Codigo De Etica Contadores Vs Abogados
Enviado por samurai84 • 24 de Octubre de 2012 • 1.880 Palabras (8 Páginas) • 1.362 Visitas
Para realizar nuestro trabajo practico tomamos como punto de partida la problemática que surge de la comparación entre los perfiles, compuestos de valores y virtudes, que los códigos establecen como validos y fundamentales para un buen ejercicio profesional, y el resultado concreto del desempeño de estos profesionales en nuestra sociedad. También vamos a realizar un pequeño análisis de cual es el trato que los profesionales deberían dar a sus clientes y cual debería ser su relación con los colegas. Para esto vamos a relacionar el código de ética unificado para profesionales de ciencias económicas de la Republica Argentina (destacando los Art. 16, 17, 18 y 19) con el código de ética del ejercicio de la abogacía (utilizando los Art. 15, 16, 17, 18, 20, y 21). Encontramos que ambos tratan con similitud los deberes del profesional para con sus pares como así también con sus clientes.
Metiéndonos de lleno en el trabajo vamos a ver que importante son los valores y principios para el desarrollo profesional. Si bien los objetivos de la profesión son trabajar al más alto nivel de profesionalidad con el fin de obtener el mayor nivel posible de ejecución y en general satisfacer los requisitos del orden público, para que esto ocurra el profesional debe contar con principios y valores que fundamentan la moral.
El hombre esta en la continua búsqueda de valores, ya que los consigue porque los considera valioso para su bienestar. Dentro de esos nos encontramos con la libertad, la justicia y la solidaridad.
Por otro lado, los principios son aquellos valores que recibimos en la primera infancia. Inculcados por nuestros padres, maestros, religiosos y por la sociedad. Estos valores nos los cuestionamos, ya que forman parte de la esencia misma del criterio y de la conciencia individual.
La moral y la ética, son disciplinas normativas que definen el bien y el mal, y que nos encaminan a seguir el mejor camino, sin embargo ambas son diferentes: la ética es la reflexión sobre los hábitos y costumbres de los individuos, intenta fundamentar las normas. Tiene como única autoridad la razón de cada una de las personas; en cambio la moral se apoya en las costumbres, y la conforma un conjunto de elementos normativos que la sociedad acepta como validos, como por ejemplo la ley, la religión, etc.
La acción correcta a seguir es la de ser un profesional virtuoso. Aristóteles define a la virtud como a la disposición voluntaria de las personas a obrar bien, realizando sus acciones a la perfección, evitando los excesos y defectos, o sea que debe adoptar un término medio. Esto le va a permitir al hombre alcanzar la excelencia, y si esto se convierte en un hábito del ser humano alcanzaría el punto más alto que pueda llegar.
Por eso decimos que el profesional debe actuar con prudencia, tomando decisiones concretas en el momento indicado, para un buen fin y de la manera correcta. Esto le va a permitir desarrollar con profesionalidad sus actividades, utilizando su conocimiento y sus valores con inteligencia.
Desde el punto de vista de la ética lo que distingue al individuo es la identidad que le es propia. Siendo fiel a sus instintos consigue definirse o distinguirse del resto, eso lo hace autentico. Pero su autodefinición deriva del lenguaje que adquiere por medio de intercambios con otros individuos importantes en su vida
Taylor plantea el conflicto entre la identidad autentica, en este caso la identidad profesional, y como la socialización influye en la misma. Por lo cual el individuo no es tan autónomo como cree, no nace con la distinción, sino que se va formando junto con otras personas y profesionales que acompañan su crecimiento.
Al socializarse va formando su identidad como persona y como profesional. Si es fiel a sus valores morales, actúa y decide de manera correcta va a conseguir ser una persona autentica y un gran profesional.
En nuestro análisis consideramos que hay valores que son fundamentales en los artículos seleccionados. La justicia es uno de ellos, ya que cada acción moral repercute o hace referencia al otro.
La justicia se funda en dos valores: la veracidad, que la encontramos en la verdad, y es lo que la inteligencia del hombre debe buscar para no caer en el error, engaño o delito. Corresponde al hombre el deber de decir la verdad. El otro valor es la fidelidad de la palabra, que es un aspecto de la verdad y consiste en ajustar los hechos a la palabra dada. Este valor es considera como un pilar sobre el cual se construye cualquier relación con los colegas o clientes y así mismo la sociedad.
Ser justo es dar al otro lo que se le debe, cumpliendo con lo que se ha prometido.
Creemos que otro de los valores fundamentales es la prudencia. Esta es la virtud clave del que emprende algo, el hacer bien el bien. Aquel que cuente con este valor se va a destacar del resto por la calidad de su obrar y porque saber como debe actuar y se dispone a hacerlo.
Un profesional prudente reúne cualidades como una buena formación teórica practica, equidad al juzgar y a considerar los problemas que se le plantean para su resolución, equilibrio interior, imparcialidad, etc. No es el que no se equivoca, sino e que aprende de sus errores, juntando así experiencia para volver a producirlos. Aquí aparece nuevamente Aristóteles, quien nos permite reflexionar respecto a la virtud, ya que la máxima es obrar con prudencia. Como dijimos anteriormente es elegir y emprender la acción correcta, ya que los defectos y las faltas son censurables, pero el término medio es la medida justa.
Ahora vamos a pasar a tratar los valores que debe abordar un profesional para desarrollar un comportamiento éticamente correcto frente a sus colegas y clientes.
Su comportamiento
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