Cuestionar La Duda

Cuestionar La Duda De Renato Descartes.

El mundo ha progresado en base a la duda ¿por qué?

Porque los descubrimientos se inician de una pregunta, con el objetivo de encontrar una proposición que resista absolutamente cualquiera duda imaginable.

¿Pero en qué estaban pensando cuando comenzaron a investigar?

¿Cuál era su finalidad?

Puedo haber sido enriquecimiento propio, reconocimiento, sed de conocimiento, casualidad. Ahora bien,

¿Por qué dudar?

Porque no podemos aceptar todo lo que nos dicen, la información que recibimos. Debemos confirmar las preposiciones, reafirmarlas, poner en cuestión absolutamente todos los conocimientos, los de sentido común y los basados en la percepción, como los que tienen origen en la investigación científica, por lo tanto, debo dudar de algo preestablecido porque no puedo dudar de la nada ya que no tengo “algo para ir en contra de eso”. En el caso de Descartes, él pone en duda todo menos la religión, al menos no expresamente porque la religión es su base, más que nada la existencia de Dios y su bondad.

¿Cómo compruebo la existencia de Dios?

Las cosas existen, por lo tanto, nunca ha habido un “nada”, siempre ha existido la materia, la energía. Dios es por eso. Lo más cercano a la “nada”.

 Él Puede creer en Dios Pero yo no! es como si esta idea fuese planteada obsoleta cosa que para este entonces para mí ya fue aclarada.

La duda es exagerada (hipérbole) porque cuestiona hasta la duda misma, el fundamento de algo por ejemplo, tras comprobar algo vemos que es falso (con el sentido común, siempre dudamos), también debemos dudar de aquello que vemos que es falso y de aquello que podamos plantear alguna duda. Si no podemos demostrar que es falso (si nos cabe alguna duda) podemos considerarlo como realmente falso.

Por eso debo admitir como verdadero sólo lo que se presente con absoluta claridad, con evidencia.

La duda tiene una vigencia en el tiempo, sólo dura en el momento en que uno se cuestiona, pero tras descubrir la “verdad absoluta” comprobada por la existencia de Dios y su bondad superamos la duda y esta muere.

La duda en sí no descubre verdades nuevas pero entonces,

¿qué gano?

Gano evidencia, creo en lo mismo del principio pero con conocimiento absolutamente fundado.

La duda no se puede aplicar en la conducta diaria porque es inevitable seguir opiniones que son solamente probables.

No puedo aplicar este método en todas las creencias porque nunca terminaría de revisar todas, además se aplica a los fundamentos de las creencias, no a las creencias mismas. Todo lo que conocemos, lo conocemos por los sentidos o por la razón, pero es necesario examinar la legitimidad de estos métodos:

los sentidos nos han engañado muchas veces, por ejemplo, “el sueño es

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