Citas Textuales

CITAS TEXTUALES

Una cita es el fragmento textual de lo que alguien escribió o dijo. Usamos las citas en trabajos académicos con diversos propósitos, por ejemplo, como respaldo de autoridad para reforzar la argumentación de lo que estamos presentando. También podemos usar una cita para refutarla, es decir, presentaremos la idea textual para indicar que no estamos de acuerdo con ella. También podemos emplear citas para ejemplificar el análisis o interpretación que presentamos.

En general las citas se introducen mediante un verbo declarativo como decir, mencionar, declarar, manifestar, aclarar, etcétera, seguido de dos puntos.

Las citas breves (menos de cinco renglones) inician y terminan con comillas. Cuando son largas (más de cinco renglones), en lugar de comillas las citas se presentan con un margen mayor hacia la derecha y un tipo de letra ligeramente diferente como un tamaño ligeramente menor o letra cursiva.

Al final de una cita suelen integrarse, entre paréntesis, los datos básicos de la fuente. Al final del trabajo se realiza la lista de referencias con los datos completos de todas las fuentes. Existen diversos formatos para esta lista final, pero en el Bachillerato a Distancia usamos el sistema de la American Psychological Association, (APA) 2010.

A pie de página pueden realizarse breves notas sobre bibliografía, léxico, conceptos, referencias anécdotas, etcétera. Se ponen al pie para no distraer la atención de la lectura principal. El lector puede decidir observa estas notas mientras va leyendo, o esperar al final revisarlos.

Ejemplo de cita larga

Se trata de una cita de más de cinco renglones y por ello la separamos del texto principal y le damos un margen mayor hacia la derecha. Para esto último seleccionamos la cita y usamos el icono de -aumentar sangría- (recuadro rojo):

Al final de trabajo, en la sección –Referencias-, se presentan los datos completos del texto Aquí aparecerán todas las fuentes ordenadas en orden alfabético por el primer apellido de los autores:

Literatura y cine tienen en común la posibilidad de narrar una historia, pero la primera se manifiesta a través de la palabra y la otra, lo hace mediante la imagen. Cada forma de expresión posee unas convenciones específicas que influyen en sus posibilidades estéticas. Darío Villanueva, nos aclara esta idea así:

Cuando una obra literaria es llevada al cine su discurso es aprovechado como historia para otro discurso ulterior, totalmente distinto del original literario: el discurso fílmico. El concepto de adaptación cinematográfica de novelas es por completo improcedente y confundidor. No se puede adaptar un discurso novelesco a otro fílmico, como tampoco se puede adaptar una pintura a la música, aunque una obra de Sandro Boticcelli y una sonata de Vivaldi puedan compartir un mismo tema o sustancia de contenido (Villanueva, 1999).

Si nos proponemos

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