Comunicacion

Universidad Durango Santander

Campus: Hermosillo, Sonora.

Nombre:

Francisco Javier Becerra Serna

Carrera:

Lic. En Ciencias & Técnicas De La Comunicación

Materia:

Redacción I

Maestra:

Vanessa Angulo Benítez

Fecha:

26/Noviembre/2012

Introducción

En este Trabajo Final de Redacción I de la Licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación; Abordaremos un resumen de los capítulos más interesantes e importantes que me parecieron de esta lectura del libro “Bajo El Mezquite” (Autor: Tomás Herrera Seco). En este libro de Tomás Herrera comparte al público su filosofía de vida, a través de la experiencia.

Ahora, “Bajo El Mezquite” es un magnífico instrumento de superación y una sugerencia de vida, muy práctica y concreta hacia una madurez integral de la persona, con el fin de que sus proyectos y responsabilidades sean un resultado exitoso de su estabilidad emocional.

La verdad es un libro fácil de leer, ligero en sus planteamientos, atractivo en sus historias y provocador de actitudes de cambio.

Un libro muy inspirado, muy atinado a las necesidades de la sociedad actual. Habla de los valores universales que todo ser humano debe procurar mantener y nutrir al paso de su vida. En verdad es una excelente lectura familiar.

Tomás Herrera Seco se ubica en su papel profesional de conductor y consultor humanista, y con base a reflexiones maduras a partir de una realidad que conoce muy bien – por experiencia en el campo del tratamiento de las inquietudes y las debilidades del ser humano - , va de lo elemental a lo mas profundo del individuo; incluso, valiéndose a veces de anécdotas interesantes, le señala una a una sus potencialidades y lo hace responsable de su buen uso y, por supuesto, de los buenos resultados.

Este libro tampoco no sugiere fórmulas mágicas ni cambios de la noche a la mañana. Por el contrario, propone el camino de la reflexión y el pleno ejercicio extremo de la disciplina y la responsabilidad.

Desarrollo

- DE POR QUE… ¿BAJO EL MEZQUITE?

Este capitulo me pareció demasiado interesante porque es una historia profunda, a que me refiero con profunda, a que reflexionas mucho, aunque no sólo con éste capitulo necesariamente, sino que Tomás Herrera explica de como empezó a crear su propia casa, pero con un estilo filosófico al momento de llegar a Hermosillo, Sonora.

Nos habla cuando él compra su casa afuera de la ciudad, era un edificio destruido, abandonado, fruto de un embargo financiero. Pero que así sucede cuando no les pagas a tiempo: te quitan lo que tienes, ellos no la necesitan, y ahí se quedan los bienes, devaluándose tristemente hasta que, por fin, un día el corporativo se anima a liberarlos, rematando el inmueble a bajo precio, es cuando Tomás Herrera aprovecha la situación.

Es ahí donde empieza toda la travesía, la aventura o el inicio de una nueva etapa en su vida. Empezó a rediseñar, derrumbar, reconstruir, limpiar, ajardinar, proteger, decorar, asegurar… no es nada fácil resucitar un inmueble caído; en ocasiones en tan costoso como hacer un edificio nuevo.

Pero esta historia solamente se dedicara o hablara del jardín, en las áreas verdes, que son primordiales en una casa que esta construida fuera de la ciudad.

Cuando diseñan los ingenieros su jardín, a los ingenieros no se les ocurrió una idea mejor que trasplantar arboles del centro del país, que serían muy ornamentales y resistentes a climas duros: olivo negro, esmeraldas, yucatecos. Sin embargo, con el paso del tiempo la arboleda de mi casa no desarrollaba la exuberancia para la que había sido planeada.

Entre las varias especies se decidió por los mezquites, y poco a poco empezó a replantar su jardín, convirtiéndolo en un exuberante bosque que, al igual que sus hijos, crecían y se desarrollaban a la par con ellos.

Igualmente, como si fueran niños, tuvo que luchar bastante para enderezarlos. Le roban muchas horas para darle presencia y belleza; ahora, la preocupación que el tenia era curar sus malas y lograr la satisfacción que ahora tiene al contemplarlos con orgullo.

En la parte final él dice:

No es de extrañar, entonces, que a la sombra de mis MEZQUITES deje fluir las experiencias que en estos he adquirido, y que comparte con cuantos al igual que yo quieran abrirse acertadamente a la vida, al éxito, a la paz interior.

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- EL MILAGRO DE… ¡MI SIMPATIA!

Este capitulo verdaderamente es interesante lo que quiere plasmar Tomás Herrera, porque él dice: La simpatía es mi carta de presentación, mi verdadero rostro.

Y contra lo que dicen muchos creen, no es mi cara, los ojos, la nariz, la boca, lo que llama a primera vista la atención de los demás, aunque puede que muchos estén aun en la creencia de los viejos “cánones” de que exclusivamente lo bello es lo que llama la atención: ojos azules como perlas quietas en la mirada, nariz respingona y puntiaguda, una piel suave, caída como la frescura de correr de un manantial, un torso escultórico bien plantado, una boca carnosa y fresca de rojos y cristalinos labios, un cuerpo, en general, de textura proporcionada y esbelta imagen.

Hoy, hasta de forma cosmética se puede conseguir un rostro artificial, un cuerpo exuberante; pero ese no es, ni mucho menos, el verdadero embrujo que cautiva la atención de los otros.

La Simpatía: Tu Simpatía.

La lucidez y frescura que irradia toda mi persona, la serenidad y firmeza que produce todo mi rostro, desde la alegría, la claridad, la tranquilidad; todo aquello que se traduce en sonrisa.

A todos nos impacta las personas con carácter ecuánime, centradas, moderadas, que muestran la firmeza del tiempo, la gentileza en el momento oportuno el espirito de generosidad e interés hacia los demás.

Sabemos, que para bien o para mal, el peso que tiene nuestra imagen. Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Puede que hoy hagamos exceso en formular un rápido e instintivo criterio de las personas con base en lo que de ellas percibimos en la primera mirada, en el primer encuentro, pero esto hacen de ti, lo que haces tu con los demás, y de repente nos vemos todos obligados a ser parte de esta nueva filosofía de la expresión, de la imagen de nosotros mismos como el primer vehículo para reflejar nuestra calidad interior.

Entonces Tomás Herrera dice: Es una tarea muy interesante para mí; el dedicarme concienzudamente al trabajo de mi persona, el convertir mi persona en agradable y simpática sin vergüenza alguna,

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