Descartes

Meditaciones metafísicas- Rene Descartes

Meditación cuarta

De lo verdadero y de lo falso

En esta meditación Descartes deja en claro la existencia de Dios, apreciando también que todos nosotros somos imperfectos, la cual se muestra a la hora de realizar juicios, pero aunque podamos ver distinguir a través de la razón entre lo verdadero y lo falso, a veces también nos equivocamos. También dice que no podemos si algo es cierto o no, ya que si Dios es un ser perfecto y el engaño y el fraude son imperfectos podemos decir que estos no pueden provenir de Dios.

Y nos hace dudar sobre si nosotros somos creaciones de Dios, ¿cómo es posible que seamos seres imperfectos?, mientras percibe que en su espíritu no solo se presenta una idea real y positiva de Dios sino que también cierta idea negativa de la nada, más bien que está alejado de toda perfección.

Este filósofo nos dice que para distinguir entre lo verdadero y lo falso usamos:

• El entendimiento

• La voluntad

Mientras que a través del entendimiento podemos percibir nuestro entorno sin afirmar ni negar nada, por lo que el error termina procediendo de la voluntad, haciéndonos usar la razón antes que la voluntad.

Meditación quinta

De la esencia de las cosas materiales; y otra vez de la existencia de Dios

Descartes en esta quinta meditación nos menciona que Dios verdaderamente existe.

En primer lugar nos dice que antes de saber si algo existe en si como materia tenemos que considerar que existen en sus pensamientos y ver cuáles de ellas son definidas y cuáles confusas, teniendo la certeza de conocer que la verdad de toda ciencia depende solo del conocimiento del verdadero Dios teniendo el medio de adquirir una ciencia perfecta acerca de la infinidad de las cosas y no solo del mismo Dios, sino también de la naturaleza corpórea.

Así este filosofo nos dice que percibimos la esencia de los objetos de tal manera de que sin haberlos visto antes ya tenemos una idea clara sobre ello. De esa misma manera tenemos la certeza de que Dios existe, además dice que Dios es perfecto y solo se puede ser totalmente perfecto si existe.

Descartes dice que para probar la existencia de Dios, posee la misma certeza que en las verdaderas matemáticas, ya que Dios no puede separarse de su esencia como un triángulo no puede separarse de la magnitud de sus ángulos.

Además de esto, vuelve a probar la esencia de las cosas materiales.

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