EL IDEAL DE GOYA

EL IDEAL DE GOYA

Por: Norelys Galarraga

"La razon dormida produce monstruos" es una frase inscrita en uno de los grabados de Francisco de Goya, de la serie de Los Caprichos, publicada en el año 1799, cuyo objetivo era la censura de los errores y vicios humanos de la època. Este grabado es uno de los más complejos de la serie y al mismo tiempo, uno de los más ricos, ya que ha sido objeto de múltiples interpretaciones. La imagen central del grabado muestra a un hombre, que yace recostado sobre un escritorio junto a unos papeles de trabajo y unas plumas supuestamente dormido, después de trabajar arduamente en alguna tarea. Aunque tambièn se puede presumir que se encuentra bajo el efecto de una crisis emocional de melancolía o de la creatividad. Sea cual sea la interpretaciòn, se asume que el durmiente representa la razòn, y que su entorno muestra de algùn modo el esfuerzo por resolver un problema o cuestionamiento, que lo lleva al cansancio y por lo tanto, se queda dormido. En su sueño aparecen criaturas de la noche que parecen amenazantes, pueden representar sus dudas o miedos, o tambièn puede suponerse que vienen en su auxilio. Segùn los manuscritos de la época, donde se apunta lo siguiente: "La fantasía abandonada de la razón produce monstruos imposibles: unida con ella es madre de las artes y origen de las maravillas", se concluye que la imagen tiene un doble significado. En primer lugar Goya subraya la importancia de la razón sin la cual afloran toda clase de sentimientos irracionales que desembocan en la ignorancia lo que hace emerger la oscuridad del subconsciente y de los miedos. En segundo lugar, aporta que el sueño libera un mundo interior controlado por la razón, convirtièndose en una fuente de creatividad e imaginaciòn. Es posible que en esta estampa, Goya hubiese captado algo de su propia esencia, su condición de artista y su deseo de perseguir un ideal inalcanzable: la supremacía de la razón por encima de la ignorancia; otorgàndole a la obra un caracter social, que expresa los valores del artista en tanto se compromete con el proceso revolucionario frente al Antiguo Régimen. No sólo se trata de un “arte por el arte”, sino de un arte de compromiso político, filosófico y ético; donde se señala un camino a seguir.  Goya en su grabado, encarna la confrontación permanente de la luz y de la sombra,   como el unico camino hacia la emancipación de los yugos que presionan la existencia del individuo; hacia la puesta en limpio de la vida desde la inteligencia y la autonomía y hacia el atrevimiento de la condición humana para aclarar lo que le pasa sin necesidad de acudir a la tutoría del poder, la tradición o los sentimientos. En la actualidad se libra una gran luchapor el bien común, la autonomía y los derechos de los demás, a la vez que hay muchas mas personas sensibles a los riesgos ambientales.  Desde estos sectores se clama la necesidad del respeto a la diversidad cultural, al medio ambiente y el rechazo hacia las dramáticas situaciones de injusticia social. Muchas son las voces que piden un cambio radical, que lleven a la sociedad a la bùsqueda de alternativas de desarrollo basadas en los valores que tiendan hacia una mayor participación política y ciudadana, la solidaridad, la tolerancia, el trabajo con sentido, la paz, la apertura a nuevas ideas, a la autorrealización y a la suma de la mayor felicidad posible. Es de suma importancia la presencia de esta nueva concepción de la naturaleza humana que se encuentra materializada en el creciente interés hacia el ecologismo y apoyada en la nueva realidad de la que ahora somos conscientes.

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