Concepto Politico De Rosseau
Enviado por alejandro12961 • 11 de Julio de 2015 • 3.148 Palabras (13 Páginas) • 283 Visitas
CONCEPTO POLITICO DE ROSSEAU
Como mucho se dijo antes de Rousseau, -QUE EL APRENDIZAJE VIENE DEL VER Y ESCUCHAR -(movimiento de Sócrates),se entiende por método clave del pensamiento de Rousseau una recolección de información sobre lo que es el planteamiento del progreso tras saber primero lo que es un buen estado, una buena ética y una buena sociedad. Así mismo, él presento su estructura de política basándose en lo más simple, empezando por el planteamiento del hombre natural hasta lo que puede ser más complejo e entender… la composición de “el gobierno”.
EL HOMBRE COMO SER MORAL Y/O NATURAL
Rousseau plantea al hombre en tres artículos, el primero y el segundo habla del mundo regido por un solo poder, gobernado por un todo poderoso que desde él es donde se ubica la justicia y bondad de cada ser humano, es decir El que lo puede todo, sólo puede querer lo que es bueno. Entonces el ser soberanamente bueno, porque es soberanamente poderoso, también debe ser soberanamente justo, sin lo cual se contradecirá a sí mismo, porque el amor del orden que da origen al orden se llama “bondad” y el amor del orden que le conserva se llama “justicia”. (Rousseau 2002: 260)
El tercer articulo habla de el hombre como esencia de cuerpo y alma después de Dios, el hombre al no poder ser una simple forma de vida dualitativa tiende a ser activo y pasivo, libre y esclavo, es decir, su ser activo viene de su voluntad y para se tal tiene que ser libre, lo pasivo lo refleja con el materialismo y lo esclavo de los sentidos y pasiones; el hombre natural tiene concepciones innatas del preferirse a si mismo y del sentimiento de justicia y es así como Rousseau explica que el mal moral proviene del mal obrar.
Es impresendible decir que Rousseau no parte de ideas innatas, sino que explica que empezamos a existir como seres que sentimos y que nuestra afectividad es anterior a nuestro entendimiento. De esto se expresa que el hombre es bueno en su amor con Dios, en el poder de guía que utiliza en él, el que anda por instinto e círculos es un animal, y el malo es aquel que no puede controlar su naturaleza de pensar solo para beneficio propio.
El estado del hombre natural es equilibrado, no es ni bueno ni malo, no tiene vicios pero tampoco virtudes; el instinto le proporcionaba las facultades que le permitían vivir en el estado natural. El hombre natural no es malo, porque sus pasiones son apacibles e ignora el vicio.
LA RUPTURA DEL SER NATURAL
Esta ruptura se da conforme a nuestras necesidades, el desarrollo del conocimiento y su cualidad de perfeccionarse. El punto de partida no es la razón, sino nuestras pasiones, que se van adhiriendo a las necesidades y se desarrollan con nuestros conocimientos que se basan de nuestras ideas, que son emitidas por nuestros sentidos que tal vez no tendrían concepción si no fuera por las palabras. El hombre natural sale el aislamiento cuando empieza a comunicarse con una sociedad y además empieza a sentirse identificado por algunas personas que llegan a compartir sus gustos y sus ideales. Es de ahí que sale la discriminación y jerarquía; en ciertos términos el sentimiento de prepotencia que tiene cada grupo de individuos similares. Tras esto, Rousseau expreso una experiencia de que… que “el amor del bienestar es el único móvil de las acciones humanas” (Rousseau 1970: 73); es aquí donde se debe ir adquiriendo una idea sobre el compromiso mutuo y la ventaja que lleva a su cumplimiento.
Se plantea entonces una situación de vivir unidos en comunidad “tanto más unida puesto que el cariño recíproco y la libertad eran sus únicos lazos” (Rousseau 1970:75).
En la antigüedad y hasta ahora los grupos de hombres tomaron un asentamiento más fijo hasta construirse finalmente en el territorio de una nación particular; unida por costumbres y caracteres, por el mismo género de vida, de alimentación y bajo los efectos del mismo tipo de clima.
Tan pronto como los hombres hubieron empezado a apreciarse mutuamente y la idea de la consideración se hubo formado en su mente, cada uno pretendió tener derecho a ella; y ya no fue posible carecer impunemente de la misma para nadie. De aquí salieron las primeras obligaciones de la civilidad, incluso entre los salvajes, y desde ahí cualquier perjuicio voluntario se volvió en una ofensa porque con el mal resultante de la injuria el ofendido veía en ella el desprecio a su persona, a menudo más insoportable que el propio mal. (Rousseau 1970: 77)
Esta situación es en la que los hombres se encuentran en el aspecto de seres brutos y personas civilizadas por la piedad natural del deseo de hacerles mal a otros. Esto, según Rousseau debió ser la etapa más feliz, porque era la juventud de la humanidad limitado por el instinto y la razón.
LA SOCIEDAD CIVIL
Considera Rousseau como característica del surgimiento de la sociedad civil el derecho que otorga el trabajo sobre la tierra, con esto se propició la aparición de la propiedad.
“El primer individuo al que tras haber cercado un terreno, se le ocurrió decir «Esto es mío» y encontró a gentes lo bastante simples como para hacerle caso, fue el verdadero fundador de la Sociedad Civil.” (Rousseau 1970: 71)
Con la concepción del nuevo territorio dominado par los astutos se rompió el derecho a la igualdad de cada humano la desigualdad natural hasta entonces no había marcado una mayor influencia, pero combinada con las diferencias propiciadas por las circunstancias, se generaron diferencias notorias y permanentes entre los individuos. A su vez, este progreso llevó al desarrollo de nuestras facultades: memoria, imaginación y razón. Se estableció rangos no sólo respecto a los bienes materiales y físicos, sino con respecto a lo espiritual. De esta concepción salió la malicia engañosa y todos los vicios al poder que una persona pudiera tener. La baja comprensión para los pobres o los “menos” se convirtió en el “ser” o “aparentar ser”. -- “el hombre se volvió dependiente de sus semejantes”-- “en una palabra, competencia y rivalidad de una parte, y de la otra, oposición de intereses, y siempre el deseo disimulado de aprovecharse en detrimento de los demás. Todos estos males son el primer efecto de la propiedad y el inseparable cortejo de la desigualdad naciente.” (Rousseau 1970: 83)
En el aspecto
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