Dios y la filosofía

Dios y la Filosofía

Docente: Jorge Arbeláez.

Estudiante: Nelson Andrés Giraldo.

Institución: Aspaen Colegio Juanambù.

Fecha: Marzo 7 del 2017.

Trimestre: Segundo.

Área: Filosofía.

Grado: 10ª.

1. Mencione los tres problemas sobre Dios que mencione la lectura y explíquelos en sus propias palabras.

R// Según Alasdair Macintyre hay 3 problemas relacionados con Dios. El primer problema es si creer que la existencia de Dios es compatible con la existencia del mal en el mundo. Dios es omnipotente, es decir que todo lo puede, pero si tiene estas cualidades ¿Por qué existe el mal si se supone que Dios quiere el bien de los seres finitos?. Esto lleva a pensar a muchos que Dios es el responsable del mal y hace que muchos teístas tengan una contradicción al no saber en que creer.

El segundo problema trata de saber si la existencia de Dios es compatible con el poder de los seres finitos y objetos finitos. Porque si Dios es omnipotente y todo lo que pasa en el mundo es voluntad suya, Dios seria la causa de todas las cosas que ocurren. Pero entonces si esto es así los seres finitos no tendrían ningún poder o voluntad propia, No seria que las frutas se pudrieran por el paso del tiempo, sino que Dios las pudriría. Esto significaría que Dios es la causa directa de todo, que no es posible que algo pase sin que Dios lo halla deseado. Entonces tenemos la problemática de reconciliar nuestra idea del poder independiente de los seres finitos, con nuestra creencia de la omnipotencia de Dios.

El tercer problema habla de cómo Dios tiene atributos ilimitados, tales como el poder o el conocimiento. Pero entonces eso nos hace interrogarnos que simboliza asignarle esas cualidades ilimitadas, ya que desde el principio aprendimos a usar palabras tales como “Poder” y “Conocimiento” de forma limitada ya que se aplicaban en nuestro entorno. Se sabe que todo ser finito tiene sus limitaciones, entonces ¿Cómo se puede hablar de algo ilimitado?. Es obvio que Dios excede el alcance de nuestro saber, también se sabe que al hablar de Dios se extiende el uso de nuestras palabras y la aplicación de nuestros conocimiento, entonces si Dios es un ser ilimitado, y nosotros seres meramente finitos, ¿Es posible hablar de Dios sin extender nuestra lingüística más allá de nuestros límites y dejar nuestro lenguaje carente de significado?

1. Mencione el dilema al que se enfrentan los teístas en la ultima página de primera parte y explique en sus propias palabras.

R// El dilema al que se enfrentan los teístas es si cuestionar la existencia de Dios o tener una obediencia ciega y leal hacia él. Esto hace que la creencia de los teístas tenga un doble aspecto. Este dilema surge del empezar a cuestionarse de la existencia de Dios, ya que esto se contrapone directamente con la obediencia ciega y leal. Las personas se cuestionan de forma implacable y sistemática sobre Dios, es decir de forma excesivamente rigurosa. La gente se cuestiona si realmente se debe creer ciegamente en la existencia de un Dios que no pueden ver ni sentir. De si seguir creyendo que todo se da porque Dios así lo desea o hace. Pero al cuestionarse sobre esto empiezan a dejar de lado su fe, empiezan a dejar de lado su obediencia y lealtad a Dios. O también hay otros que simplemente creen sin cuestionarse nada . Los teístas que reconocen solo uno de estos dos aspectos, poseen una comprensión imperfecta de sus propias creencias, pero parece imposible ser consciente de ambos aspectos sin un conflicto y ahí es donde nace el dilema. Deben dejar de lado un aspecto de sus creencias o bien deben vivir divididos bregando con las actitudes incompatibles que sus creencias les ocasionan.

1. ¿Cuál suele ser el modo de responder de los diversas culturas a los problemas existenciales a los que todos se ven abocados?

R// Todas las personas, sea cuál sea su cultura se ven abocados a enfrentarse a preguntas sobre la naturaleza y el significado de sus vidas. Preguntas tales como ¿Cuál es nuestro lugar?, ¿Cómo deberíamos responder ante las realidades de sufrimiento y muerte?, ¿Qué es vivir una buena vida? O ¿Qué es vivir una mala vida?, son preguntas hechas no para ser respondidas, sino como preguntas que ya han recibido respuestas religiosas. Cada solución cambia según la cultura y la mayoría de las veces se presentan por medio de rituales, mitos y leyendas que constituyen las respuesta colectiva de una cultura a esas preguntas.

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