Carlos Marx

Calos Marx

a) El interés “religioso” de Marx

La dificultad para comprender a Marx está en que tanto los soviéticos como los socialistas reformistas occidentales presentan el marxismo como una doctrina esencial y exclusivamente interesada por la economía. Han interpretado el materialismo histórico en el sentido de que la principal fuerza impulsora del hombre es su pasión de tener y consumir cada vez más y que el socialismo pretende ser un medio para que todos tengan más producción y consumo.

Marx creía que la codicia del dinero es producto de ciertas circunstancias sociales no un “instinto”. Su objetivo era liberar al hombre de su mutilación. La sociedad socialista no era un fin en sí mismo sino un medio para la plena realización del hombre.

La doctrina de Marx era, en el sentido más profundo, religiosa no teísta, referida a la salvación del hombre, una versión del mesianismo profético en lenguaje secular.

b) Digresión: la religión y el concepto de dios

Cualquier intento de mostrar el carácter religioso de la doctrina de Marx tropieza con obstáculos casi insuperables. El primer obstáculo en el término “religioso” que generalmente encierra la creencia en Dios. Provinciano típicamente euro centrista. En consecuencia, casi todo el mundo reacciona a la palabra “religioso” como reaccionaria al concepto de Dios. Podríamos eludir esta dificultad empleando la expresión “espiritual” en vez de “religioso”.

Dios es un símbolo social común, bastante desvaído y que satisface ciertas necesidades residuales de un padre que ayude, especialmente cuando la vida es peligrosa. ¿Hemos de resignarnos a una vida de codicia y posesividad y a perder el alma en consecuencia, por no poder desembarazarnos de un concepto de dios-rey que nos marcó el pensamiento hace unos tres mil años? ¿Tendrá un futuro un nuevo “ateísmo” que sea profundamente religioso, a la vez que contrario a la predominante idolatría teísta?

Carlos Marx siguió la senda de Elkhart y Spinoza. El fin de su radical humanismo ateo era la salvación del hombre, su realización de sí mismo, la recuperación del ansia de “tener” y consumir, su libertad e independencia y su amor por los demás.

c) El humanismo, como mesianismo secular

El humanismo radical de Marx era una doctrina que pretendía la salvación del hombre, principio que tiene en común con el budismo, el judaísmo y el cristianismo. “salvación” es un término que ha sido monopolizado por las religiones europeas y por tanto parece que encierra la referencia a dios que es o envía al salvador. La salvación budista no tiene esta connotación: enseña que el hombre debe salvarse a sí mismo, solo apoyado en esta misión por la sabiduría del Buda, que es un maestro, no un salvador. Salvación como salud viene del latín salvare, cuya raíz es sal. Se utiliza

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