De la extensión del orden cósmico al pensamiento

Sobre los fundamentos de la noción de Agencia en relación con la transición democrática: una cuestión desde la Filosofía Política

César Gordillo y Eric Rodríguez Ochoa

El enfoque analítico del discurso en lo político, puede hacer aportaciones serias al análisis de estructuras, conflictos y problemas sociales complejos como los del poder (Van Dijk, 1996). Asimismo, en el campo de la democracia, los análisis contemporáneos plantean que “las teorías democráticas necesitan ser revisadas [lo que puede] originar instrumentos conceptuales apropiados para alcanzar una mejor teoría de la democracia” (O’Donnell, 2010: 15).

A partir de los efectos históricos generados en el lenguaje por el paso global hacia la condición posmoderna (Lyotard, 1993), se emplea el análisis del discurso de la Arqueología del Saber (Foucault, 1969), como instrumento para revisar la fundamentación de la noción de ciudadano/agente de O’Donnell (2010), en contraposición al sujeto del propio Foucault (2007).

Dicho análisis tiene como marco la investigación de la constitución del discurso de la transición democrática (sexenio 1988-1994) en México, y que en la actualidad se revela en la relación de poder subyacente: autoritarismo/democracia. Así, si el ser humano, como plantea O’Donnell (2010), como agente-ciudadano/a, es el microfundamento donde se enraízan los aspectos empíricos, normativos y morales, la cuestión pertinente es: qué tanto el mismo se instituye en sujeto de un discurso que legitima las prácticas autoritarias o empuja, como portador de derechos y libertades, una fuerza fáctica que encarne la democracia como poder ciudadano.

Palabras clave: Discurso político, ciudadano/agente, sujeto, autoritarismo y transición democrática

Se puede apreciar que existe una relación fundamental a la hora de definir democracia, y es la relación  agente- participación, es decir entendido agente sujetado a procesos históricos que permite la fundamentación a través de procesos logísticos de la democracia, entonces O´Donnel (2010) menciona que los procesos históricos son una condición efectivamente necesaria para la aparición de la democracia cimentada en estatutos para su cumplimiento.

Los procesos históricos según  O´Donnell (2010)  hacen posible el surgimiento de la democracia, si afirmamos lo anterior entonces el resultado del proceso histórico en México hizo posible la formación de la transición democrática, podemos contrastar a nuestro autor con el pensamiento de  Foucault, él considera en la Arqueología del Saber (2006) un discurso, legitima proyectos de dominación, del cual todos somos parte y que el discurso no sólo es exclusivo de la política, todo aquel que nombre en el discurso al “otro” ya ejerce una función específica en ese “otro”, más adelante en el capítulo VI (O´Donnell 2010) explica de igual manera las relaciones de democracia, nación y nacionalismo.

 Ahora O´Donnell (2010) menciona que uno de los principales componentes de la democracia es el ciudadano (como agente dotado de razón práctica y capaz de descernimiento moral)  ¿Qué nos quiere decir con esto O´Donnell? Si bien, habíamos dicho que un principal componente de la democracia era este agente, pero que además se le reconoce atributos para el funcionamiento de la democracia, también hay que decir que el agente está controlado, pues no es sólo su voluntad y el discernimiento moral sino, una serie de dispositivos que disponen de él para poder ejercer una participación política y/o democrática , como ejemplo tenemos las campañas políticas pero, ¿cómo pueden ser las campañas políticas una forma de control?. Si vemos que el control ciudadano está regido por un discurso dominante (normas, leyes instituciones)  entonces, una campaña política no es para ir a votar libremente, sino que es para votar por la imposición (propaganda)  que se ejerce en los individuos, que obligan (más allá de si ir a votar o no) a decidir entre un candidato u otro, no las propuestas ni quien las ejerzan, mas bien son las prácticas que hacen posible la reproducción de relaciones de poder  que ya generan en un agente una imposición sobre su  capacidad  de elección racional propia.

Pero hay más, comprendamos la palabra agente que menciona (O´Donnell 2010) la raíz etimológica proviene del latín "agere" que quiere decir: llevar a cabo, vemos aquí una importante discusión, si el individuo es portador de derechos obligaciones y que ejerce una influencia de lo que se le ha considerado un régimen democrático es por su participación en la política a través de sus acciones (llevar a cabo) por ello O´Donnell (2010) nos menciona que este sujeto se reconoce así (como agente) porque es un  ciudadano que aporta algo a la política,  la discusión está en estas afirmaciones, porque no es un agente que “aporte”, sino un ciudadano como instrumento que “no lleva “a cabo” sino que es “llevado a cabo”  si bien esta posición es determinista pensemos lo siguiente:

1.- Lo que determina el funcionamiento de un Estado, son los individuos que hacen posibles las prácticas dentro del mismo. ( E.> I) E-Estado. I- Individuos

2- El ciudadano, sólo se reconoce como tal, a partir de que a si mismo se le asume obligaciones, responsabilidades, y derechos, para la preservación y convivencia con los demás ( C> L) C-Ciudadanos. L- Leyes .

3.- Los regímenes políticos necesariamente existen sí y sólo sí hay participación de los ciudadanos, El Estado por sí sólo no ejercería un control, existe en tanto ciudadanos hay.,Los ciudadanos definen los regímenes políticos, así como al revés. (RP> C) RP-Regímenes Políticos. C-Ciudadanos.

Por lo tanto: (E>I), (C>L) y (RP>C) determinan la formación de mi argumento sobre el individuo es llevado a cabo en estas relaciones en donde “una es consecuente de la otra”

Si afirmamos que el individuo es “llevado a cabo” estamos considerando que hay una serie de factores que disponen con todo y que se le reconocen sus derechos obligaciones etc, hay ciertas  “relaciones de poder" de los mismos y han instaurado, las formas de pensar, de obedecer, de someterse, de gobernar, de diferenciar  de excluir, y que en  >>La arqueología del saber (1969)<<  se establece la base del rastreo  a las nociones de formación discursiva y orden del discusivo que son fundamentales para comprender  la crítica y el análisis de las prácticas discursivas que a  su vez, son sistemas de racionalidad,  apuntar a un mismo significado a nivel, local y global que  se han estructurado en el campo de la  acción del que somos partícipes en las relaciones de poder a través del agente ,lo cual implica, que el poder, dominio, y exclusión pesan en el discurso y en la  construcción del mismo, sobre  la transición democrática (discurso) en México.

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