DIOS: EL MISTERIO DENTRO DE LA FILOSOFÍA

DIOS: EL MISTERIO DENTRO DE LA FILOSOFÍA

Natalia Vargas González

Uno de los temas más controversiales dentro de la comunidad filosófica es la existencia, vida y legado de Dios, lo cual ha dividido a tal comunidad, donde miles de filósofos mediante pruebas y pensamientos buscan respaldar su teoría respecto al ser creador del universo.

Cuando pensamos en filosofía y Dios automáticamente tendemos a separar estos conceptos debido a los diversos estudios, ideas y múltiples debates que se han planteado respecto a la existencia de este. No obstante podemos encontrar dos grandes líneas dentro de la filosofía, los filósofos que apoyan la existencia de Dios y han dedicado parte de su vida en demostrarlo y en otro lado tenemos a los filósofos que desmienten esta afirmación. En la primera línea tenemos a Platón, Aristóteles, René Descartes, entre otros. Mientras que en el otro sitio tenemos a Richard Dawkins, Daniel Dennett y el mismísimo Stephen Hawking.

Platón planteaba que para que existiera un mundo en donde vivir, necesitábamos dos elementos vitales, el orden y movimiento, intentó explicar la idea de la creación, en la cual propone que el universo tuvo que ser creado por un Demiurgo, en la filosofía significa que es una entidad sin ser necesariamente creadora pero aun así es impulsora del universo. Por otro lado tenemos las conclusiones de Aristóteles, “El comienzo del movimiento” en donde tiene que existir un motor inmóvil que mueva todo lo demás de un modo equitativo. Tanto fue el afán de Aristóteles por descubrir la existencia de Dios al punto de buscar respuestas en la metafísica, una rama de la filosofía que se encarga de buscar el principio de las cosas y causas primerizas, así también como el conjunto de pensamientos profundos acerca de un tema, a lo que llamamos filosofar. Otro filósofo interesado en la existencia de Dios, fue René Descartes, propuso en la existencia de tres tipos de sustancias: la del alma, la cual es una sustancia pensante, la esencia del ser humano. Por otro lado tenemos la materia, es la sustancia extensa, el envoltorio del alma, y finalmente Descartes define a Dios de la siguiente manera, “Bajo el nombre de Dios entiendo una sustancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente…” DESCARTES,  (1641: 117.)  Si bien todas las teorías están a favor de la existencia de Dios, la de Aristóteles y Platón se basan únicamente en la creación del universo, mientras que Descartes se basa en como Dios es un estilo de vida y de cómo es verdaderamente un ser  divino, el cual vela por la humanidad.

Ahora, si bien los filósofos creyentes tienen sus teorías sobre la existencia de Dios, la mayoría descarta estas opciones debido a la influencia de la ciencia con argumentos, los cuales cobran fuerza y visibilidad, lo que ha incrementado el sentido y la veracidad de las religiones, en esta línea se encuentran los filósofos ateos, los que no creen en la presencia de un ser superior y omnisciente. Nombrados anteriormente como Stephen Hawking, el cual menciona en un el famosísimo periódico El Mundo, “No hay ningún Dios. Soy ateo, la religión cree en milagros, pero estos no son compatibles con la ciencia”. En el pasado, antes de que entendiéramos la ciencia, era lógico creer que Dios creó el Universo. Pero ahora la ciencia ofrece una explicación más convincente. Por otro lado tenemos a uno de los ateos más reconocidos en la comunidad de filósofos, Richard Dawkins, el cual niega rotundamente la teoría de la creación, basándose en sus hallazgos científicos y biológicos evolutivos, siendo los propulsores para que el mismo publicará un libro en el 2006 con una fuerte crítica a la religión, a la moral de esta y sus malas prácticas durante años de poder, con citas como  “La fe puede ser muy muy peligrosa; e implantarla deliberadamente en la mente vulnerable de un niño inocente es un error atroz.” DAWKINS, (2006: 5)

En los últimos años este combate dialectico entre ateos y creyentes se ha tomado fuerza con las polémicas entorno al creacionismo, siendo uno de los mayores temas a la hora de hablarlo en la mesa o debate. Ya que es movido por una serie de factores, desde la racionalidad, matemáticas hasta la rama de la creencia y fe.

Pero si algo no se puede negar sobre el nombre de Dios, es que es una de las raíces de la filosofía, desde tiempos remotos el ser humano ha intentado buscar las respuestas a la mayoría de sus dudas y no es de extrañarse que se preguntara de dónde provenía su existencia o cuál era su propósito en el mundo. Unos decidieron seguir las normas que siempre se habían creído en cuanto a Dios, pero otros decidieron no conformarse respecto a estas reglas e intentar buscar una respuesta por sus propios medios.

En la actualidad, la religión ha dejado de ser una prioridad dentro de la sociedad, pero aun así siguen existiendo nuevas y más renovadas teorías sobre Dios bajo el nombre de la filosofía. Una de las cuales ha tomado más fuerza, es la creencia de que Dios no posee género especifico. Al examinar la Escritura, hay dos factores que resultan claros: El primero, es que Dios es un Espíritu, y no posee características o limitaciones humanas, y segundo, que Dios hizo al hombre y mujer a su imagen y semejanza tal como menciona. “Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. (Génesis. 1:26. A.C) Otro pensamiento filosófico reciente, es la creencia de que en vez de todos ser hijos de Dios, en realidad somos Dioses, a primera vista es imposible pensar que toda la humanidad pudiese  llegar a ser Dios, pues él posee poderes, omnipresencia y un sinfín de características fuera de la mano del ser humano. Una gran masa de filósofos empedernidos con buscar la lógica en las Escrituras, no pudieron pasar de largo un versículo en los principios de la creación, en el huerto del Edén la serpiente le dijo a la mujer “Seréis como Dios” (Génesis. 3:5. A.C) Se han sacado múltiples conclusiones respecto a las palabras de la serpiente, pues si la mujer y el hombre comieron de la fruta prohibida, se condenaron y junto a ellos, a la humanidad completa,  ahora si llevamos esta teoría con otros capítulos de la biblia, tendríamos una perfecta saga de libros nominadas a un best seller.

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