Camino A La Igualdad
Enviado por claugarza • 22 de Noviembre de 2011 • 1.028 Palabras (5 Páginas) • 669 Visitas
Un camino para la igualdad y para la inclusión social
José Gimeno Sacristán
...las diferencias que se encuentran en las costumbres y las aptitudes de los
hombres, son debidas a su educación más que a ninguna otra cosa; debemos
deducir que ha de ponerse gran cuidado en formar el espíritu de los niños y
darles aquella preparación temprana que influirá en el resto de su vida.
John Locke, (págs. 65-66.)
Que un ser humano reciba la misma educación que cualquier otro —algo que
se deriva del hecho de ser un derecho universal-no significa igualarlos entre sí. La
educación no es un omnipotente medio para la supresión de las desigualdades cuyo
origen está fuera de las escuelas y que son previas a la escolarización. Las teorías
sociológicas de la reproducción1 han constatado el efecto que tiene la escuela para
propagar las desigualdades sociales, lo que ha podido conducir a una falta de ánimo
y de empuje para atisbar alternativas educativas. En el mejor de los casos, la escolarización
obligatoria es sólo uno de los posibles medios para recorrer el camino
hacia la igualdad. Pero si cualquier individuo o grupo constituido por alguna condición
(género, clase social, etnia, modo de vida, etc.), recibe una educación diferente en
extensión y en calidad a la que disfrutan otros, o si no recibe ninguna, entonces
seguro que se acentúa la desigualdad entre unos y otros. La escolarización es
camino problemático para la consecución de más igualdad, pero su inexistencia, sus
deficiencias o las diferencias en la cuantía de escolaridad recibida conducen, con
seguridad, a una mayor desigualdad. Aunque se trate de un optimismo moderado, se
puede decir que la educación evita mayores desigualdades y puede ser un medio
para corregirlas, si va acompañada de otras medidas.
Las desigualdades en cuanto a la educación tienen hoy consecuencias, más
allá de causar diferencias sobre las oportunidades que vayan a tenerse. Recibir o no
educación es condición para la participación en la sociedad, desde el momento en
que para desempeñar el ejercicio de muchas actividades y puestos de trabajo se
requiere una preparación previa, así como herramientas y habilidades para adquirirla.
Tener conciencia de qué es el mundo y la sociedad actuales no es algo a lo que
pueda accederse desde el sentido común sin la aportación de aprendizajes que no
suelen adquirirse en el intercambio cotidiano con las cosas y con las demás
personas. Las sociedades son hoy, además, cambiantes; presentan a los individuos
panoramas variables y condiciones de vida en las que resulta difícil asentarse de una
vez para siempre, exigiéndoles cambios y adaptaciones constantes. Los más educados
podrán entender mejor esas situaciones y disponer de más capacidad y de
una mayor flexibilidad para acomodarse a las condiciones mudables.
En sociedades y culturas de ese tipo, la persona no cultivada o con carencias
y deficiencias notables en la educación queda excluida socialmente, al ser i
uecer las posibilidades de su desarrollo, sino que lo es porque se
entrelaza con otros derechos civiles, políticos y económicos de las personas,
capacitándolas para el ejercicio de los mismos, posibilitándolos y potenciándolos
(Marshall y Bottomore, 1988). Sin un cumplimiento satisfactorio del derecho a la
educación, no sólo la vida de cada uno se empobrece y se limita su horizonte, sino
que, difícilmente, se pueden realizar otros derechos, como el de la libre expresión, la
participación política
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