Conductismo en el siglo XXI

¿Es viable el Conductismo en el Siglo XXI?

El conductismo como filosofía científica, surge a partir del año de 1913, con los experimentos de Pavlov y pronto aparecería Skinner con sus propias aportaciones. La pregunta que nos planteamos en el título de éste trabajo tiene que ver con el hecho de que a pesar de tener más de cien años de antigüedad, las actividades con características conductistas siguen siendo de gran relevancia en las escuelas, en los hogares ¿Cuáles son dichas características? ¿Acaso es viable en el siglo XXI? A continuación, daremos respuesta a las interrogantes.

Antes que nada, es necesario plantear la siguiente pregunta ¿qué es el conductismo? Pues bien, se trata de una rama de la psicología, que tiene como objeto de estudio a la conducta, y cuyo objetivo recae en entender, explicar y predecir dicha conducta, ya sea humana o animal, esto en base a los estímulos presentes en nuestro entorno; mientras que, la teoría conductista, se basa en la idea de que los comportamientos de una persona han sido aprendidos mediante un sistema de refuerzos y castigos. Por ejemplo, un padre castiga o premia a su hijo desde pequeño según su comportamiento, si el infante comienza a mostrar alguna actitud negativa hacia ellos o su entorno, se le reprimirá dándole un pellizco o confiscando sus juguetes, por el contrario, cuando el niño actúe positivamente, como sacar buenas notas en la escuela o realizar las tareas del hogar, el progenitor lo premiará comprándole un helado o un juguete.

En el caso del colegio, dicha actitud resulta ser un poco ineficiente si me permiten decirlo, me explico. Para el enfoque conductista, los procesos internos que se dan en la mente del alumno no son relevantes, ya que el aprendizaje resulta ser externo. Algunos incluso han llegado a decir que la educación conductista se refiere a un proceso de aprender-memorizar, un proceso en dónde el alumno se encuentra limitado al programa que su profesor sugiera, es un receptor en la máxima expresión de la palabra, que recibe y memoriza la información, dentro del enfoque conductista la imaginación y la creatividad se encuentran altamente restringidas.

Me gustaría concluir diciendo que no es para nada objetivo tratar de eliminar al enfoque conductista cuando claramente cumple con su función en ciertos aspectos y en las circunstancias adecuadas, puesto que querer corregir una acción pequeña de manera rápida puede resultar hasta  beneficioso tanto en el aula como en el hogar, sin embargo, estoy completamente en contra de que el conductismo se tome como la regla cuando enfoque funciona más si es la excepción.[pic 1]

Karen Lizbeth Salvador Alvarado

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