EL MARXISMO

EL MARXISMO

INTRODUCCIÓN

Cimentarnos en la investigación genera encaminarnos hacia el logro de resultados. En esta oportunidad manifestaremos el tema, EL MARXISMO; cuyo contenido es imprescindible adquirirlo como conocimiento.

Destacamos la información por su gran realce en seis capítulos, con el objetivo de despertar en los lectores uno de los pensamientos filosóficos más trascendentales de la historia de la humanidad.

Esta corriente filosófica se originó en la época moderna, pasando por largas transformaciones para ser hoy la doctrina que conocemos.

El marxismo está unido íntimamente a una filosofía y a un método, por lo tanto es importante estudiarla, para comprender bien el marxismo y para refutar los argumentos de las teorías burguesas tanto como para emprender una lucha política eficaz.

Pero aún hay más, el marxismo incluso refutado racionalmente como filosofía, suele perseverar en sus seguidores bajo una forma que parece estar más allá de la razón pensante: una forma que en términos negativos podríamos llamar “emocional”, y que positivamente llamaríamos, con todas las reservas del caso, una “mística”

Por ende, es fundamental conocer más a fondo e insertar los puntos que vamos a tratar en la presente monografía.

RESÚMEN

El trabajo elaborado cuenta con 6 capítulos interesantes que profundizan el pensamiento marxista.

En el capítulo I, nos habla sobre la vida del pensador socialista y activista revolucionario de origen alemán, Karl Marx, nacido en 1818. Dentro de lo más relevante se destaca el pensamiento marxista, que sustituyo el idealismo de Hegel por una concepción materialista. Marx estableció una estrecha amistad con Friedrich Engels, y a partir de la crítica hacia los socialistas de antes, que consideraba como utópicos, porque se limitaban a imaginar de cómo podría ser la sociedad perfecta del futuro, mientras Marx y Engels pretendían hacer un socialismo científico, así surgió la idea de que la revolución seria la forma de acabar con la civilización burguesa publicando el panfleto “Manifiesto Comunista” y Marx profundizando en la economía política clásica, publicó el primer volumen de “El Capital”, denunciando la explotación al obrero por parte de los capitalistas. Retirado de las actividades políticas, sus discípulos siguieron sus pasos creando en 1875 el Partido Socialista democrático Alemán. Con la muerte de Marx, el liderazgo lo asumió Engels publicando los otros dos volúmenes restantes de “El capital”, la ideología de ambos solo repercutió durante un siglo. Ya que a partir de la idea de Marx no se dijo apenas nada sobre el modo en que debían organizarse el Estado y la economía socialista una vez conquistado el poder, y creó diversas opiniones en sus seguidores, dividiéndose entre una rama social democrática y otra comunista.

En el capítulo II, hace referencia a la problemática del marxismo en relación a la filosofía, originado por las grandes contradicciones entre la ciencia burguesa y la ciencia marxista. Pero posteriormente, surgieron los socialistas “filósofos” que aportaron y complementaron el sistema marxista con apreciaciones filosófico-culturales; dando a la vista que el marxismo carecía de contenido filosófico. Por otro lado se abarca la cuestión del marxismo y el Estado, originándose de las necesidades y exigencias de la praxis revolucionaria. Todos estos acontecimientos suceden con el fin de construir una doctrina basada en la verdad de las cosas.

En el capítulo III, se habla de la dialéctica, siendo su base el movimiento y el cambio que existe en todo cuanto nos rodea, porque para ella, todo cambia; nada se queda dónde está, nada continúa siendo lo que es, aún lo que nos parece inmóvil, se mueve; se mueve con el movimiento de la Tierra alrededor del sol, y se mueve en el movimiento de la Tierra sobre sí misma. También se menciona a Heráclito al que se llama “el padre de la dialéctica”, pues nos legó una concesión dialéctica que en el universo todo es movimiento y cambio, que nada está aislado, sino que todo depende de todo.

Por lo tanto, la dialéctica es el espíritu de las ciencias que, al desarrollarse, han dejado la concepción metafísica. A las ciencias metafísicas corresponde el materialismo nuevo, que es el materialismo dialectico.

La dialéctica fue desarrollada por un filósofo idealista alemán, Hegel, quien supo entender el cambio que se había ocasionado en las ciencias. Piensa que los cambios del espíritu provocan los cambios en la materia. Es entonces cuando Marx y Engels, que eran discípulos de Hegel, pero discípulos materialistas, piensan que su dialéctica da afirmaciones justas, pero a la inversa. Ellos tomarán, la dialéctica de Hegel, pero lo cambiarán. Y harán otro tanto con el materialismo, para darnos el materialismo dialéctico.

En el capítulo IV, trata de la creación del método dialectico marxista, cuyo pensamiento está sujeto a la idea de Hegel. Pero Engels fue el que lo amplió sin querer superar a Marx, sino solo completarlo. La dialéctica tiene sus reglas que tratan sobre compenetración de fuerzas o acontecimientos opuestos que deben ser resueltos por las armas propias del proceso histórico que conduce a eliminar el primer término por el segundo, y este por el tercero. Aquí vemos el materialismo histórico marxista concebido como ciencia de los modos de producción y el materialismo dialectico, como el estudio de las relaciones básicas del hombre con la naturaleza y del hombre con los otros hombres, guardando entre sí lazos orgánicos entrañables. La ruptura entre el materialismo histórico y materialismo dialectico se presenta en Engels y sucesores como una progresiva separación de la historia y la naturaleza. Es así que se emprende la tarea de “objetivar” la dialéctica y de construir una “dialéctica de la naturaleza”. En el capítulo V, Marx nos da a entender como la economía incide bajo varias ideologías que se esconden bajo una “maleza ideológica”, se hacen dependientes de una sola ciencia, si lo podemos clarificar. Nos muestra también el ambivalismo que sostiene Marx sobre el capitalismo, cómo es que genera explotación y desigualdades y, cuan efectivo es históricamente debido a las fuerzas productivas. Identificaba a la humanidad como una sociedad progresista. Correlativamente se señalan los puntos de vista de sus seguidores, cómo pudo su Ley del Desarrollo influenciar en el avance de una determinada población, el sentido económico que va de la mano con la política, su desarrollo e imperialismo sostenido bajo varias características, el tipo de gobiernos de países subdesarrollados y, su dependencia de aquellos que

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