Cosecha De La Memoria De Un Pueblo En Manos Femeninas
Enviado por alvaro18 • 11 de Noviembre de 2011 • 3.011 Palabras (13 Páginas) • 723 Visitas
Universidad de Los Lagos
Departamento de Humanidades y Artes
Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicaciones
Informe Final Trabajo de Teoría Literaria
Nombre: Álvaro Correa Donoso
“Cosecha de la memoria de un pueblo en manos femeninas”
El signo femenino presente en los afiches de la fiesta de la vendimia de Curicó
Introducción
Por vendimia se entiende la recolección o cosecha de las uvas de vino. Este proceso que varía entre febrero y marzo en el hemisferio sur, es el que da paso a la tradición de la vendimia. Durante la colonia las mejores vendimias se hicieron en las viñas de los conventos. Fueron famosas la de los jesuitas en calera de tango y la compañía. También la de los dominicos en su vieja viña de recoleta con el devenir del tiempo dio nombre a la viñita, la capilla fundada por doña Inés de Suárez sobre el cerro Redondo o Blanco en nuestros días.
La vendimia, desde esos años, fue una de las principales fiestas del campo, aunque se fue perdiendo paulatinamente. Durante siglos no se realizaron en Chile estas celebraciones, mientras si eran muy comunes en España. Se puede dar una posible explicación a este suceso se da cuando Bernardo O’Higgins, al firmar la independencia de Chile, declara al pueblo chileno bajo la protección de la Santa Patrona La Virgen del Carmen. Y por ende al pueblo chileno bajo la religión Católica Apostólica Romana. Y se atribuye a que la fiesta de la vendimia coincide con el rito de la cuaresma del la religión católica.
En otro aspecto tenemos la figura femenina dentro de la publicidad, ya sea como objeto de deseo, o como medio para vender productos. Sabemos que la figura femenina a través de los anaqueles de la historia ha ido tomando una importancia inusitada. Es por este poder que la publicidad toma como musa de inspiración comercial la imagen femenina.
En este trabajo intento tomar la figura femenina presente en los afiches de la fiesta de la vendimia, y dar una vista semiótica de ellas desde tres puntos: La imagen femenina entre el ritual pagano y la tradición religiosa, la tradición de la fiesta de la vendimia con forma de mujer y la imagen femenina como instrumento comercial de la vendimia. Con estas tres aristas intento reconstruir los tres afiches que he tomado para este trabajo, dando un análisis critico que intenta ir más allá de la visión lineal de los afiches.
La imagen femenina entre el ritual pagano y la tradición religiosa
Los registros históricos más antiguos de la celebración de la fiesta de la vendimia, se remontan al año 1.000 a.C. en las costas del Mar Mediterráneo Oriental, específicamente en la región fenicia y el antiguo Israel. Otras festividades dedicadas al vino que se han conocido son las del mundo Antiguo Grecorromano. Celebrada en casi todas partes, según los registros, esta fiesta griega se caracterizaba por reunir a ricos y pobres en un jolgorio que duraba días. Se agradecía por la nueva cosecha, que renovaba el ciclo fantástico de unión entre lo terrenal y lo divino; entre lo inmortal y lo perecedero; ya que el vino no era sino el puente entre los hombres y los dioses. La fiesta de la vendimia esta caracterizada no sólo por Dionisio, Dios del vino y las festividades, el que precede las festividades de la celebración, el ritual del vino se entrega a los hombres, que disfrutan de su sabor, también se da como premonición para el futuro, una buena cosecha es sinónimo de un año venidero. Pero el proceso de la cosecha como tal, esta representada o bajo el cuidado de la Diosa Deméter, es por eso que los afiches de la vendimia no sólo nos muestra la figura femenina, sino también los vastos viñeros, ya que la Diosa, prefería a las mujeres en el proceso de la cosecha. Es así como se explica el signo femenino con un racimo de uvas en sus manos, también la vestimenta se puede ver como una especie de vestimenta griega, también se da un parecido en los afiches la figura femenina con un cuerpo escultural casi como el de una Diosa, mostrando su belleza.
Fue la desintegración del imperio Romano de Occidente y la penetración de la iglesia católica como ente rector de la vida cultural y política de las antiguas provincias romanas, cuando las festividades del agro fueron tiñéndose paulatinamente de cristianismo. Así, la iglesia fue adsorbiendo las divinidades locales y promoviendo la transformación de las celebraciones paganas en celebraciones de la religión católica. Las fiestas de la vendimia dejaron de ser entonces una actividad puramente local y recíproca hacía la tierra y se fueron conectando con la teología cristiana de la transubstanciación del cuerpo y la sangre de Cristo. Es por eso que en la biblia el primer milagro público de Cristo es el de las bodas de Cana.
Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua». Y las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala». Ellos se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde venía (los sirvientes, que habían sacado el agua, sí lo sabían), llama al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya todos están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora» (Juan 2, 1-11)
Pero lo más importante es sin embargo el de la última cena donde convierte el vino en la sangre de Cristo, con esto se da al vino una cristianización, y por ende de aleja de los rituales paganos, ya la figura de la mujer se aleja de la representación del fruto de la vid. Y entra a un segundo plano, la cosecha se realiza desde los conventos, con objetivo único de producir vino dulce de misa, siendo famosos muchos vinos de congregaciones hasta nuestros días.
En paralelo a este cambio de costumbres, el ejercicio vitivinicultura fue cada vez más regulado hasta que finalmente, entrado el medio Evo, prácticamente todos los cultivos de Europa estaban en manos de la iglesia y sus congregaciones. Sin embargo, la imagen de la fiesta de la vendimia que tenemos hoy, nos ha sido legada por la Francia Republicana, la cual enaltecía las actividades de los hombres, revalorizaba las tradiciones agrarias y promovía la emancipación campesina fuera del peso lúgubre de la iglesia medieval. Pero en chile esta fiesta estuvo regulada mucho tiempo por la iglesia, ya que en el calendario católico chileno la fiesta de la vendimia se marca dentro de la última semana de Marzo, tiempo donde se vive la cuaresma, tiempo de recogimiento de la iglesia. En este tiempo las mujeres creyentes tienen prohibido
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