EL HOMBRE COMO SER PENSANTE
Enviado por ferchini44 • 21 de Marzo de 2019 • Apuntes • 7.338 Palabras (30 Páginas) • 504 Visitas
08/03/2018
EL HOMBRE COMO SER PENSANTE
En la clase de ética el aprendizaje significativo que logré apropiar se relaciona con las facultades básicas del cerebro y la forma como éste consiguió evolucionar a través de los millones de años de evolución. Es interesante analizar los vestigios primitivos de la vida y su progreso, según el cual el primer paso se dio por los ácidos conocidos como ADN (ácido desoxirribonucleico) y ARN (ácido ribonucleico), quizá las combinaciones de estos ácidos fueron la causa de la vida y que diversas inteligencias pudiesen adaptarse a los medios complejos en los que se encontraba la tierra millones de años atrás.
Al parecer, después de los primeros microorganismos surgen los reptiles, los cuales desarrollaron un tipo de cerebro básico que les permitió sobrevivir por instinto y lo siguen haciendo de la misma manera. No crean ningún tipo de relación afectiva primitiva ni siquiera con sus propias crías, tal vez por ello su constitución biológica reproductiva es también singular. A diferencia de los mamíferos, los cuales lograron un tipo de afecto diferente gracias a la evolución de su cerebro y que les permitió un tipo de aprendizaje que puede considerarse básico y elemental a la vez: la experiencia.
En ésta misma línea de desarrollo biológico algunos mamíferos lograron una evolución extraordinaria en su cerebro que les dio la posibilidad de sobreponerse, dominar, crear y algunas veces de manera irracional destruir y autodestruirse: la razón y el pensamiento. Paradójicamente la evolución en su cerebro pareciese en algunos casos una involución en su conducta; sin embargo, lo maravilloso de éstas nuevas habilidades radica en la capacidad fundamental de crear y construir mundos de significado y de sentido; en otras palabras trascender. ¿Cómo la materia logró tal nivel de evolución que es capaz de hacer poemas, hablar de amor, preguntarse por el más allá?
Un simple asunto de la dinámica natural y biológica o quizá el milagro de la vida y la intervención de una fuerza superior que le dio el privilegio a determinadas creaturas de autocorregirse y mejorar. Lo interesante de éste proceso en materia de ética y moral es que surge la formación de unas leyes internas y externas sobre lo bueno y lo malo, producto de dos factores necesarios y esenciales de los nuevos seres pensantes: la reflexión y la conciencia de la existencia.
Estos dos factores suponen la base del comportamiento ético y moral, los cuales se perfeccionan o generan más posibilidades de comprensión en el desarrollo del autoconocimiento y la dimensión social de estos seres racionales.
Respecto al pensamiento y a la razón hago una disensión conceptual, pues aunque pueden parecer sinónimos considero que hay una gran diferencia semántica en cuanto que el pensamiento involucra necesariamente la capacidad de simbolizar, de interpretar, reflexionar, analizar, mientras que la razón puede quedarse en un simple proceso lógico, como cuando a un computador se le incrusta un algoritmo y éste lo repite millones de veces sin equivocarse, o como cuando a una creatura racional se le adiestra para que ejecute una acción y lo hace otra cantidad de veces por el incentivo que se le proporciona; sin embargo, en ninguno de los casos anteriores existe la conciencia o la reflexión sobre el por qué se está haciendo lo que se hace.
Existen diversas dudas sobre la evolución cerebral y creo que una cuestión interesante sería el lograr determinar las razones por las cuales determinados organismos lograron evolucionar y otros no, qué condiciones permitieron a unos mejorar o desarrollar nuevas habilidades cerebrales y a otros no, esto en términos biológicos. En el aspecto ético cabría analizar la diversidad en la comprensión del bien y el mal; es decir, la fuente misma de los valores para determinadas sociedades, que en algunos casos suelen ser completamente diferentes y hasta incompatibles con la cosmovisión del mundo, de las cosas, de sí mismos y de los demás que estas tienen.
Finalmente, creo que lograr comprender las condiciones que posibilitan la ética y la moral en las personas es la base para tener una visión global del comportamiento humano, el cual es complejo e impredecible, sin embargo, es importante establecer las razones del valor que tiene el cultivar unos principios éticos, los cuales la misma sociedad los establece a veces de manera consciente, otras no tan consciente, pero que deberían constituirse en el núcleo fundamental de una adecuada convivencia en este mundo globalizado.
15/03/2018
EL HOMBRE COMO SER MULTIDIMENSIONAL
Es claro que la evolución tiene eco en el desarrollo biológico de las especies y de modo privilegiado en el ser humano, como si se hiciera memoria en poco tiempo de lo que en millones de años tuvo que pasar para lograr lo que hoy existe. La cuestión fundamental, desde la perspectiva de la ética y la moral, es comprender la gestación y desarrollo embrionario del sujeto pensante como camino propedéutico para entenderlo como ser multidimensional.
La afirmación del hombre como ser multidimensional es una reflexión que puede fundamentarse desde el preciso momento de la concepción de la persona en el sentido de que es un proceso biológico que luego, con el nacimiento, es también humano debido a diversos factores de contexto, de aprendizaje, de socialización, entre otros. Podría pensarse, por tanto, que durante el proceso previo al nacimiento, el ser humano comenzó su desarrollo multidimensional, el cual en primera instancia se destaca más el corporal en su nivel básico, kinésico.
En la medida que se va desarrollando el cerebro de la nueva persona por nacer van ocurriendo una serie de fenómenos que provocan la necesaria dinámica de otras dimensiones como la emocional o afectiva, la racional, la cognitiva, la trascendental, la social y la ética o axiológica, pues la única manera de lograr una aproximación verídica a la realidad humana es no parcializarlo sino construyendo una reflexión en torno a él desde una perspectiva integral.
El hombre como un todo es la reflexión principal en la manifestación de sus dimensiones y la forma como éste va logrando armonizar cada una de ellas en el camino de humanización, pues desde la concepción hasta la muerte hay un largo camino de formación humana. En efecto, la persona lo es una vez ha sido concebida en razón del principio de integralidad, puesto que el ser humano no es por partes ya que en la forma microscópica adoptada en el inicio de su ser, ya existe un material genético y de información de millones y millones de años que en esencia definen lo que será como ser físico y orgánico a través del tiempo.
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