Diferencia entre la formalidad de realidad y la formalidad de estimulidad.

Diferencia entre la formalidad de realidad y la formalidad de estimulidad.

En la formalidad de estimulidad consiste en ser formalidad de signitividad, lo aprehendido es aprehendido como estimulo, como un signo que suscita una respuesta determinada. Es una formalidad propia del animal, que también se da en el hombre.

La formalidad de realidad o reidad es la forma en que "queda" lo aprehendido en la aprehensión impresiva como siendo "de suyo" lo que es en la aprehensión, es decir, como teniendo "en propio" los caracteres con los que está presente al aprehensor,el hombre, y no como mero signo que suscita una respuesta. Reidad es la formalidad de ser "de suyo". Los contenidos "quedan" en la aprehensión "de suyo" o "en propio". Su independencia ya no es de mera objetividad, como en la estimulidad, sino que es independencia de realidad. Este sentir es el sentir humano, que se debe a sus estructuras de hiperformalización, esto es, la independencia objetiva pasa a ser independencia de reidad; la autonomización se torna en hiperautonomización. La aprehensión hiperformalizada es la impresión de realidad, y en esto consiste el sentir humano o intelectivo.

Diga tres diferencias entre la inteligencia sentiente y la inteligencia concipiente.

1. La inteligencia concipiente no tiene en cuenta la formalidad, como diría Zubiri resbala sobre ella, solo se fija y actua via el contenido dado. En cambio la inteligencia sentiente, “actua” desde el modo como el contenido "queda" en la aprehensión. El objeto primario de la primera es solo lo sensible, es inteligencia de lo sensible,su acto es conceptualizar el contenido sensible dado por los sentidos.. El de la segunda es lo real sentido, inteligir es sentir la realidad, su acto es actualización de lo real en su formalidad y en su contenido

2. La inteligencia concipiente concibe y juzga, ese es su acto propio. En cambio el acto propio de la inteligencia sentiente es “aprehender “ la realidad, su forma de concibir es sentiente, hay congeneridad.

3. En la inteligencia concipiente el inteligir está separado y opuesto al sentir. Son dos facultades distintas. En cambio en la sentiente hay una única “facultad” con los sentidos. Es una superación radical y esencial del dualismo entre sentir e inteligir: se intelige sentientemente o se siente intelectivamente..

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Diga tres características de la aprehensión de realidad

¿En qué consiste la respectividad de lo real?

Hemos visto en las preguntas anteriores cómo la inteligencia sentiente se caracteriza por ser impresión de realidad. Y también cómo lo real, por su parte, se presenta como unidad de contenido y formalidad. En virtud de ésta última, lo real “queda” como algo (contenido) que es “de suyo”, “en propio”. Pues bien, en cuanto que la formalidad, como tal, transciende todos los contenidos Zubiri dirá que la impresión de realidad tiene una “estructura transcendental” (cfr. Zubiri, IS. p.114).

Veamos ahora cómo se articula esta transcendentalidad:

Para Zubiri, la formalidad de realidad, en primer lugar, “reifica”. Merced a ello, una cosa puede seguir siendo “la misma” aunque su contenido cambie (aunque no sea “lo mismo” que antes). Por tanto, podemos decir que la realidad de todas las cosas reales es la misma numéricamente y no simplemente igual (es decir, tiene sentido hablar de una “realidad otra” pero no de “otra realidad”). La formalidad de realidad es, pues, en sí misma, algo abierto, al menos, en primera instancia, a su contenido y, por tanto, apertura¸ la apertura de la realidad, que puede ser la misma en las distintas cosas reales (cfr. Zubiri, IS. p.119-120).

Por tanto, la misma formalidad de realidad está abierta con respecto a algo: es apertura respectiva. Por eso Zubiri podrá decir que “ser real es serlo respectivamente a aquello que es de suyo” .

La respectividad de lo real está abierta, como hemos apuntado antes, en primer lugar al contenido. Como consecuencia, además de “reificarlo” también lo “suifica”, esto es, hace que el contenido sea algo “suyo” (propio de la cosa). Pero ya, aquí, se da también una apertura hacia otras cosas reales (otras suidades) ya aprehendidas previamente: la cosa se halla en un campo de realidad (es decir, la realidad es diversamente respectiva, cfr. Zubiri, IS. p.269).

Por último, tenemos también una apertura a “la” realidad, puesto que lo que es real, lo es en “la” realidad, en el mundo. De ahí que Zubiri diga que la formalidad de realidad es “mundificante”. Este momento es tan propio de la cosa, que aunque no hubiera más que una cosa real, ésta sería mundanal.

No debemos ver en todo esto una mera descripción estática, una especie de “contracción” del concepto de realidad a cada cosa concreta sino, más bien, algo dinámico (cfr. Zubiri, IS. p.131) una ex-pansión, una ex-tensión física de la formalidad de realidad desde cada cosa concreta: el ser “de suyo” se extiende a ser “suyo” y por esto tiende a ser “mundanal” (cfr. Zubiri, IS. p.122).

¿En qué consiste la diferencia entre lo transcendental y lo transcendente según Zubiri?

Lo transcendental es la realidad en impresión es la aprehensión de realidad con su formalidad de lo real, es decir, lo real de suyo, “en propio”, su alteridad.

La transcendentalidad es el “ex” de la formalidad de lo real; es la comunicación de la formalidad de lo real que está presente de suyo. Como vemos esa comunicación parte de lo transcendental, es decir, de la formalidad de lo real, de la realidad en impresión. Y por qué se puede comunicar, porque la transcendentalidad tiene cuatro momentos constitutivos:

1.- La realidad es la formalidad del “de suyo”. Zubiri nos presenta el carácter de mismidad de lo real.

2.- La realidad es formalidad “abierta”. Este momento es crucial, que ha salido en la pregunta anterior con el tema de la respectividad. Lo real de suyo es apertura respectiva a qué.

3.- Es apertura respectiva al contenido.

4.- Y es apertura respectiva a ser un momento del mundo.

En conclusión, lo transcendental es lo real de suyo, es la formalidad de lo real que se comunica por la transcendentalidad que le permite formalmente la apertura respectiva a la suidad mundanal. Esta apertura nos llevará a lo transcendente, es decir, a la realidad allende, es lo allende a la aprehensión primordial de realidad

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