.

En este ensayo relataré cuáles son las circunstancias alrededor de una persona cuya dignidad es maltratada, tomando contextos históricos distintos, apoyándome en la obra maestra de Simone de Beauvoir “La mujer rota” y la legendaria representación teatral de Aristophanes “Lisístrata”.

“Ella es víctima de lo que ella eligió; una dependencia conyugal que la despojó de su ser mismo cuando el amor se le es negado”, así es como la propia autora describe su relato, ella es un personaje sin vida, sin ideas, sin auto estima tras verse sin su marido.

Ella ya no piensa para sí, sólo busca alguna manera de no encontrarse sola, sin importar los daños morales que se causa a su persona, tales como humillarse enfrente de todos por conseguir un mínimo de atención, y su mente jugaba con ella, ya que ella sabía lo que estaba haciendo, como por ejemplo “ … de pronto me pregunté si no tenía aspecto de imitar a todos, de querer obtener miradas, y si Maurice, mi marido, no me encontraba irritante, como lo hacía usualmente…”.

Claramente, ella dejó ir su potencial por dedicarse en un cien por ciento a su esposo. Su vida llena de inspiraciones y nuevos descubrimientos se convirtió en una “sirvienta”, en un ama de casa cuyo mundo cabía en cuatro paredes.

En cambio, encontramos en una época completamente diferente la historia de Lisístrata, una mujer que (a su modo) cumple igualmente el rol de ama de casa. Pero ella es diferente, ella está decidida a terminar una guerra, independientemente de que su propósito es volver a ver a su marido.

En una sociedad como la griega, donde a pesar de tener un control político superior a cualquier otra cultura antigua, se podía encontrar excesos, tales como orgías y festivales llenos de excesos como gula y alcohol, por eso mismo, es entendible que los hombres, específicamente hombres, del género masculino, tuvieran muy poco auto control o un auto control inexistente.

Por eso mismo, cuando las mujeres en la asamblea deciden negarles uno de sus mayores placeres, era inevitable que se rebajaran a sus niveles más bajos,

...