Cristianismo.
Enviado por Ackerman • 26 de Mayo de 2013 • 2.876 Palabras (12 Páginas) • 241 Visitas
Origen del cristianismo.
En tiempos helénicos, el pueblo judío había disfrutado de considerable independencia, bajo los gobernantes seleúcidas. El contacto de los romanos con los judíos comenzó en el año 63 a. de C. y, alrededor del año 6 de nuestra era, Judea se convirtió en una provincia puesta bajo el mando de un procurador romano. Sin embargo, continuó la intranquilidad, aumentada por las divisiones entre los mismos judíos.
Los saduceos pugnaban por una fidelidad rígida a la ley hebrea, rechazaban toda posibilidad de inmortalidad personal y estaban a favor de la cooperación con los romanos. Los fariseos seguían rigurosamente el rito judío y, aunque deseaban liberar a Judea del control romano, no apoyaban los medios violentos para alcanzar esta meta. Los esenios eran una secta judía que vivía en comunidad religiosa cerca del mar Muerto.
Tal y como se revela en los pergaminos del mar Muerto —una colección de documentos descubiertos en 1947—los esenios, al igual que otros judíos, esperaban un Mesías que salvaría a Israel de la opresión, anunciaría el reino de Dios y establecería el verdadero paraíso en la Tierra.
Un cuarto grupo, los zelotes, eran extremistas militantes que propugnaban el derrocamiento violento de la dominación romana. Una revuelta judía en el año 66 de nuestra era fue sofocada por los romanos tras cuatro años. El Templo de Jerusalén fue destruido y el poder romano se impuso una vez más de manera absoluta en Judea.
En medio de la confusión y de los conflictos de Judea, Jesús de Nazaret comenzó su predicación pública. Jesús creció en Galilea, importante centro de los militantes zelotes. El mensaje de Jesús, básicamente, era muy simple. Dio seguridades a sus camaradas judíos de que no intentaba minar su religión tradicional.
En el Sermón de la montaña , Jesús expresó los conceptos éticos —humildad, caridad y amor fraterno— que conformarían las bases del sistema de valores de la civilización occidental medieval. Como está claro, no coincidían con los valores de la clásica Civilización greco-romana.
Si bien hubo gente que saludó a Jesús como el Mesías que salvaría a Israel de la opresión y establecería el reino de Dios sobre la tierra, Jesús habló de un reino celestial, y no de un reino terrenal: “Mi reino no es de este mundo”. En consecuencia, defraudó a los radicales. Por su parte, los líderes religiosos conservadores juzgaron que Jesús socavaba el respeto hacia la religión judía tradicional.
El procurador Poncio Pilatos ordenó su crucifixión. Empero, esto no resolvió el problema. Unos pocos fieles seguidores de Jesús difundieron la noticia de que Jesús había vencido la muerte, había resucitado y luego había ascendido a los cielos. La creencia de la resurrección de Jesús se volvió un dogma importante de la doctrina cristiana. Jesús era aclamado ahora como el “ungido” (Cristo en griego), el Mesías, quien regresaría e instauraría el reino de Dios en la tierra.
El cristianismo comenzó como un movimiento derivado del judaísmo, quienes lo empezaron los pocos seguidores de Jesus que aun quedaron con vida, después el segundo fundador de la iglesia —apostol San Pablo— crei que la palabra de Jesus no debía ser difundida solo entre los judíos sino mas hala de ellos, en este caso las personas no judías.
Aunque Jerusalén fue el primer centro del cristianismo, su destrucción por los romanos en el año 70 de nuestra era dejó a las iglesias cristianas con una considerable independencia. Alrededor del año 100 se habían fundado iglesias cristianas en muchas de las ciudades principales del oriente, así como en algunos lugares de la parte occidental del imperio.
Muchos de los primeros cristianos provenían de las filas de los judíos helenizados y de las poblaciones del oriente de habla griega. Pero en los siglos III y IV, un creciente número de seguidores hablaban latín. Una traducción latina del Nuevo Testamento, escrito originalmente en griego, aparecida poco después del año 200, ayudó a este proceso.
Muchos romanos llegaron a considerar el cristianismo peligroso para el orden del estado romano. Estas opiniones a menudo se basaron en interpretaciones erróneas. Por ejemplo, la práctica de la cena del Señor dio origen a rumores de que los cristianos practicaban crímenes horrendos, como el asesinato ritual de niños. Si bien sabemos que esos rumores eran falsos, ciertos romanos los creyeron y los manipularon en tiempos de crisis para incitar al pueblo contra los cristianos. Es más, como los cristianos llevaban a cabo sus reuniones en secreto y parecían estar en comunicación con cristianos localizados en otras áreas, el gobierno podía juzgarlos potencialmente peligrosos para el estado.
La persecución romana de los cristianos durante el primer y segundo siglos de nuestra era nunca fue sistemática, sino sólo esporádica y local. La persecución comenzó durante el reinado de Nerón. Habiendo destruido el fuego gran parte de Roma, el emperador utilizó a los cristianos como chivos expiatorios, los acusó de incendio premeditado y de odio a la raza humana, y los sometió a atroces muertes en Roma.
En el segundo siglo, en gran medida los cristianos fueron ignorados y considerados inofensivos. Al final de los reinados de los cinco buenos emperadores, los cristianos todavía representaban una pequeña minoría, pero con una fe considerable. Esta fuerza se basaba en la certeza de la moralidad de su conducta convicción reforzada por la disponibilidad de los primeros cristianos a convertirse en mártires en aras de su fe.
Durante los siguientes siglos el cristianismo se expandiría por el mundo, mas que nada por Europa y los siglos posteriores por America haciendo asi del cristianismo la religión mas abundante en el mundo.
Origenes mitológicos del cristianismo.
El cristianismo según la biblia comenzó con la creación del mundo y de los humanos que fueron la asendencia de Jesus y de todos nosotros.
Dijo Dios: “Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco”; y así fue. Y llamó Dios a lo seco tierra, y al conjunto de las aguas lo llamó mar; y vio Dios que estaba bien.
Dijo Dios: “Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semillas y árboles frutales que den fruto según su especie, con su semilla dentro, sobre la tierra”. Y así fue. La tierra produjo vegetación: hierbas que dan semilla según sus especies, y árboles que dan fruto con la semilla dentro según sus especies; y vio Dios que estaban bien. Y atardeció y amaneció: día tercero.
Dijo Dios: “Haya luceros en el firmamento celeste, para apartar el día de la noche, y sirvan de señales para solemnidades, días y años; y
...