Distención Del Tiempo

Cuando se requiere a la distención del tiempo, se entiende que se trata del movimiento mismo nombrado recientemente, porque al ser el presente la tensión, en el movimiento se produce la distensión.

El alma logra captar el pasado y el futuro, aunque éstos de por sí no existan, pero el alma mide y siente en cuanto el tiempo le afecta y termina de alguna manera u otra permaneciendo en ella, “Veo, pues, que el tiempo es una cierta distensión. Pero ¿lo veo o es que me figuro verlo? Tú me lo mostrarás, ¡oh Luz de la verdad!” , pues todo aquel movimiento es divino.

Tanto la atención del presente, como la memoria en el que sitúa el pasado porque ya sucedieron y las expectaciones del futuro le da el sentido a San Agustín de que éste sentir del tiempo a través del alma tiene un carácter de tiempo y espacio que se relaciona, cuando que se habla también de tiempos largos y tiempos breves. Entonces, se pregunta cómo se mide el tiempo. Si bien en el alma se distingue un pasado, un presente y un futuro, es en la medida del movimiento de distensión en el que tanto pasado como futuro son desde el presente. Como se mencionó antes, el pasado y el futuro de por sí no existen, sino que existe el pasado-presente, el presente-presente y el futuro-presente.

“En ti, alma mía, mido los tiempos(…)La afección que en ti producen las cosas que pasan –y que, aun cuando hayan pasado, permanece-es la que yo mido de presente, no las cosas que pasaron para producirla: ésta es la que miedo cuando mido los tiempo. Luego o ésta es el tiempo o yo no mido el tiempo”

De este modo, el alma percibe los tiempos que se despliegan del presente a través de la distensión del tiempo.

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