EL MAL Y LA PROVIDENCIA DE DIOS

EL MAL Y LA PROVIDENCIA DE DIOS

CUESTION DEL MAL: la cuestión del mal ha ocupado siempre a lamente filosófica, que se pregunta acerca de su naturaleza, alcance y sentido en la existencia humana, son aspectos más que todo teóricos los que se presentan en el análisis especulativo y de dilución intelectual y religiosa. Pero la cuestión del mal no es solo teórico, sino un vivencia que existe dentro de la humanidad, un asunto vital y urgente, el mal es un hecho patente que reviste la multitud de formas y presenta una unidad dañina, una realidad siniestra, agresiva, amenazadora y agresiva que a su vez es enigmática y misteriosa.

Los seres humanos de todos los tiempos han sufrido el mal y el dolor, ha experimentado las heridas infligidas por la naturaleza, por  los  demás, y las contradicciones y crisis de la propia situación finita. El dolor físico, humano y moral siempre ha existido pero especialmente en el siglo XX, todos los trágicos acontecimientos como la revolución rusa, los campos de exterminio, y tantos otros factores que sin duda extinguió con la vida humana, un mundo torturado y que vive todavía en la experiencia del hombre.

Todo el factor del dolor humano lleva a una fuerte crítica de la existencia de Dios, ya que no se concibe la relación de un Dios bueno y el hecho del dolor humano, todo el problema del sufrimiento especialmente en el siglo XX llevan a pensar que Dios es también un ser malo, aunque la teología natural da respuesta a que siempre va a ser un ser bondadoso y bueno. Ante esto el mundo ofrece respuestas que satisfacen al hombre como el ateísmo y al agnosticismo pero viendo a Dios como un ser capaz de crear pero también creo el mal. Pero el mal sirve como causa del bien pero esto no lo comprende el mundo porque solo se ha quedado en la guerra y no sale de una imagen de dolor.

Naturaleza del mal: la existencia del mal en el mundo no demuestra que Dios sea el autor del pecado, demuestra únicamente que el espíritu humano es demasiado limitado para comprender que el mal es una parte necesaria en el conjunto armónico del mundo, el mundo no es perfecto alcanza su perfección en Dios

Origen del mal: desde la divinidad el mal procede últimamente de Dios, ya que es el creador de todo, es la causa primera y por tanto también ha creado el mal. Es el medio de supresión con el mundo. Ya en el Hombre el mal está en el hombre y sus actividades, la rebelión del hombre contra Dios o su alejamiento son las causas del mal. El mal pertenece la drama de la libertad humana.

Actitudes frente al mal: en las actitudes filosóficas la práctica de las virtudes para ser feliz, el amor, la resignación y el cultivo de la filosofía. Pero dentro del mal y la religión, el mal desde el punto de vista de lo religioso es la ruptura de lo sagrado, de modo que el hombre necesita de los ritos para vincularse a lo sacro, el mal se puede soportar con la ayuda de la fe, recuperar la armonía del mundo.

PROVIDENCIA

La providencia es entendida como la acción consiente, amorosa y continúa por la que Dios dirige el desarrollo de la naturaleza, el curso de la historia, y sobre todo la vida de los seres humanos.  La idea de providencia divina proviene de la reflexión filosófica y del mundo bíblico, que se halla presidida en la filosofía por el logos racional y en lo bíblico de la palabra revelada.  La noción griega ve la providencia relacionada con la racionalidad, coherencia y orden interno del mundo, y que sus leyes inmutables y eternas rigen el destino de los seres humanos, para los estoicos, el mundo cuida y rige todo lo que forma parte de él.

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