CRIA CUERVOS Y TE COMERAN LOS OJOS

La desigualdad es el resultado de la poca atención prestada por el gobierno a la gran diferencia entre los grupos sociales. Factores como la ubicación geográfica influyen en algo indistinto al tema, es lógico pensar que el lugar donde se vive no sea una causa para la abismal diferencia entre la educación que se imparte en la zonas urbana a las rurales. Pero la realidad es distinta a lo ideal. Los esfuerzos que se han hecho por mejorar la educación parecieran estar cavando un agujero más grande para las comunidades rurales donde la educación selectiva termina con las esperanzas del pobre, cuyo único pecado es no saber algo que no se le ha enseñado. La discriminación es otro factor no esperado, en países donde la mayoría de personas son indígenas o tienen raíces, es difícil de imaginar el grado de racismo que se maneja en nuestras aulas escolares. Para muchos esto será algo ridículo y exagerado, pero acaso no es tener los ojos nublados de prejuicios el no darnos un momento para analizar cual población es la más afectada por la desigualdad. No hace falta decirlo, cualquiera con un mínimo de inteligencia sería capaz de imputar lo antes dicho. Para tener una mejor imagen de lo que es la desigualdad en nuestro país, solo se tiene que recurrir a las estadísticas, estas indican una diferencia en niveles estratosféricos entre la educación impartida en los lugares urbanos, a los rurales. Un 60% es el número con el cual ha quedado marcada una generación de profesionales mediocres. La desigualdad no solo tiene que ver con la educción se dirá, pero poniéndose en perspectiva nos daremos cuenta de cuánto influye la educación en la pobreza de nuestra gente. A mayor estudio, mejores salarios, según el grado de escolaridad del sujeto son mayores las posibilidades de un éxito laboral y empresarial (progreso). En definitiva un pueblo sin educación es una sociedad destinada a ser un vulgo barato, después de todo el hombre vale según su conocimiento.

De aquí en adelante siento un precedente desenmascarando la realidad de América latina, donde los dueños de una sociedad estancada en el feudalismo, descansan sobre los anhelos de una igualdad inalcanzable. Para países donde el único atractivo para el inversionista es la explotación laboral, se han acabado las excusas. El negoció de tantos años ha terminado consumiendo al caído, aburriendo al extranjero y quedándonos atrás del desarrollo tecnológico. Nos hemos convertido en un país tercer mundista, una herramienta anticuada, que depende de la lastima de otros países para sobrevivir. He aquí una palabra que redunda en la realidad, plasmada en los rostros de los niños “Sobrevivir” para los pobres es la esperanza, para la oligarquía es su negoció. Por qué el gobierno no ha encontrado la respuesta que todos sabemos, simplemente porque es su alimento. El motivo para que exista desigualdad en la mayoría de países de Latinoamérica es el

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