COMPARACIÓN KANT MARX
Enviado por angihe_02 • 14 de Mayo de 2013 • 1.482 Palabras (6 Páginas) • 366 Visitas
COMPARACIÓN KANT MARX
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COMPARACIÓN KANT MARX
Kant en su Fundamentación de 1784-85 planteaba un problema metafísico y otro histórico. El primero, aparte del objetivo esencial de su escrito -es decir de la fundamentación de la filosofía moral burguesa-, consideraba la necesidad de suponer los fines últimos de la razón como postulados para que el deber -la acción humana en cuanto tal- tuviera sentido. El problema radicaba en cómo pueden suponerse tales postulados si no tenemos experiencia de ellos. Pero en Kant no es Dios quien pone las condiciones, la religión, sino el sujeto como "yo libre" quien determina no sólo el conocimiento, sino su propia "libertad".
Paradójicamente, esa libertad coincide con la Ley (constitución de la sociedad civil, frente a la sociedad como cuerpo del soberano) que debe regir al propio sujeto. Una ley que debe conducirnos hacia fines que no conocemos y de los que nada sabemos por la experiencia. De ahí el valor de la fe en un orden racional. Naturalmente el orden burgués.
Ahora bien, Kant deja una puerta abierta al pensamiento del antiguo régimen, al suponer que nuestras obligaciones no concluyen con el fin de nuestros días, pues obedecen a una finalidad de mayor y más lejano alcance. Si nos sometemos al deber no es para conseguir objetivo alguno en nuestra corta vida, y sí para contribuir a la historia de la humanidad en su persecución del fin último, de su realización racional. La voluntad buena, fundamento de toda moralidad, es aquella que se ajusta precisamente a esa obligación desarraigada de la historia individual y desinteresada.
Pero ese más allá de la historia, a que apunta nuestro deber moral, es más sugerente entenderlo no como una utopía positiva, sino como un cuestionamiento radical sobre la historia. La razón que nos dirige a sus fines es, fundamentalmente, un instrumento de profilaxis social y democrática. Nada hay ni habrá -ningún interés que lo justifique, por tanto- que pueda elevarse al rango definitivo de “realización histórica”; ningún Estado podrá afirmarse como el logro definitivo, sea en nombre de la izquierda o la derecha, de la ciencia o de la religión. Esa su propuesta: no hay cierre político de la historia. En este sentido Kant es un antídoto frente a las tentaciones de los totalitarismos (Stalin, Mao, etc.).
De este modo, el problema histórico, el de la emancipación, puede considerarse una prolongación de su propuesta metafísica: considerar al hombre en sí mismo como persona y no como medio para alcanzar un fin se opone a la tendencia posterior hegeliana y marxista de considerar al individuo como un momento más de la totalidad de la historia a la que debe someterse. Podríamos formularlo también del siguiente modo: dado que la libertad radica en la obligación de perseguir los fines últimos de la razón, y esta puede materializarse en un orden internacional que preludie a la sociedad cosmopolita, la acción emancipadora no es otra que una línea trazada por el deber. Ahora bien tal sociedad deberá preservar la dignidad de la persona y no supeditarla al Estado. Cumplir el deber es, de algún modo y gracias a una garantía externa, avanzar en la construcción de esa comunidad racional autónoma e independiente del interés. Esta línea de pensamiento será continuada por la Escuela Frankfurt recogiendo la teoría marxista y esta precaución kantiana.
Pero si Kant hace hincapié en la necesaria autonomía del sujeto y afirma a este como el sujeto que pone las condiciones de su libertad (ley moral) es para poner de relieve un olvido fundamental. El dominio técnico estaba más que tematizado, pero el reino de la libertad aún no había sido tratado.
El sujeto, afirmado por Descartes, supuso la instauración de la modernidad. El pensamiento sobre el objeto, que obviaba al sujeto como consciencia, impuso la ciencia como su horizonte de dominio. El mundo, reducido a hechos, no era más que sustancia extensa estática quedando la subjetividad sin tematizar. El imperio matemático sobre el objeto vino a reducir al mundo, con todos sus habitantes, a un objeto calculable y apropiable. El empirismo, la física mecánica y el paradigma de Newton sometieron la idea de mundo a la de su colonización o barbarie. Sin embargo, Kant con su insistencia en el plano moral, abre una brecha en esta ciencia trituradora al introducir la pregunta por sujeto. El sujeto pone las condiciones de todo conocimiento. Pero la realización que le cabe esperar a este sujeto no es la del dominio
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