Cristianismo

“Postmodernidad y Cristianismo”

José Díaz Murugarren, O.P.

Revista: “Ciencia Tomista”. Número 378/volumen 116/año 1989/páginas: 129-148

El artículo que nos presenta José Díaz Marugarren, nos permite descubrir a través de sus líneas todo un concepto maduro sobre la evolución que ha presentado el cristianismo en la historia hasta nuestros días, un postmodernismo, donde vemos una sociedad totalmente en crisis. La postmodernidad, en su versión común, ha venido a ser sinónimo de desencanto, desmitificación y ruptura abierta con la modernidad. A la que ha acusado de decadencia y origen de todos los males de nuestra sociedad postmoderna. Trabaja principalmente su teoría en tres ejes fundamentales:

1. El Geocentrismo judeo-cristiano: Su principio está basado en “Dios como eje fundamental de todas las cosas”. La creencia en Dios esta dada en: *Atributos: Dios como creador del mundo, Dios como legislador y Dios como salvador del hombre.*El hombre como imagen de Dios.

2. El Antropocentrismo de la modernidad: sitúa al ser humano como medida de todas las cosas, no se elimina a Dios, sino que se da un cambio de perspectiva en donde el hombre encuentra a Dios. Pero las ideas que tiene el hombre a cerca de Dios, se convierten en un afianzamiento enérgico de Dios como fundamento de la subjetividad del hombre.

3. Nihilismo Postmoderno: la vida carece de significado, objetivo, propósito; es la cultura del vacio. El fracaso de la modernidad es el punto de partida de la postmodernidad. El hombre postmoderno busca dirigir sus utopías y renovar sus valores a través de experiencias místicas.

La era postmoderna trae consigo el progreso acelerado, el poder y el dominio sobre la naturaleza y la libertad del hombre encuentra nuevas exploraciones con posibilidades inimaginables. El conocimiento del hombre esta basado en la ciencia y la tecnología, gracias a estos, todos los días nos sorprendemos con nuevos descubrimientos. Todos estos avances han llevado al hombre postmoderno a cuestionarse continuamente sobre Dios, su presencia y el milagro que puede hacer en su vida. Solo, cuando el hombre descubre el sentido de su vida, descubre a Dios y la importancia que tiene en todos los actos de su vida .El hombre descubre a Dios en la belleza, nos solo del mundo que lo rodea sino también en los ojos de la persona amada, en todos los valores que nos hacen personas justas, honestas y llenas de amor hacía los demás y por último debemos fundamentar nuestra idea de un Dios bueno en lo místico, como aquella unión del alma con lo sagrado durante nuestra existencia terrenal.

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