COMPETICAS COMUNICATIVAS
Enviado por angie8928 • 6 de Abril de 2015 • 1.596 Palabras (7 Páginas) • 417 Visitas
LA COMUNICACIÓN ES ACCION:
COMUNICAR DESDE Y EN LAS PRÁCTICAS SOCIALES
Washington Uranga1
Cuando nos refererimos a la relación entre comunicación y prácticas sociales
preferimos utilizar el concepto de procesos comunicacionales, en lugar de
hablar lisa y llanamente de la comunicación. La utilización de este concepto
pretende guardar coherencia con una concepción de la comunicación que se
apoya sobre todo en las relaciones y en las interacciones entre los sujetos que son
actores de la misma.
En concreto nos estamos refiriendo a las prácticas de comunicación que se
verifican y pueden ser reconocidas en el contexto de las prácticas sociales. Es
decir: a situaciones de comunicación protagonizadas por actores, individuales o
colectivos, en permanente dinamismo y situados en proyectos, en organizaciones,
en instituciones. Esta concepción de la comunicación incluye las prácticas de
comunicación que se dan en el espacio mediático, en la comunicación masiva. De
ninguna manera. Este es un espacio fundamental para la comunicación moderna.
Pero al mismo tiempo queremos significar que la comunicación no se agota en esa
realidad, sino que atraviesa todos los espacios de la vida de los sujetos en la
sociedad.
Los procesos comunicacionales hacen referencia a los actores, a espacios de
necesidades y demandas comunicacionales vinculadas con las prácticas que se
verifican en la sociedad.
Al ubicar estos procesos comunicacionales como centro de nuestra preocupación
y objeto de estudio estaremos dirigiendo nuestro análisis a las situaciones de
comunicación, a reconocer en ellas sus interdeterminaciones fundamentales y a
proponer, a modo de estrategias, las soluciones que consideremos adecuadas.
Cuando hablamos de comunicación nuestra preocupación está centrada en las
prácticas sociales entendiendo a los propios medios y a los comunicadores como
partícipes de esas prácticas.
La comunicación es inseparable de la acción
Es en este sentido que afirmamos que gestionar la comunicación en la sociedad
en cualquiera de sus aspectos supone, gestionar la comunicación de la propia
vida y de la propia existencia. Porque la comunicación es inherente e
inseparable de las prácticas sociales. Toda práctica social se constituye
simbólicamente y se construye a través de una madeja de relaciones
1 Washington Uranga es periodista, docente e investigador de las Universidades de
Buenos Aires y La Plata, redactor especial del diario Página 12 (Buenos Aires) y
dirige la Maestría en Periodismo de la Fac. de Ciencias Sociales de la UBA.2
comunicacionales que pueden ser leídas, interpretadas y, por lo tanto, también
generadas y gestionadas de una determinada manera y con un propósito
específico.
Nuestro colega mendocino Daniel Prieto Castillo sostiene que toda gestión
comunica. Esto significa que todo lo que hacemos y protagonizamos habla de
nosotros, de lo que somos y de lo que queremos ser, como personas y como
organización, como instituciones, como sociedad. Comunicamos cuando
hablamos, pero también cuando decidimos permanecer en silencio. Comunicamos
con nuestros gestos, con la forma de ejercer el poder y la autoridad, con la manera
de trasmitir conocimientos con la disposición de los espacios, con nuestras poses,
con lo que producimos, con las presencias y con las ausencias, con las
decisiones.
Pero al mismo tiempo las elecciones que vamos tomando en materia de
comunicación (los medios que elegimos, los sentidos que producimos) expresanconfiguran
nuestro modo de entender el mundo, nuestras opciones políticas,
institucionales.
La comunicación se define por la acción. A través de nuestras acciones vamos
configurando modos de comunicación. Pero también la comunicación que
hacemos de nuestra acción, el lenguaje que utilizamos, constituye el sentido
y el contenido de nuestra acción.
Cuando hablamos de cambio social nos estamos refiriendo a una acción
transformadora de los sujetos, que los involucra personal y socialmente. Hablar
del cambio social es hablar de voluntad de transformación y de acciones que, en
las prácticas, traduzcan esa voluntad.
Comunicación y acción son inseparables en la realidad del sujeto y en las
prácticas sociales de los grupos, de las organizaciones y de las comunidades. Por
este motivo la comunicación para el cambio social es una tarea que involucra y
compete a los actores, sujetos individuales y colectivos, al ámbito concreto en que
estos se desempeñan y al contexto en el que el propio ámbito y los actores se
encuentran insertos.
Pero desde otro lugar la comunicación para el cambio tiene que ver también con la
capacidad de transmitir, desde las propias prácticas y con el lenguaje adecuado, la
imagen de un horizonte utópico, de una posibilidad de cambio. La comunicación
para el cambio social es, necesariamente, la enunciación de propuestas
portadoras de futuro a partir de la realidad presente. No basta con la denuncia,
no basta con el simple relato de los acontecimientos. Hay que trabajar para
revelar, en las prácticas de los hombres y mujeres de hoy, signos portadores de
un futuro utópico que alimente la esperanza de un mañana distinto pero ya
presente.3
La comunicación para el cambio social tiene que partir de la reconstrucción de la
memoria (de lo que sucedió, pero también de las rutinas, de los discursos que
hablan de experiencias acumuladas), porque esto resulta fundamental para
entender el sentido del cambio y porque una sociedad sin memoria es un pueblo
sin futuro.
Trabajar la comunicación desde esta perspectiva impone también desentrañar los
modos de apropiación que los distintos actores tienen de esa memoria y discernir
sobre los modos de circulación del poder que se
...