Diálogos De Montesquiu

El libro nos plantea varias cuestiones, pues nos narra a dos de los más grandes pensadores en la historia y como ambos se posicionan en diferentes puntos de vista.

Aquí en el capítulo nos señala como es que Maquiavelo ve su desgracia por medio del odio a lo que eran sus creencias.

Maquiavelo en sí, tiene la incertidumbre ya que cree que algunos pensamientos no son verdaderos y que la humanidad los ha malinterpretado a tal grado que no puede agradecer y por ello, Maquiavelo se siente juzgado, por otra parte, Montesquieu, el antiguo secretario de Estado de la republica Florentina es reiterativo con lo que en su época hizo.

Este dialogo también nos habla de que estos dos grandes pensadores intentar iniciar una conversación, pero como ambos tratan de defender lo que hicieron en vida, la conversación se torna un poco desagradable.

En la conversación entre ambos pensadores cada uno empieza a hacer preguntas para contestarse mutuamente.

En el segundo dialogo Montesquieu le señala a Maquiavelo que no importa “hacer el mal siempre que este justifique los medios” y le recuerda algunas cosas que él había dicho, como que la moral no puede ir a la par de la frase anterior ya que no sería correcto.

También señala que la moral, religión y el derecho no ocupan un lugar en la política y que en su boca solo estarían dos palabras, astucia y fuerza.

Montesquieu resalta que el hombre que empeña su palabra tiene el mismo carácter para desempeñarla sin importar el compromiso exteriorizado.

El tercer dialogo habla acerca de la discusión por parte de Montesquieu en la que intenta que Maquiavelo acepte que se equivocó en sus teorías basadas en procedimientos muy duros.

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